70.000 dólares es lo que cuesta en el coche autónomo de Google el sistema de láser que es capaz de escrutar todo lo que lo rodea para, comparándolo con lo mapas reales en dos dimensiones, determinar su ruta de manera precisa y sin que el conductor tenga que intervenir. Ese coste es a todas luces excesivo para que el coche autónomo avance en su comercialización.
Pero ya se empiezan a ver alternativas a los costosos sistemas basados en sensores láser. Uno de ellos viene desde la Universidad de Michigan y su inspiración la ha logrado directamente del mundo del videojuego.
Una sola cámara que hace el papel de los escáneres láser actuales
El responsable del proyecto dentro de la Universidad de Michigan se llama Ryan Wolcott. Su propuesta, ganadora en un reciente encuentro sobre sistemas robóticos en la ciudad, reduce los sistemas de detección del entorno a una sola cámara.
Pese a ello, la idea de trabajo es similar a la de los láseres: crear un mapa tridimensional del entorno del coche en tiempo real para que pueda ser comparado con el que está en la base de datos. Comparando los datos de ambos mapas se determina entonces la situación en cada instante del coche.
La diferencia que incorpora el sistema propuesto por Wolcott es la sustitución de los caros escáneres de láser por el vídeo en tiempo real de una cámara. El problema es que los mapas que se toman de referencia son en dos dimensiones, por lo que su propuesta para habilitar el vídeo de una cámara es un software que genere en tiempo real una imagen en tres dimensiones, como si de la cinemática de un videojuego se tratase.
Y de ese mismo mundo del videojuego parte la segunda aportación clave para su sistema: gráficas que habitualmente se usan en equipos gamers por su capacidad de procesado serían las encargadas de habilitar esa comparación de imágenes en tiempo real. Su coste es alto pero todavía lejos de los escáneres láser, además de que no sería complicado encontrar este tipo de componentes hardware en el mercado.
Por ahora el sistema ha sido probado con éxito en una carretera controlada, y está previsto ampliar los test a entornos más exigentes. Y si hablamos de conseguir un coche plenamente autónomo, el sistema todavía no ha sido capaz de eliminar los radares láser cuando se trata de detectar obstáculos que un coche autónomo puede encontrarse en su camino preestablecido.
Más información | Universidad de Michigan.
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