En los inicios de los teléfonos móviles, algunos diseños eran realmente originales, tanto en color como en tamaño, teclado, prestaciones, abertura de los teléfonos… ¿Quién no recuerda la tendencia de hacer móviles que cabían casi en el bolsillo pequeño de los vaqueros? ¿O la tendencia de los móviles concha (por su sistema de cierre)? ¿O cuando las primeras unidades empezaron a incorporar un teclado qwerty en lugar de uno alfanumérico? Si sientes añoranza por aquella época, puedes recordarla en esta web.
Sin embargo, lo cierto es que en los últimos años, y con la tendencia de los smartphones con pantallas táctiles, la sensación es que estos dispositivos han evolucionado poco en tamaño y casi todos tiene un estilo similar en su diseño físico. Las formas de las esquinas son un poco diferentes, los materiales podrían cambiar, pero en términos generales, todo el mundo espera lo mismo de un smartphone: diseño plano, una gran pantalla táctil, mínimos botones y carcasa monocasco.
¿Quien no se arriesga no gana?
Hay quien opina que la industria no quiere arriesgar. Si alguien lanza un smartphone con un diseño radical y no se vende, entonces va a resultar muy fácil echar la culpa al diseño. Y, sin embargo, cuando hablábamos de teléfonos móviles (y no de smartphones), lo que marcaba la diferencia con la competencia era, por lo general, su diseño físico.
Con la llegada de los smartphones, se ha premiado la productividad, dejamos a un lado la preocupación por la apariencia y el confort para imponer otros criterios de elección (cámara, memoria, potencia pero también materiales). Pero la moda es siempre un factor importante cuando hablamos de un gadget que llevamos con nosotros y con el que pasamos una gran cantidad de nuestro tiempo.
Por eso, y ahora que el rendimiento de los teléfonos modernos en la mayoría de los rangos de precios ha comenzado a convertirse en algo aceptable, el funcionamiento interno de los smartphones ya no importa tanto (aunque los entusiastas y desarrolladores siempre tendrán muy en cuenta estas características), por lo que quizá estamos ante una oportunidad única para el renacimiento en el diseño del smartphone, en el que se busque algo más que una forma similar a las de todos; un simple trozo de plástico, metal y vidrio.
Diseños premiados
Pero, afortunadamente, sigue habiendo empresas que siguen apostando por el diseño porque saben que son una buena muestra también de la innovación y porque quieren dar respuestas a todos aquellos usuarios que buscan algo más que un mero dispositivo útil y común con el resto de las personas.
Un buen ejemplo de ellos es el ZenFone 2, que ha sido galardonado con los prestigiosos premios IF Design Award. Estos premios, vigentes desde 1954, entregan cada año un premio a aquellos diseños más innovadores y de calidad. Tanto es así que se les conoce también como los Oscar del diseño.
En el caso del ZenFone 2, el jurado asegura que es un smartphone nueva generación "ideal para todos", delgado y con la capacidad de ofrecer una experiencia de impresionantes efectos visuales. También se ha valorado su pantalla de 5,5 pulgadas pero con un equilibrio ideal para llevarlo en la mano y disfrutar de entretenimiento multimedia.
El ZenFone 2 es un smartphone con una pantalla de 5,5 pulgadas con un chasis de un dispositivo tradicional de 5”. Para lograrlo, redujimos el marco a la mínima expresión creando una proporción pantalla-superficie frontal del 72 %.
La importancia del acabado
Como decíamos, el diseño es una parte importante de los terminales: con qué materiales esté fabricado, la carcasa que tengan, su diseño, la ubicación de los botones, su ergonomía... Todo influye y afecta en la concepción final del terminal.
ZenFone 2 ha sido galardonado con los prestigiosos premios IF Design Award
Por ejemplo, los colores. La posibilidad de elegir un terminal en una variedad de gamas cromáticas puede permitir al usuario expresar también su personalidad o su estado de ánimo. Quizá una persona discreta nunca elegiría un amarillo chillón, como tampoco una alegre se decantaría por un negro cenizo.
La gama Asus ZenFone 2 te permite esta elección del color y en todos las versiones comprobarás que el terminal es curvo, lo que permite que se acople mejor a tu mano y que su uso resulte más cómodo y natural. Además, este diseño innovador incluye un botón en la parte trasera del terminal para que tareas tan cotidianas como hacer una foto (o selfie) o controlar el volumen sean algo más sencillo y accesible.
Bisel más pequeño, pantalla más grandes
Recientemente, ha habido una clara obsesión con el tamaño del bisel, especialmente notable en los conceptos de diseño innumerables que aparecen en el período previo a los nuevos lanzamientos de smartphones. Una vez más, la idea es que el usuario puede beneficiarse de una pantalla más grande. La gente quiere, normalmente, un diseño tipo de teléfonos inteligentes: con líneas elegantes y limpias, diseño general mínimo, unos acabados y materiales de primera calidad.
Un poco de experimentación en el diseño puede beneficiar rápidamente al usuario donde el software no llega
Es decir, que hemos impuesto que el smartphone sea práctico y la industria se ha centrado en potenciar la productividad y el rendimiento, por lo que el diseño se ha visto obligado, en un grado mínimo, a amoldarse en todo el hardware. La forma candybar recta es útil para el montaje de módulos y componentes, permite la visualización de paisajes y también la orientación vertical. Los usuarios también han primado casi por unanimidad este formato, siendo el más común. Aunque esto no es malo, la industria entera se puede beneficiar teniendo fabricantes que pasan más tiempo pensando más en sus diseños, y menos en las especificaciones técnicas del dispositivo.
Un poco de experimentación en el diseño puede beneficiar rápidamente al usuario donde el software no llega, e incluso aunque un diseño no funcione la primera vez, las revisiones futuras pueden proporcionar una solución a esas demandas.
Esto es especialmente importante en los buques insignia, donde el elemento de diseño se convierte en algo muy importante para el cliente que está dispuesto a gastar más de 700 euros en su nuevo equipo. Aquí sí se busca y se premia una diferenciación clara, que muchas veces está en el exterior, en un diseño y un acabado elegantes, premium.
La revolución 5G
El siguiente hito en las comunicaciones móviles serán las redes 5G, aunque no se espera que lleguen hasta 2018 o 2020. Mientras, el tamaño, la forma y la funcionalidad de nuestros dispositivos móviles están evolucionando en numerosas y diferentes direcciones.
Los smartphones de hoy en día tienen más capacidades que nunca, como lentes de cámara integrada de alta calidad, aplicaciones móviles que ayudan a la productividad, video streaming, así como conectividad que permiten a millones de personas a mantenerse conectados mientras están en movimiento.
¿Qué debemos esperar ver en el desarrollo de teléfonos inteligentes en el futuro cercano, por ejemplo en los próximos cinco a diez años? Ésta es, probablemente, una pregunta difícil de responder con exactitud debido también al rápido ritmo de las (r)evoluciones tecnológicas. Sin embargo, una por la que todo el mundo apuesta es por pantallas grandes, pero de bolsillo, y, sobre todo, que puedan ser dobladas y desplegada, gracias a Organic Light-Emitting Diode tecnología (OLED).
Se espera también que la nueva generación de teléfonos inteligentes sean más elegantes y más potentes que sus predecesores. Y tendrán curvas, con componentes flexibles en sus diseños, para dar respuesta también a estas pantallas que se doblan. Y, sin embargo, serán más duraderos que nunca. No obstante, se quiere que los materiales sean de primera calidad para asegurar la durabilidad, algo que puede impedir esta flexibilidad hasta que alguien pueda encontrar una manera de unir los dos ideales (flexibilidad y durabilidad).
Concepto de móvil con pantalla plegable.
Aunque algunos de estos modelos también aumentan de tamaño, podrán ser más delgados y más ligeros que nunca, gracias también al grafeno.
Algunos también señalan que, dado que cada vez escribimos menos a mano, los punteros y bolígrafos especiales para pantallas táctiles es uno de los terrenos donde también está imperando más el diseño. Puedes ver algunos ejemplos de estos stylus futuristas.
Acabados de lujo
Igual que todos somos capaces de ver las diferencias entre un coche de alta gama y un utilitario, también somos conscientes y sabemos diferenciar muy bien cuando un smartphone es un producto para la mayoría de las personas y cuándo otro, por sus materiales y sus acabados, tienen la consideración de premium.
Algunos de los materiales empleados, y del mismo sistema de fabricación casi artesanal, hacen que estemos ante pequeñas obras de arte.
Sea o no cierto, la idea es llevar el lujo a todo el mundo, que sea algo más accesible pero, al mismo tiempo, que suponga un toque de distinción con respecto al resto de usuarios. Detrás de todos estos diseños suele haber un equipo de gente dedicada a extraer las mejroes ideas y plasmarlas en un móvil cuyo diseño sea funcional, pero novedoso y especial.
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