Un año después de que la pandemia irrumpiera en nuestras vidas y obligara a muchos empleados a trabajar desde su casa, la mitad de las personas sigue teniendo que utilizar dispositivos personales para realizar sus funciones laborales.
El no disponer, además, de un equipo de soporte físico que resuelva las incidencias informáticas ha hecho que uno de cada cinco empleados asegure que, gracias a esta nueva normalidad, se han convertido en expertos tecnológicos.
Así lo pone de manifiesto un estudio de Gartner, que ha entrevistado a más de diez mil trabajadores de empresas con 100 o más empleados en EE.UU., Europa y Asia Pacífico.
BYOD a la fuerza
Bring Your Own Device (Tráete tu propio equipo) hace referencia a la política que, hace años, muchas compañías empezaron a adoptar: permitir que sus empleados usaran sus propios dispositivos (especialmente teléfonos móviles) para cuestiones profesionales. Era una manera de aumentar la satisfacción del empleado pero garantizando que se hacía un uso seguro de la información corporativa.
La encuesta de Gartner pone de relieve que la pandemia ha reforzado esta tendencia. Más de la mitad de los empleados (55%) usa su smartphone o portátil personal para su trabajo, al menos parte del tiempo. La consultora asegura que los empleados se ven obligados a trabajar de esa manera por las "deficiencias" de las empresas para las que trabajan.
Más portátil, menos sobremesa
La encuesta también constata un cambio en el tipo de dispositivos que utilizan los trabajadores cuando están en sus casas. Los equipos portátiles se han vuelto más importantes durante 2020. Una buena muestra de ello es la segunda juventud que están viendo las tablets, cuyas ventas crecieron el año pasado.
En general, los trabajadores constatan un aumento del 11% en el tiempo dedicado a usar ordenadores portátiles, teléfonos inteligentes o tabletas, mientras que la cantidad de tiempo empleado en ordenadores de sobremesa ha disminuido en un 8%.
El Shadow IT, en aumento
El problema del uso del BYOD es que Gartner constata un aumento de lo que se conoce como Shadow IT, tecnologías en la sombra. Es decir, el uso de dispositivos y herramientas no autorizados por la empresa (y que, por tanto, podrían no tener todas las garantías de seguridad corporativas).
La encuesta asegura que más de la mitad de los empleados ha usado aplicaciones de colaboración o servicios web que obtuvieron personalmente. La mayoría de ellas estaban prohibidas por la empresa, lo que puede generar dudas sobre la seguridad de trabajar fuera de un entorno controlado por el departamento de sistemas. En este sentido, varios responsables de seguridad de empresas españolas recomendaban ya el verano pasado reforzar la comunicación interna para evitar que se empleen servicios no autorizados.
“Deficiencias tecnológicas”
Sin embargo, Gartner culpa del aumento de estos riesgos asociados al BYOD y al Shadow IT a las propias empresas y no a los trabajadores.
"Cuando las organizaciones se vieron obligadas a volverse remotas a principios de 2020, los trabajadores comenzaron a confiar en sus propios dispositivos o en programas que ellos mismos descubrieron para compensar las deficiencias tecnológicas de sus empleadores", explica Whit Andrews, vicepresidente de investigación de Gartner.
Me he vuelto un experto
El hecho de que muchos empleados hayan tenido que buscar alternativas a las aplicaciones autorizadas para poder hacer su trabajo y que hayan tenido que volverse más autosuficientes ha tenido otra consecuencia: cada vez más trabajadores se consideran a sí mismos como expertos en el uso de tecnología digital. Uno de cada cinco, de hecho, afirma serlo.
"Los trabajadores aprovecharon la crisis para mejorar su dominio de una amplia gama de tecnologías y aplicaciones en el espacio de unos pocos meses", explica Whit Andrews, vicepresidente de investigación de Gartner.
Más productividad
Muchos trabajadores aseguran que son mucho más productivos cuando trabajaban desde casa. De hecho, consideran que la flexibilidad del trabajo remoto es un impulso para muchos.
Sin embargo, esto también ha conllevado que se trabajen más horas. Más de un tercio (36%) de los empleados aseguran que trabajaban más desde casa y que eso les ha conllevado también un aumento en la productividad. Sin embargo, para otro 35% no se ha experimentado ningún cambio.
Para la mayoría de los encuestados (43 por ciento), las horas móviles fueron el mayor facilitador de productividad.
Cómo adaptarse a esta nueva realidad
Gartner insiste en que el lugar de trabajo actual es muy diferente al de 2019, por lo que recomienda a los CIO preparar la infraestructura tecnológica, los espacios de oficina, equipos de TI y mentalidades para “abrazar el nuevo futuro del lugar de trabajo digital".
"En 2021, las organizaciones pueden adoptar esta tendencia ampliando la variedad de dispositivos y programas de software que los trabajadores pueden usar con poca o ninguna dificultad", recomienda la consultora.
Ver 1 comentarios