Las cifras de la primera temporada de 'Hunters' no fueron nada decepcionantes: se estrenó en un momento (agosto de 2020) en el que Prime Video aún no había adquirido la relevancia que tiene ahora, fue una de las primeras apuestas en streaming por un casting más propio del cine (Al Pacino y Lena Olin en cabeza) y se convirtió, sin esfuerzo y hasta la llegada de 'La rueda del tiempo' en la serie más vista hasta ese momento de la plataforma. Ahora, dos años y medio después (en enero de 2023) llega su segunda temporada, con el anuncio de que será la última.
Y 'Carnival Row' también. El anuncio llega solo unos días después de que se haya llevado a cabo un recorte similar con 'Carnival Row', otra serie de la plataforma aún anterior (su estreno fue en agosto de 2019) y también con un reparto con grandes nombres (Orlando Bloom y Cara Delevingne). En este caso, la segunda temporada de esta fantasía steampunk será la última y llegará en febrero del año que viene, anunciada ya como "Temporada final".
Un 2022 de cancelaciones. Pero... ¿qué pasa con Amazon y por qué está cancelando series aparentemente tan exitosas? 2022 ha sido un año especialmente devastador en ese sentido, y aunque con la habitual opacidad en las cifras de la compañía es complicado determinar qué series son realmente éxitos y cuáles son todo lo contrario (productos muy promocionados por Amazon pero que pinchan a la hora de encontrar su público), lo cierto es que de algunas de las series canceladas en los últimos meses se ha hablado, y mucho.
Las primeras caídas. Entre esas series había algunas tan ambiciosas como 'Paper Girls', o que venían de franquicias populares como 'Sé lo que hicisteis el último verano'. También 'Night Sky' tenía un aspecto excelente y se canceló de forma fulminante tras su estreno. Y hay otro caso especial, 'La maravillosa Sra. Maisel', que igual que ha pasado con 'Hunters' y 'Carnival Row', ha sido cancelada pero con tiempo suficiente para que los creadores hayan podido cerrar sus historias y no dejar colgados a los espectadores.
El motivo no tiene nada de misterioso. Amazon, como tantas otras tecnológicas, se enfrenta a las graves consecuencias de la recesión, y tiene que recortar gastos, especialmente después de la primera temporada de El Señor de los Anillos: Los Anillos de Poder, cuyo presupuesto para la primera temporada se cree que rebasa ampliamente los 400 millones de dólares. En este contexto en el que Twitter suprimido a la mitad de su plantilla y Meta despide a 11.000 empleados, Amazon despide a otros 10.000, el 1% de su plantilla.
Es cierto que estos recortes afectarán, parece ser, especialmente a dispositivos (que incluye el desarrollo de productos Alexa), ventas y recursos humanos, pero también está claro que se deben respirar en la compañía ciertos aires de austeridad obligada que podrían afectar a los proyectos de Prime Video. En su anuncio de los resultados del tercer trimestre del año, el CEO de la compañía habló de que iban a adoptar "un conjunto de iniciativas (...) que creemos que darán lugar a una estructura de costes más sólida para el negocio en el futuro". Es difícil no pensar en la división audiovisual cuando se ve cómo les está yendo a algunas de sus series más populares.
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