Solemos citar a China y Japón al hablar de megaconstrucciones, pero la antigua Unión Soviética no se queda corta en inventos o construcciones curiosas.Y ahora, de los creadores de un concepto de hogar conectado (de 1978), un cañón orbital y un bombardero construido por ingeniería inversade aviones americanos robados entre otros muchos, llega un paseo por lo que ha quedado como un enorme cementerio de ordenadores soviéticos.
Se trata de una de las plantas de un edificio industrial de la época de la URSS abandonado, en la cual se acumulan un gran número de equipos de la época. Ordenadores, máquinas de escribir y otros aparatos que de manera pasiva suponen todo un tour turístico para curiosos como Ralph Mirebs, que con sus fotografías nos ilustra lo que sería pasearse por ese remanente de una época que incluso ha aguantado pequeños incendios.
El "ataque de los clones"
Hace un tiempo hablábamos del ordenador soviético que funcionaba con aguja en vez de con electricidad, pero lo que vemos en este caso es más moderno y similar a los equipos que empezaron a popularizarse décadas después. Uno de ellos es el Saratov-2, considerado una copia o versión del DEC PDP-8/M también por ingeniería inversa, el que a su vez se considera la primera minicomputadora comercialmente exitosa (que soportaba Basic, Focal 71 y Fortran II/IV) (creada en 1965).
El Saratov-2 se produjo en dos modelos y su memoria era de núcleos magnéticos, una tecnología que surgió en los 50 y que se basa en la inclusión de pequeños núcleos de ferrita (y en el uso de la magnetización para leer y escribir los datos). Su funcionamiento se basaba en leer o escribir programas mediante tarjetas o cintas perforadas, algo similar lo que vimos al hablar del ordenador que se usó para las misiones Apolo.
Pero los clones no acaban ahí. Otro de los ordenadores que vemos en las fotografías es un Electronics 100/25, un clon obtenido del mismo modo de la computadora PDP-11. Esta serie de minicomputadoras fue una de las más vendidas de su época.
El paseo por esta planta-"museo" deja incluso ver muescas de la evolución de los equipos. Otro que se ve en las fotografías es el Electronics-60 (varios modelos del mismo), una minicomputadora que ya dio el salto a los diskettes de 8 pulgadas.
También hay modelos posteriores y más recientes, de la década de los 80, como el DVK-2M y el DVK-3, que ya eran más modernos (y, como dice Mirebs, "estilosos") e iban dependiendo más de un monitor. Un modelo que ya podría ser considerado un PC y no tanto un mainfream, de hecho hubo modelos en los 90, coetáneos de los Spectrum.
Otro tesoro de una época extinguida
Ni Mirebs (ni Roman, el creador de RusUE.com, que ha ayudado a popularizar las fotos) explican la localización exacta del edificio. Mirebs comenta que forma parte de los muchos que se construyeron similares en la época y que en este caso formaba parte de los últimos años de la Unión Soviética, cuya ruptura causó numerosos abandonos de fábricas, bases militares e incluso ciudades enteras.
En el suelo y sobre algunos equipos hay hollín, muestra probablemente de cortocircuitos de las luces o las instalaciones eléctricas que causasen algún incendio. Sin embargo, vemos que muchos de los equipos parecen incluso hacer gala de su aguante, estoicos, como preparados para funcionar.
Imagen | Ralph Mirebs
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