El Gobierno pretende que todos los españoles tengan la posibilidad de acceder a internet de banda ancha ultrarrápida (es decir, de al menos 100 Mbps) en cuatro años, según el documento de la nueva consulta pública que ha lanzado sobre las bases reguladoras del programa UNICO-Demanda Rural, dirigido a dotar de conexión a la red rápida y barata a zonas rurales remotas, dispersas y de baja densidad de población, donde los operadores no han realizado el despliegue de sus servicios.
Esta ayuda se une a la anterior del Programa de Universalización de Infraestructuras Digitales para la Cohesión (UNICO), resuelta el pasado mes de diciembre, dotada con 249,9 millones de euros y que quiere llevar la banda ancha a más de un millón de hogares y empresas de hasta 4.500 municipios.
El plan. Conseguir una cobertura de banda ancha a 100 mbps para el 100% de la población en 2025 es uno de los objetivos de la Agenda España Digital. Para ello, el Gobierno ha creado el Programa UNICO, que se encargará de extender la conexión a internet a zonas donde los operadores no tienen planeado llegar al considerarlas poco rentables. Esta segunda subvención persigue el objetivo de alcanzar a las zonas que no cubría la primera por ser especialmente remotas, aisladas y con poca población.
Las ayudas de esta segunda convocatoria se concederán en concurrencia competitiva e intervendrán tanto mayoristas como minoristas. En el primer caso, para configurar una plataforma que permita la contratación de un servicio minorista asequible de conexión de banda ancha, y en el segundo, para garantizar una tarifa mensual asequible a los usuarios de esas zonas remotas, con un máximo establecido de 35 euros mensuales.
El programa también prevé otorgar ayudas para la instalación de los equipos y el alta de los usuarios finales del servicio minorista de acceso a conexión a banda ancha. Cubrirá los gastos de adquisición de los equipamientos del usuario final, su instalación y su puesta en funcionamiento.
La conexión. Aunque el objetivo que señala la consulta pública es alcanzar los 100 Mbps, como mínimo, este requisito sólo se establece para la descarga, mientras que para subida sólo será de 5Mbps. Por lo tanto, no se tratará de fibra simétrica.
Internet barato. El documento de la consulta pública señala que en las zonas rurales los usuarios que desean acceder a internet a menudo se tienen que enfrentar a sobrecostes derivados de la adquisición de equipos para el usuario final, instalación y puesta en funcionamiento, lo que supone una desventaja competitiva respecto a ciudadanos y empresas ubicados en otras localizaciones con acceso a la red más barato.
Por lo tanto, el Ejecutivo considera que con estas ayudas no sólo se conseguirá proporcionar internet a aquellos lugares a los que todavía no llega, o en los que la conexión es muy pobre, sino que también pretende equiparar el coste del acceso a la red de las zonas rurales con el de la España urbana.
Reclamaciones de la España vaciada. De esta forma, el Gobierno parece que va a atender a una de las principales reclamaciones de la España vaciada, que solicitaba precisamente conexiones a internet de banda ancha en todo el territorio de al menos 100 Mbps. Y es en que algunas zonas rurales de estas regiones, como en la provincia de Teruel, las conexiones a la red son tan pobres que el 25% de los tramos de algunas de sus carreteras no tienen cobertura, o esta es extremadamente pobre.
Una respuesta que se une al compromiso de proporcionar más cajeros y servicios bancarios a las zonas rurales que realizó hace unos meses tras la campaña impulsada por Carlos San Juan en Change.org.
No obstante, aún quedan por atender otras de las principales peticiones de la España vaciada, como que ningún pueblo esté a más de 30 kilómetros de una vía de alta capacidad ni a más de 30 minutos de un servicio básico, o que las ratios mínimas para mantener abierto un colegio rural baje a tres niños.
Imagen | Víctor
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