En los últimos años estamos viendo la incursión de la innovación tecnológica en la ropa, y de hecho estos días hablábamos de la última polémica en el Tour de Francia con motivo precisamente de un nuevo tejido. Pero no sólo se ven favorecidos los deportes de competición y exteriores, porque la ropa tecnológica ha llegado al yoga en forma de "pantalones inteligentes".
Se trata de la propuesta de la compañía Wearable X, que tras varios prototipos centrados en los wearables y en lo de tecnificar la ropa finalmente ha lanzado su primer producto al mercado, en este caso los pantalones NadiX. La tecnología en este caso se utiliza para que la prenda sea un apoyo en la práctica de esta disciplina y que su portador tenga una especie de entrenador continuo con ellos, pero eso sí, no es apto para todos los bolsillos.
Un entrenador discreto, pero pegado a nosotros
Los NadiX pueden integrar hasta cinco sensores que detectan la posición del usuario, vibrando con el fin de que éste ajuste su postura para guiarle y que tenga una indicación activa de qué flexionar, elevar, extender o lo que requiera dicha postura. El pantalón puede ayudar a mejorar hasta 30 posturas distintas, y la idea es que el usuario atienda a músculos más secundarios en los que puede que ni siquiera hubiese caído.
¿Cuándo emite el pantalón los pulsos de vibración? Explica Billie Whitehouse (propietaria de la compañía)a CNN, que los pulsos son intuitivos. Los NadiX identifican la postura del usuario y emite un feedback a tiempo real con estas vibraciones, concretamente en las caderas, los tobillos y las rodillas, y según vemos en la web se sincroniza con el smartphone con un app propia que integra una guía de las posturas, la posibilidad de crear listas de música y consejos.
La sincronización con el smartphone es posible gracias a una batería que integran que conecta por Bluetooth a la app, pudiendo ajustar ahí el nivel deseado de práctica o mejora. La batería dura unos 90 minutos según el fabricante, por lo que requerirá una carga constante si el usuario es un practicante asiduo (y ése parece ser el perfil del cliente diana para este invento).
Son unos pantalones especiales no sólo por "la inteligencia", dado que que además de estos sensores (que tenían que ser resistentes al agua e invisibles) están hechos de una mezcla de materiales entre los que se encuentra alguno de los que se usa en chalecos antibalas. Pero lo que es especial también es su precio: 299 dólares (la reserva empezará en julio para comenzar a distribuir en agosto).
La ropa inteligente, más cerca pero aún lejos
¿Tendrá cabida éste y otros productos similares? Desde la marca se muestran confiados, con la idea de lanzar un top en la misma línea (para ampliar ese feedback al tronco y extremidades superiores). Pero llevamos viendo propuestas en esta área de la "ropa inteligente" al menos desde 2006, sin que de momento sea un nicho sólido más allá de propuestas aisladas como ésta o el Project Jaquard de Google.
De hecho pudimos hablar sobre esto directamente con Elena Corchero de Lost Values (empresa que ha diseñado ropa luminosa o interactiva para las Olimpiadas de Londres, Cardbury o Guiness, entre otras muchas marcas), que nos contaba que el conjunto de moda y tecnología se halla en evolución y que quedaba mucho por avanzar, por ejemplo en la durabilidad del material y precisamente en el precio, explicando que todavía existían "muchas barreras para la producción en masa". Faltará ver hasta qué cantidad está dispuesto a pagar el usuario por integrar la tecnología en sus prendas, viendo que en este caso encontramos mallas convencionales por un precio bastante inferior.
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