Noticias de SoftBank Pepper en Xataka
Los robots están de moda. No solo en el mundo del cine, donde metrajes como "Ex Machina" vuelven a replantear el debate sobre el impacto que podrían tener esos robots conscientes de sí mismo en el futuro, sino en el mundo actual, donde sus aplicaciones son cada vez más diversas.
Pepper es el último ejemplo del interés que generan estas (por ahora) máquinas, y tras el anuncio de la inversión millonaria de Alibaba y Foxconn en este robot, ahora hemos podido saber que las 1.000 unidades iniciales que Softbank ha puesto a la venta en Japón se han vendido en apenas un minuto, algo que demuestra el incipiente interés por este mercado.
Primero fue NAO, ahora es Pepper
Pepper es un robot humanoide del que ya os hablábamos el año pasado y que fue creado por Aldebaran Robotics. Esta empresa francesa fue adquirida por Softbank Mobile por 100 millones de dólares en 2013, y eso dio lugar a la creación de Softbank Robotics Holding, el grupo en el que precisamente han invertido las citadas Alibaba y Foxconn y que se ha convertido en un referente en el campo de la robótica.
Antes de eso Aldebaran ya se había labrado una gran reputación con su anterior modelo, el NAO, un robot humanoide que fue desarrollado entre 2005 y 2007 y que hizo su primera aparición en la RoboCup de 2008. El robot captó la atención de todo el segmento por sus prestaciones y por su gran libertad de movimientos, que permitió entre otras cosas sorprender a los asistentes en la Expo de Shanghai en 2010 con una danza en la que 20 robots NAO bailaron una versión del famoso bolero de Ravel en el Pabellón de Francia.
En diciembre de 2011 Aldebaran Robotics presentó el NAO Next Gen, una nueva edición que mejoraba sus prestaciones internas, con un procesador más potente y dos cámaras de alta definición. Eso se unía a la liberación del código fuente que controlaba el robot para que cualquier desarrollador pudiera contribuir al proyecto, y diversas empresas y organismos han ido adquiriendo estos robots para todo tipo de propósitos, incluido el de la atención al cliente en diversos comercios y establecimientos.
El "motor emocional" es la gran promesa
Pepper ha sido la evolución de NAO y destacaba por su motor emocional, un desarrollo que permite que este robot estudie los gestos y el rostro de la persona que interactúa con él para tomar decisiones en la conversación que hagan sentir mejor a la persona. No solo eso: su funcionamiento se basa también en la conexión a la nube.
Eso permite que ese conocimiento y aprendizaje de todos los robots Pepper sea compartido por ellos para mejorar sus respuestas y acciones en todo momento. Bruno Maisonnier, CEO de Aldebaran, explicaba durante la presentación de Pepper que "estamos ante una nueva categoría de seres artificiales que pueden leer nuestras emociones". Pepper no tiene "piernas" como su antecesor, y se mueve con un sistema de tres ruedas omnidireccionales. Pesa unos 28 kg y mide 1,2 m de altura, además de contar con una autonomía que sus creadores estiman en 14 horas.
Los responsables de Aldebaran explicaban cómo ese comportamiento emocional se basa en el trabajo de la empresa cocoro SB Corpo. "que permite que los robots generen de forma artificial emociones". Esas emociones se modelan en base a las emociones humanas, y aprovechan sus sensores, cámaras y motores para actuar de diversas formas. "Dependendiendo de la emoción en cada momento, Pepper habla más alto o suspira, se relaja al estar con gente a la que conoce, está contento cuando se le alaba, o se asusta cuando las luces se apagan".
Aplicaciones, la próxima frontera
Esa capacidad de aprendizaje se suma a la apertura del proceso de desarrollo de aplicaciones que permiten convertir a Pepper y a NAO (ambas comparten tienda de aplicaciones robóticas) en máquinas más versátiles gracias a la imaginación de los desarrolladores, que han ido creando más y más aplicaciones que permiten explorar nuevos escenarios de uso para este robot humanoide.
En Aldebaran revelaban durante la presentación de las ventas que actualmente hay unas 200 aplicaciones disponibles para el robot, que corren con el sistema operativo del robot. Ese sistema operativo ha sido bautizado con el nombre de NAOqi OS, una distribución Linux para dispositivos embebidos basada en Gentoo que en la empresa han adaptado para su uso en sus robots NAO, Pepper y Romeo.
Este sistema operativo aprovecha tanto sus sensores y grados de libertad como el reconocimiento de imágenes y de voz para ofrecer esa interacción con los usuarios. Además contamos con una tablet de 10,1 pulgadas que Pepper lleva acoplada al pecho y que permite mostrar información que permite una alternativa más en esa interacción, especialmente útil en aplicaciones nuevas en las que el reconocimiento de voz o de imágenes no son adecuados o suficientes.
Unas ventas prometedoras, pero... ¿acabará aburriendo?
El éxito de las ventas de Pepper ha sido significativo en Japón, donde Softbank puso a la venta 1.000 unidades a un precio de 198.000 yenes (1.425 euros) a los que había que sumar los 24.600 yenes (177 euros) mensuales de tarifa para ofrecer el servicio de conexión a la nube que permite a Pepper mantener su aprendizaje con el resto de Peppers del mercado.
Esa tarifa debe mantenerse durante tres años, lo que hace que el coste final en ese tiempo ascienda a casi 8.000 euros. Los robots se agotaron en el primer minuto de estar disponibles en la tienda online, lo que deja claro el interés que ha generado este robot entre los seguidores de este segmento.
En Japón, por lo que ha podido saber Xataka, el impacto de Pepper no ha sido tan notable en la prensa como el que ha tenido en los medios occidentales. Según nos indican nuestras fuentes, cuando el robot comenzó a hacer su aparición en algunas tiendas la gente se acercaba bastante a hablar con él e interactuar. Sin embargo, un año después ese impacto inicial parece haberse pasado, y la gente no parece tener ya demasiado interés pasada la novedad.
Eso plantea la pregunta de si un robot de estas características puede llegar a cumplir con todas nuestras expectativas a largo plazo. Aunque los vídeos que hemos visto demuestran que Pepper plantea unas opciones interesantes de interacción, quizás a la larga perdiese interés para los usuarios. Aquí parece que la clave está en los desarrolladores: Aldebaran y Softbank ofrecen un SDK que permite trabajar en nuevas posibilidades aprovechando todos los recursos del robot, y será a partir de ahora cuando Pepper deberá demostrar que es mucho más que un "juguete para adultos".
En Xataka | La gente que ama a los robots y quiere defender sus derechos