En su último informe de resultados financieros, que cubre el último trimestre de 2021, Netflix (que ha informado de un crecimiento de 8'28 millones de suscriptores, levemente menor de lo que se preveía, lo que ha llevado a una caída del 20% en el precio de sus acciones) ha apostado abiertamente por los videojuegos. La reciente compra de Activision por parte de Microsoft ha vuelto los ojos al indiscutible gigante actual del streaming, y hacia sus declarados planes de abrirse paso en la industria del videojuego.
"Sin duda, vamos a adentrarnos en los videojuegos, y no sólo por estar ahí o para lanzar comunicados de prensa, sino complaciendo a nuestros clientes ofreciéndoles lo mejor del sector", ha afirmado Reed Hastings, co-fundador de Netflix en la charla con los accionistas. En el transcurso de la misma no ha llegado a dar datos específicos sobre el tema, pero sí ha desvelado algunas claves de su estrategia.
A propósito de la estrategia de Microsoft de comprar propiedades ajenas para crecer, ha afirmado que "estamos abiertos a licenciar grandes IPs del videojuego muy reconocibles, y creo que se verá algo de ello a lo largo del año que viene". Sin embargo, su foco está en las propias IPs de Netflix, con 'Stranger Things' como clara abanderada: "la prueba de que se puede construir una franquicia de cero en vez de recurrir a otra que lleva en marcha cincuenta años", ha afirmado Ted Sarandos, director de contenidos de la plataforma.
El metaverso de Netflix
Sin cerrarse ninguna puerta (Greg Peter, director de operaciones, contaba que "vamos a experimentar y a probar diversas opciones"), el plan a largo plazo de Netflix está claro: "nos centramos en nuestra capacidad para crear propiedades que están conectadas a los universos, los personajes y las historias que estamos construyendo en otros lugares y que potencien su valor para los fans de esas historias". De nuevo, la referencia velada a 'Stranger Things' está clara.
Aunque desde Netflix no han hecho una referencia expresa a Microsoft, sí que entre líneas se reconoce el potencial de un servicio de suscripción centrado en los videojuegos como lo es Game Pass. Afirma Peters que el movimiento en el sector de los videojuegos "es un respaldo a la tesis que tenemos sobre la suscripción como un modelo para conectar a los consumidores de todo el mundo con las experiencias de juego".
Aún es pronto, reconoce Peters, para adelantar más. Mientras lanzan sus primeros juegos (en España hay 13 disponibles), "hemos estado construyendo en paralelo la capacidad para el desarrollo interno, con nuestro propio estudio de juegos y contratando algunos creadores increíbles". Posiblemente 2022 sea el año en el que veremos si esos primeros pasos serios de Netflix en la industria son tan definitorios como prometen desde la plataforma.
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