“Un fabricante líder como nosotros [Samsung] tiene la obligación de estar al frente del mercado” decía Tim Baxter, máximo responsable de Samsung en Estados Unidos, en la presentación de los coreanos en el CES. De todo lo presentado hasta ahora, los televisores SUHD han sido uno de los anuncios más ambiciosos en lo que va de feria y su premisa no es para menos: hemos conseguido la calidad de un OLED en un panel LED.
Cierto o no, el tiempo lo dirá, resulta imposible no fijarse en la nueva generación de televisores tope de gama de Samsung. Panel LED renovado y dos apuestas arriesgadas: todos los modelos SUHD serán curvos y vendrán con Tizen como sistema operativo móvil. En Las Vegas hemos podido probarlo y verlo más de cerca, estas son nuestras impresiones.
Acercándose, un poco, al OLED
Cuando afirmas que tu televisión se ve mejor que un OLED, sin usar esta tecnología, más te vale ofrecer argumentos de peso. La tesis de Samsung se basa en la utilización de nanocristales semiconductores para mejorar la precisión del color hasta un 30% y mostrar 64 veces más grados de colores en cada píxel. La tecnología no es nueva pero este año ya son varios quienes se animan a utilizarla.
A todo esto hay que sumarle dos veces y media más brillo que en la generación anterior. Esto nos deja con una pregunta ¿Se ve bien? Sin duda. ¿Se ve tan bien como una OLED? En la primera impresión me deja con ciertas dudas. En una demo privada hemos podido comparar el rendimiento con un panel de estas características y si bien es cierto que el brillo ayuda no consigue la profundidad de los negros de estos televisores y la imagen, quizá por el perfil de color que tenía configurado, daba unos tonos algo saturados.
A estas alturas cualquier televisor de gama alta es capaz de ofrecer una calidad excelente pero a falta de pruebas más técnicas que la simple observación de las demos, las novedades presentadas en el panel no destacan tanto. Gusta, sí, pero irónicamente no brilla lo suficiente para suponer un avance tan importante en la tecnología LED y acercarse a los OLED.
La propuesta de Samsung se diluye un poco en la pantalla pero a nivel de contenidos y software pueden ofrecer algo diferencial.
A nivel de diseño Samsung ha hecho un gran trabajo y sin necesidad de competir en grosor con Sony tiene una de las teles con el factor forma más atractivo. En la base tenemos una peana de dos hélices que acompañan a la curva en el panel. Los marcos están muy bien acabados y la parte trasera sin ser igual de bonita tampoco desentona.
La otra gran novedad la encontramos en Tizen. Contraria a la teoría popular, esta plataforma abierta no es propiedad de Samsung (a pesar de ser quien más la usa) y la versión que ha elaborado nada tiene que ver con lo que han usado en sus wearables o en su prototipo de teléfono móvil. No existen líneas de diseño de interfaz por lo que la libertad para hacer interfaces más variadas es infinita.
En este caso nos encontramos con menús minimalistas que a ratos recuerdan a lo que hizo LG con WebOS. Poco intrusiva, dando prioridad al contenido y en principio con las garantías de que veremos todas las aplicaciones de las anteriores Smart TV de Samsung en Tizen ya que el sistema cuenta con un emulador capaz de ejecutarlas aunque, según nos explican representantes de Samsung España, no tan bien como las teles de 2014 hacia atrás.
Dicho esto, también nos explican que el proceso de migrar aplicaciones será sencillo y solo habrá que adaptar un 20% del código original ya que al partir de HTML 5 no será necesario tocar el 80% restante. A Tizen hay que sumarle servicios propios de Samsung como Milk que ahora salta a las teles para ofrecer música, series y películas en streaming.
Por otro lado ha encontrado en Playstation Now un socio interesante. Podremos jugar en la tele sin necesidad de tener consola y solo un Dual Shock de Sony. Lo hemos podido probar en CES y a falta de saber qué conexión estaba corriendo en el stand, podemos decir que iba muy fluido. Lástima que el catálogo de apertura sea algo anticuado y todavía no haya confirmación de lanzamiento en España.
A pesar de que el principal reclamo de Samsung no luzca tanto, no se puede decir que tenga una de las televisiones más interesantes que hemos visto en el CES: bien diseñada y con una oferta de contenidos amplia que, esperemos, no se vea recortada por el alcance de los acuerdos con los proveedores. Tizen, aunque pinta bien, todavía es una incógnita pero sea como sea este año tendremos guerra de sistema operativos en esta plataforma.
Ver 22 comentarios