Año clave éste para Microsoft tras el estreno de Windows 11, la nueva versión de su sistema operativo que lleva muchas novedades con respecto a su antecesora. Pero parece que será también un año importante a nivel de hardware porque la Surface Pro 8 parece cada vez más evidente.
La compañía anunció un evento para esta misma semana, el 22 de septiembre, y todo apunta a que se tratará de la presentación de su último modelo de Surface (entre otros dispositivos). Y las últimas filtraciones apuntan a que el salto en tasa de refresco también llegará a los tablets híbridos de los de Redmond, al menos a su modelo más potente.
Mejoras en los interiores y un salto en pantalla
No es lo primero que asoma en forma de filtración sobre la esperada Surface Pro 8, dado que ya en noviembre de 2020 se vio una información que apuntaba al continuismo en las líneas de diseño, hablando de los presuntos Surface Pro 8 y el Surface Laptop 4 de Microsoft, ya presentado. De confirmarse, la nueva Surface tomaría el testigo de la Microsoft Surface Pro 7, y lo que sí vimos es que el Surface Laptop 4 sí confirmaba esas filtraciones (lo cual en ese caso fue, en parte, un jarro de agua fría).
Ésta última fue la que introdujo el USB tipo C en la familia de dispositivos de Microsoft, algo que según la última filtración masiva se mantendría en la nueva 8 Pro. Y una de las novedades más llamativas sería la tasa de refresco de 120 Hz en un panel de 13 pulgadas.
Esta frecuencia la hemos visto en algunos de los últimos tablets de Apple, incluyendo los iPad Pro, unos de los rivales más directos. De este modo, la pantalla recibiría una importante actualización, si bien no sabemos si aprovecharán para aumentar la resolución y si introducirán algún ajuste automático como solemos ver en muchos casos con estas tasas de refresco (de modo que se disminuye el consumo energético al adaptar la frecuencia según el uso).
En cuanto a las conexiones que mencionábamos, la Surface Pro 8 dispondría de dos puertos USB tipo C con interfaz Thunderbolt 3, con lo que sacaría pecho con sus precedentes. Con ello, cobra fuerza el rumor previo de que no se incluirán puertos USB tipo A.
Otro aspecto en el que innovaría Surface, un poco "por obligación", sería precisamente ese nuevo Windows 11, con el que vendría de serie. Un software que vendría instalado en un SSD intercambiable como alguno de sus antecesores, como la Surface Pro X o la Surface Pro 7 Plus.
Con todo esto, pinta a que salvo en la parte del diseño, la nueva Surface sería una actualización interesante, esperando que cuente con procesador de la 11ª generación de Intel. Vendría, al parecer, el Surface Book 4, la Surface Go 3 y una actualización de la Surface Pro X y el Surface Duo. Ya queda poco para salir de dudas.
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