Con unos cuantos años de experiencia ya a sus espaldas, Samsung se dispone a traer más tablets para el 2014. La sensación en la gama Tab ya era de estancamiento: pocas novedades entre los modelos de cada año que no terminaban de justificar el paso de una generación a otra. Manteniendo el nivel de forma bastante discreta, sin embargo este año vienen con mejoras importantes.
Su nombre es Galaxy Tab Pro y viene a cubrir el hueco que deja su hermano, muy parecido pero sin el añadido del stylus y el software que le acompaña. En CES hemos podido probarlo para traernos nuestras primeras impresiones de una familia de tablets orientada al uso profesional pero donde nosotros tendremos que ser quienes definan los límites, su uso y por último su utilidad.
¿A qué profesionales se dirige Samsung con la familia Tab Pro?
A nivel de marketing, muchas compañías utilizan el concepto profesional de forma muy vaga. ¿Qué es un uso profesional? En algunas categorías como la fotografía se entiende mejor: el reportero que se dedica a cubrir noticias, quien trabaja en un estudio preparado pero en categorías que abarcan más posibilidades, como es un tablet, ¿qué entendemos por profesional?
Por la publicidad y las imágenes que utilizan, todo apunta a que se trata el típico hombre de negocios, además del público en edad universitaria que busca un dispositivo para tomar apuntes, llevar todo en formato digital en vez de carpetas con folios y libros… Este parece que es el público de este Tab Pro ya que en la gama Note queda más claro quién es el objetivo: la gente creativa que siempre está garabateando.
Cogemos el tablet y vemos que Samsung se ha despegado del diseño clásico de los Tabs hasta la fecha para apropiarse de las claves estéticas del Galaxy Note 10.1 edición 2014. Parte trasera de plástico que busca imitar el tacto del cuerpo, un cuerpo bastante fino y la sensación de estar ante un terminal bien construido y donde se ha cuidado mucho que no sea grueso ni pesado.
La pantalla también es una herencia precoz de lo que vimos en IFA: panel con resolución WQHD en los dos modelos, el de ocho y el de doce pulgadas. Hablando de este último tamaño: no es tan grande como parece, es muy cómodo con dos manos y no se antoja como si estuviéramos cogiendo la pantalla de un ordenador portátil. Grande, por supuesto, pero no enorme.
En cuanto al resto de especificaciones no encontramos nada novedoso y que no hayamos visto hasta la fecha: especificaciones punteras, que podéis repasar en nuestra ficha de producto, que nos dejan ver claramente que estamos ante un terminal que va fluido con un Android 4.4 KitKat de serie y una capa de software con muchas novedades.
TouchWiz se renueva en tablets para mejorar su imagen
Si hiciéramos una encuesta de capas de software en Android, probablemente TouchWiz no saliera como una de las mejores valoradas. Es un buen ejemplo de quien mucho abarca y poco aprieta. Tiene aciertos pero la sensación final es la de querer estar presente en muchos aspectos pero no desempeñar bien su labor siempre.
De este modo, nos llega una actualización de TouchWiz que puede darnos algunas pistas de lo que veremos en los smartphones también: iconos y menús más sencillos además de un escritorio que se renueva por completo y pasa a componerse por una serie de widgets a modo de paneles para mostrarnos información de todo tipo.
Recuerda un poco al trabajo que ya hizo por ejemplo Project Chameleon y también HTC con su One. Mucha información en el escritorio pero bien ordenada. Personalmente me ha gustado mucho y Samsung ha sabido aprovechar las virtudes de la personalización de Android con una pantalla grande que invita a que podamos ver muchas cosas al mismo tiempo.
No sólo eso, el sistema de ventanas flotantes vuelve y ahora podremos tener hasta un total de cuatro al mismo tiempo a lo largo y ancho de la pantalla del tablet. También podemos tenerlas en un sistema de multiventaja, con la posibilidad de cambiarlas de tamaño y la duda de si tener cuatro ventanas al mismo tiempo puede ser útil y no simplemente una muestra técnica más de lo que se puede hacer con ella.
Conclusiones tras la primera toma de contacto
Aunque las filtraciones previas al CES le restaron sorpresa, tras probarlo en Las Vegas hay que reconocer que Samsung ha hecho un trabajo notable con esta nueva gama Pro. La interfaz marca la diferencia frente a un hardware de sobra conocido y que no esconde sorpresa alguna.
Quedan algunas dudas en el aire: ¿absorberá esta gama Pro a sus hermanas sin esta denominación? Todo apunta a que no, ya que se trata de dos usos diferentes. La otra es el precio, el Samsung Galaxy Note 10.1 Edición 2014 no es un buen augurio y teniendo en cuenta las funciones que trae no parece que vaya a ser un terminal económico pero, personalmente, espero equivocarme diciendo esto.
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