Si hay algo que compartimos los usuarios es nuestro amor por el contenido multimedia. Ya sea en casa o el trabajo, las aplicaciones de vídeo en streaming son un caramelo demasiado jugoso como para ignorarlo. En España hemos tardado más de la cuenta, pero esa comodidad de seguir viendo nuestra serie favorita justo donde la habíamos dejado, de coger el portátil tumbado en la cama, ponernos los cascos y rematar la segunda temporada de Daredevil, eso es algo a lo que nos hemos acostumbrado bastante rápido.
Netflix, desde su sencilla interfaz, fomenta esa agilidad: elegir, dar al play y empezar a ver cualquier cosa. Esa y no otra es la fórmula de su éxito por encima de otros VOD: la simplificación a la hora de interactuar. Además, su filosofía de distribución, lanzando las temporadas completas de una tacada, ha traído a nuestro vocabulario un nuevo concepto: binge watching. O lo que es lo mismo, ver un capítulo tras otro, en largas sesiones de 3-4 horas, hasta que Netflix nos pregunta si nos hemos quedado dormidos. Y nos quejábamos de la duración de Ben-Hur.
Netflix quiere músculo
Pero las plataformas de streaming están creciendo en ambición. A la posibilidad de elegir subtítulos llega la opción de elegir calidades: de los 720p a 1080p y, de ahí, al UHD. El Ultra HD es ya un estándar en un puñado de mercados internacionales. Netflix, Wuaki.TV, HBO Go que llegará a España antes de que acabe el año, Yomvi e incluso la prestigiosa Filmin, vienen apostando por resoluciones más altas. Y con ello suben también las exigencias para nuestros equipos.
Si nuestro equipo peina canas, nos dará bastantes problemas a la hora de hacer streaming
No se trata sólo de una cuestión de banda ancha, que también —como puedes comprobar en este enlace, si nuestro equipo peina canas, nos dará bastantes problemas a la hora de hacer streaming—. La apuesta de la firma americana es clara. En su futuro más inmediato proyectan más de 100 horas de contenido en HDR UHD (3840 x 2160 en 16:9). Todas las nuevas temporadas de sus series cabecera llegarán en este formato: Marco Polo, la citada Daredevil, Jessica Jones, Bloodline, etcétera.
Cuanto más se le exige a la tarjeta gráfica, mayor velocidad de procesamiento debe alcanzar. En consecuencia, la temperatura de la GPU se dispara y los ventiladores hacen lo propio. Y más en estas fechas, donde un equipo de bajas prestaciones sufre verdaderos horrores para aguantar el uso intensivo sin convertirse en un reactor. Con este escenario sobre la mesa, al usuario nos queda una idea clara: para poder disfrutar de esta oferta, nuestro sistema debe estar a la altura. Un portátil con una buena construcción interna aguantará sin despeinarse nuestras maratones veraniegas.
ASUS VivoBook Pro: potencia feroz para devorar contenido
Asus es de sobra conocida por todos por dotar a sus equipos de la máxima potencia disponible en el mercado. No se rinde con especificaciones sencillas. El portátil ASUS VivoBook Pro N552VX monta un procesador de sexta generación de 4 núcleos Intel Core i7-6700HQ y 16 GB de memoria RAM DDR4, un 33% más rápida que la habitual memoria DDR3.
La Serie N de ASUS monta en su interior la gráfica Nvidia GeForce GTX 950M, un verdadero portento
Con este perfil podremos dejar otras tareas abiertas sin preocuparnos por el rendimiento. Y esta agilidad también se traduce en el disco duro, con un SSD con interfaz PCIex4 a 1500 MB/s, con una tasa de transferencia de datos 16 veces más rápida que en los modelos SATA3 convencionales, evitando así los molestos cuellos de botella y las cargas eternas.
¿Y qué podemos decir de su tarjeta gráfica dedicada? La Serie N lleva en su interior una Nvidia GeForce GTX 950M, la cual puede tanto con los juegos más impactantes visualmente como ‘The Witcher III’ como con el contenido de cualquier cliente de streaming, edición fotográfica o simplemente para disfrutar de los archivos de nuestro disco duro. El N552VX parece no tener miedo a nada.
La pantalla desde la que verás todo claro
Otro elemento imprescindible en el uso continuado de vídeo es la propia pantalla, qué si no. La resolución del VivoBook Pro N552VX cumple los más altos estándares. Su pantalla UltraHD (3840 por 2160 píxeles) ofrece un contenido nítido, sin pixelaciones, brillante y definido. De hecho, si algo no te convence, la tecnología ASUS Splendid permite cambiar el perfil de color, el contraste y crear nuestra propia configuración.
Parte de esa definición tan conseguida se da gracias a la tecnología IPS. La pantalla de 15,6 pulgadas de la Serie N tiene el doble de píxeles horizontales y verticales que una pantalla Full HD convencional. Me explico: FullHD se denomina a la resolución de 1920 píxeles por 1080, lo que da lugar a unos 2 millones de píxeles. La pantalla de ASUS alcanza los 8 millones gracias a una densidad de 282 ppp. Todas estas cifras se traducen en que los vídeos, fotos o cualquier contenido que veamos, se mostrarán con una nitidez total, sea cual sea el tamaño.
En cuanto al color y la luz, los elementos más debatidos en las nuevas guerras tecnológicas, ASUS ofrece gamas de color de 72 % NTSC, 100 % sRGB y 74 % Adobe RGB. Su tecnología alcanza los 178 IPS, con un fuerte rango de contraste para cuidar nuestra visión. La salud de nuestro ojo es el elemento clave en el consumo de contenido multimedia. Por eso, el modelo N552VX implementa además su modo Eye Care, que reduce hasta en un 33% los niveles de emisión de luz azul, propio de los paneles LED, protegiendo eficazmente de la fatiga ocular para esas jornadas maratonianas viendo nuestro contenido favorito.
¿Y cómo suena todo esto?
El verdadero talón de Aquiles de los portátiles está en su calidad de sonido. Es difícil montar buenos altavoces en sistemas cada vez más delgados. O bien se quedan cortos de potencia o de definición. ASUS, año tras año, ha ido logrando importantes premios en este campo. Fue una de las primeras marcas a nivel internacional en apostar por las tarjetas de sonido dedicadas, olvidándose de pequeños anexos soldados a la placa base y peleando por los mejores componentes. ¿Has oído hablar de la legendaria Xonar Phoebus?
La serie N de ASUS incorpora tecnología SonicMaster. Desarrollado junto al equipo Golden Ear de ASUS e ICEpower, SonicMaster ofrece un sonido asombroso para las dimensiones del equipo. Un sonido imponente, con graves sólidos hasta en volúmenes elevados, sin distorsión armónica, simple y llana potencia. Eso sí, podemos ajustar y ecualizar el sonido a capricho.
El equipo incluye la aplicación AudioWizard, que con apenas 2 clicks podremos cambiar entre 5 modos distintos de configuración: Modo Música, Película, Juego, Grabación y Diálogo, pensando en las cinco tareas clave de un buen sistema multimedia: jugar videojuegos, ver todo tipo de contenido cinematográfico, escuchar música, enviar audio —ideal incluso para grabar un podcast— y conversar, ya sea mediante un cliente tipo Vocendo o Skype, realzando las voces y ofreciendo un timbre claro. Y, si ninguna de estas opciones nos convence, siempre podemos crear una combinación de ambas, nuestra propia EQ.
A los pies del periodo vacacional, con la cabeza puesta en disfrutar y descansar de tantos meses de trabajo, VivoBook Pro N552VX está disponible para ver nuestras series favoritas en la más alta calidad, sin preocuparnos de pasar el día optimizando el equipo temiendo que se quede frito. Porque, como usuarios, queremos dedicar nuestro tiempo a disfrutar del contenido sin preouparnos por el continente. Al final todo se reduce a eso: a una buena experiencia, sin fisuras. Y en ASUS lo saben bien.
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