En la intersección entre la economía de la atención y la guerra del streaming hay varios actores, y destacando sobre todos ellos está Netflix: el único servicio que no tiene un gran respaldo detrás ni otras fuentes de negocio (como Apple, Amazon o HBO entre otros) es quien más ha incrementado sus precios, y una de las últimas maniobras que empleó para justificarlos y retener a sus suscriptores fue anunciar la introducción de videojuegos como parte de su catálogo hace justo un año. La idea, llegar a lanzar unos 50 juegos a lo largo de 2022 como puesta de largo. De momento lleva publicados 24.
Sin embargo, esta estrategia está muy lejos de ser un éxito. Los juegos acumulan 23,3 millones de descargas pero tan solo 1,7 millones de personas los están jugando según informa CNBC citando datos de Apptopia, una de las consultoras líderes en inteligencia del mercado de aplicaciones móviles. Netflix tiene algo más de 220 millones de suscriptores, así que eso significa que ni el 1% de sus suscriptores están jugándolos.
Ni siquiera la cuarta temporada de Stranger Things ha disparado las descargas
Puede ser pronto para sacar conclusiones y solo el tiempo dictará si finalmente esta estrategia se ha convertido o no en un éxito, también en función de las cifras objetivo que se fijase Netflix en el lanzamiento sus primeros juegos. Así y todo, un porcentaje inferior al 1% suena a una cantidad demasiado baja para cualquier estándar.
Quizás sea pronto para sacar conclusiones, pero los juegos de Netflix están muy lejos de replicar los éxitos globales de sus series franquicia
Estos primeros juegos incluyen títulos como Exploding Kittens, Into the Dead 2, Asphalt Extreme, o las adaptaciones de uno de sus mayores éxitos, Stranger Things: 1984 y Stranger Things 3: The Game, que además han tenido en estos últimos meses la oportunidad de apalancarse en el éxito de la cuarta temporada de la serie.
Uno de los títulos proyectados para el segundo semestre de 2022 es otra adaptación de Gambito de Dama, otra de las series que más catapultaron a Netflix a finales de 2020; así como otro de La Casa de Papel.
Netflix ya advirtió del carácter experimental de esta incursión y en una carta a sus inversores admitió que Epic, YouTube y TikTok eran algunos de sus principales rivales en cuanto a tiempo de pantalla entre sus suscriptores. Una visión que viene de lejos: en enero de 2019 avisó de que Fortnite le suponía una mayor competencia que HBO, a priori su rival directo.
Netflix no es todavía una marca que se asocie de forma masiva a los videojuegos. Hasta a alguien como Apple le está costando; su apuesta por Apple Arcade no pasa de anécdota tres años después. Veremos si Netflix consigue la mayor, aunque de momento está lejos.
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