Mucho se ha hablado en el Reino Unido sobre el polémico acuerdo al que DeepMind llegó con el consorcio Royal Free London NHS Trust. Mediante dicha colaboración varios hospitales cedieron los datos de 1,6 millones de pacientes a la empresa subsidiaria de Google.
DeepMind, centrada en el ámbito de la inteligencia artificial, prometió que no compartiría esos datos y solo los usaría con la bendición del consorcio de la sanidad británica, pero aquel acuerdo era ilegal y ahora la promesa de DeepMind se rompe: compartirá los datos con Google.
Los datos sobre nuestra salud, en peligro
En DeepMind crearon una división específicamente orientada al ámbito de la salud llamada DeepMind Health, y el primer fruto de aquella decisión fue la creación de una aplicación llamada Streams que permitía integrar los datos de esos pacientes y coordinar alertas que llegaban a los usuarios relativas a posibles problemas de riñón, un problema grave que afecta a uno de cada seis pacientes del National Health Service del Reino Unido.
This is TOTALLY unacceptable. DeepMind repeatedly, unconditionally promised to *never* connect people's intimate, identifiable health data to Google. Now it's announced...exactly that. This isn't transparency, it's trust demolition https://t.co/EWM7lxKSET (grabs: Powles & Hodson) pic.twitter.com/3BLQvH3dg1
— Julia Powles (@juliapowles) 13 de noviembre de 2018
Como indicaban en Financial Times, ese acuerdo al que se llegó en 2015 fue investigado en 2016 y se descubrió que no había requisitos comerciales, pero es que además el conjunto de datos iba mucho más allá de lo que se necesitaba para monitorizar esa enfermedad. La protección de los datos de los pacientes y su privacidad podían verse comprometidos, aunque por supuesto en DeepMind aseguraron que no había ningún tipo de conexión de esos datos con Google.
Sin embargo esa promesa se ha roto con el reciente anuncio de Streams, la aplicación que a partir de ahora formará parte de Google. En DeepMind hablan de cómo la investigación de cómo la inteligencia artificial puede ayudar en diversos tratamientos —problemas con la visión o tratamientos de radioterapia para cáncer, por ejemplo—, y ahora hablan de cómo "nuestra visión es que Streams se convierta en un asistente basado en IA para enfermeras y doctores en todas partes".
Lo curioso es que en la página de DeepMind se especifica que "los datos [de los pacientes] nunca estarán conectados a cuentas o servicios de Google, ni usados para propósitos comerciales como publicidad o seguros", pero este anuncio pone en peligro esa promesa. No implica que esos datos vayan a ser utilizados con esos fines, pero rota la primera promesa (no conectar los datos con Google), la segunda (usarlos para fines comerciales) podría caer también.
El problema no reside aquí tan solo en la privacidad de los usuarios, sino en que precisamente nos encontramos con el que probablemente es el escenario más crítico de la privacidad: el de los datos sanitarios de millones de pacientes que ahora se encuentran en poder de Google.
Puede que los objetivos que persigue DeepMind sean loables —la IA ciertamente tiene el potencial para revolucionar el campo de la medicina—, pero acuerdos como este en los que datos públicos pasan a poder ser utilizados por empresas privadas —sin el consentimiento de los propios afectados— resulta realmente preocupante.
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9 comentarios
Usuario desactivado
"-Bueno, y ya sabe, 2 veces al día, se la aplica con suavidad por toda la zona.
-Muchas gracias doctor. Y le agradezco la seriedad y discreción en este asunto.
[7 minutos después]
-Anda, un mensaje nuevo... "compre... hemoal… un 50% más barato...joooodeeer…"
Y eso.
Usuario desactivado
Y volverán a votar a esta gente, la misma que privatizó los ferrocarriles a costa de que sea actividad de máximo riesgo subir a un tren en Gran Bretaña, los mismos que dejaron la sanidad en algo propio de Burundi, la del brexit, la de los apuñalamientos a indios, negros y los que se ponga por delante que no tenga la piel color leche. Los de allí son como los de aquí, pero no lloran escuchando a taburete ni chillan vivaesppaña ni van a ver desangrarse toreros -ya tienen lo suyo martirizando zorros.
Usuario desactivado
Lo que hay que hacer es una demanda colectiva ciudadana contra el sistema de salud por ceder sus derechos y que algun juez limpio y con dos dedos de frente ratifique que es un delito. Se les iba a terminar la tonteria en 3 días...No cedo yo voluntariamente nada a esta empresa, lo va hacer el gobierno en mi nombre, venga ya...el día que me entere demanda al canto.
Usuario desactivado
A mí, como español y residente en España, me preocupa poco lo que hagan los británicos con su sanidad. Lo que sí me preocupa es lo que pueda hacer con la sanidad española y los datos de sus usuarios la horda de cuatreros que nos gobierna (ahora o antes, lo mismo da, porque están todos cortados por el mismo patrón).
Ya dice el refrán: cuando las barbas de tu vecino veas pelar, pon las tuyas a remojar.
whisper5
1) Seguid confiando en Alphabet, sí.
2) Los legisladores siguen con su comportamiento negligente, favoreciendo la desprotección de la privacidad de los ciudadanos. Anuncian a bombo y platillo leyes como la LOPD o el RGPD para mostrar una falsa imagen de que ya está todo controlado, pero es falso.
3) Seguramente el Brexit evitará que en este caso se aplique la legislación de la UE, y seguramente ese era uno de los objetivos de sus impulsores (divide y vencerás)
pbelmarv
Es mas facil de lo que parece, que la propia gente vaya a demanda contra los responsables de dicho acuerdo por parte de la Sanidad Britanica quienes fueron los que buscaron negocio con empresas que han sido multadas por violar la proteccion de datos.