NVidia

Algunos empleados veteranos de Nvidia tienen acciones de Nvidia. Con el auge de la IA, su cartera de acciones les ha hecho millonarios y ya no tienen la misma motivación que los nuevos empleados.

El dominio que ejerce NVIDIA sobre la industria del hardware para inteligencia artificial es férreo. Actualmente la compañía que lidera Jensen Huang acapara cerca del 80% del mercado.

El chino es un mercado descomunal al que habitualmente las empresas de tecnología no están dispuestas a renunciar. NVIDIA tampoco. Al menos no fácilmente.

Jensen Huang es uno de los fundadores de Nvidia y CEO casi desde sus inicios. Durante todo este tiempo la empresa ha caminado por el filo de la quiebra en varias ocasiones. Por eso todavía se mantiene alerta.

NVIDIA ostenta una posición de privilegio. Actualmente acapara cerca del 80% del mercado de los chips para IA y nada parece indicar que su posición de dominio vaya a verse alterada a corto o medio plazo.

En adelante NVIDIA difícilmente va a poder vender a sus clientes chinos chips para inteligencia artificial a la medida.

Llevamos muchos meses analizando en qué medida depende China de EEUU y sus aliados, pero este país no es en absoluto el único que está sujeto a la interdependencia de la cadena de suministro global.

El catálogo de la firma dirigida por Jensen Huang tiene chips tan potentes como los NVIDIA A100 y H100, pero no pueden ser vendidos en China.

NVIDIA acaba de presentar sus resultados económicos durante el tercer trimestre del año fiscal en curso, que terminó el pasado 29 de octubre, y son espectaculares.

AMD, Intel, Google o Amazon son algunas de las grandes compañías que compiten con NVIDIA para hacerse con un buen pedazo del jugosísimo pastel que es el mercado de los chips para inteligencia artificial.

En cierto modo la estrategia que han ideado los ingenieros de SK Hynix es parecida a la que ha implementado AMD en sus procesadores dotados de la tecnología 3D V-Cache.

La relación que sostienen EEUU y China se encuentra en un momento crítico. Joe Biden y Xi Jinping se han reunido en San Francisco hace apenas unas horas para abordar los frentes en los que mantienen posturas irreconciliables.