Intel

NVIDIA lidera el mercado de los chips para aplicaciones de inteligencia artificial con una rotundidad indiscutible.

TSMC no es el único fabricante de circuitos integrados que está trabajando para desarrollar su tecnología vinculada a la fotónica del silicio. Intel, NVIDIA o SK Hynix son algunas de las empresas que no quieren quedarse atrás.

Apple es el mejor cliente de TSMC. Con diferencia. En 2021 el 26% de los ingresos de este fabricante de semiconductores taiwanés procedió de la firma de la manzana.

Intel está afrontando inversiones multimillonarias con el propósito de expandir y reforzar su red de plantas de fabricación, empaquetado, ensamblaje y verificación de semiconductores.

En teoría los equipos de litografía UVE de alta apertura permitirán a los fabricantes de semiconductores producir circuitos integrados más allá de la barrera de los 3 nm.

La industria de la inteligencia artificial al completo quiere acabar con CUDA. Esto es, al menos, lo que asegura Pat Gelsinger, el director general de Intel.

La posición de liderazgo de TSMC en la industria de la fabricación de semiconductores es tan sólida como la de ASML en el mercado de los equipos de litografía o la de NVIDIA en el terreno del hardware para inteligencia artificial.

Cuando Pat Gelsinger afirmó en octubre de 2022 que Intel tendrá los mejores transistores del mundo en 2025 resultaba razonable aceptarlo como un eslogan publicitario. Sin embargo, poco a poco hemos comprobado que no iba de farol.

Si este equipo no está en las manos de Intel con la anticipación debida difícilmente conseguirá tener listo su nodo litográfico 18A (1,8 nm) durante la segunda mitad del próximo año.

Durante los últimos años los defensores de la ley de Moore, entre los que se encuentra Intel, han sostenido que a esta predicción le queda cuerda para rato. Sin embargo, este postulado también tiene detractores.

Después de cinco años de espera, el fabricante de chips estadounidense se convertirá en el primero de la industria en acceder a este tipo de tecnología.

Malasia es una potencia global en empaquetado y verificación de circuitos integrados de vanguardia.