El consumo de contenidos de audio en Internet es un fenómeno que tiene sus orígenes a principios de este siglo XXI. La digitalización que llegó primero a la música (MP3), el vídeo (DVD y Blu-Ray y las cámaras de video digitales), la televisión (TDT), el cine (con las películas en discos duros), la fotografía (con las cámaras DSLR), la radio (RDS) o los libros (eBooks y audiolibros), dio el siguiente salto evolutivo gracias al fenómeno del streaming de audio, vídeo o incluso videojuegos.
Con el streaming, se cierra el círculo de la digitalización, usando Internet para transmitir las emisiones de audio y vídeo, añadiendo la funcionalidad de archivado y selección de los contenidos bajo la fórmula de acceso bajo demanda.