Las piernas ortopédicas robóticas solían tener el problema de que era difícil que pudieran adaptarse a terrenos irregulares. Investigadores de la Universidad Tecnológica de Michigan han desarrollado una pierna robótica que puede adaptarse a distintos terrenos y superficies.
La gran mejora de estas piernas está en el tobillo de las mismas, que está controlado por un microprocesador y que se puede moverse de lado a lado además de hacerlo, como hacían hasta ahora, hacia arriba y abajo.
Mo Rastgaar, profesor asociado en esa institución y uno de los responsables de esa investigación, destacaba la importancia de este nuevo avance:
En realidad, nunca caminamos en línea recta durante mucho tiempo. Cuando andas y alcanzas un obstáculo, tienes que girar, y siempre hay algo en medio del camino. [El microprocesador y ese nuevo movimiento] proporciona control activo del conjunto y mejora la seguridad y la funcionalidad. Pero la ventaja es que es biomimético --mimetiza la biología-- permitiendo que se dé un patrón para caminar más natural, que debería traducirse en una mejor forma de andar y en menos caídas.
Un cable recorre esa pierna y llega a la caja de control situada en la parte superior de la pierna robótica. Eso permite a este miembro ortopédico dar la sensación de ser más ligero y confortable.
La prestigiosa clínica Mayo colaborará con este equipo a partir del verano de 2014 para mejorar el diseño de la pierna ortopédica, que se espera pueda ser útil para personas que han sufrido amputaciones de estos miembros.
Vía | GigaOM Más información | Eurekalert
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