China se ha propuesto alcanzar dos importantes hitos durante las próximas décadas. El primero es "dejar de ser la fábrica del mundo" para convertirse en un productor de productos y servicios de mayor valor. El segundo es desarrollar un plan de modernización militar cuyo objetivo es conseguir un ejército de "clase mundial" capaz de rivalizar a las mayores potencias del mundo.
Enfrentarse a Estados Unidos, sobre el terreno o en un escenario de disuasión militar, no sería un desafío fácil. Después de todo estamos hablando del país que más gasta anualmente en defensa y que cuenta unas de las más avanzadas tecnologías militares. Sin embargo, China no quiere ser menos, y aunque está a años de alcanzar a este país, parece estar enfocada en hacerlo.
El rearme militar chino
Los asiáticos ya han desarrollado aviones caza de quinta generación, los Chengdu J-20, para competir con los Lockheed Martin F-35 norteamericanos, y aseguran tener rifles láser capaces de "carbonizar instantáneamente" la piel humana y misiles hipersónicos "asesinos de portaviones" (¡cuidado USS Gerald R. Ford!). Ahora, podrían presentar su primer bombardero "invisible".
Sí, China podría tener un avión equivalente, o incluso superior, al Northrop Grumman B-2 Spirit de Estados Unidos, al menos eso es lo que se viene rumoreando desde hace varios años y, finalmente, en 2022 podríamos saber la verdad. En 2020 todo parecía indicar que Xi Jinping revelaría el Xian H-20, pero aparentemente la pandemia trastocó los planes del gigante asiático.
De acuerdo al medio local Global Times, el jefe del Establecimiento de Pruebas de Vuelo de China, Ge Heping, anunció que planean realizar un vuelo de "un tipo importante de aeronave de significado estratégico e histórico". Si bien el funcionario estatal no especificó la designación o naturaleza de la aeronave, los analistas chinos creen que se trata del nuevo bombardero invisible.
Uno de los indicios para creer esto, explican, es que China no describiría a otra aeronave como de importancia estratégica e histórica. Asimismo, indican que Fuerza Aérea del Ejército Popular de Liberación ha estado arrojando algunas pistas sobre su nueva estrella voladora. En relación a esto último, publicaron un vídeo en el que la mencionada aeronave se vería reflejada en el caso de un piloto.
Así, estaríamos cerca de finalmente ver materializado este proyecto. Pero, ¿qué lo hace tan especial? Veamos. Como podemos ver el reflejo del casco del piloto, el Xian H-20 tendría un diseño de "ala volante" que, al igual que B-2 Spirit estadounidense, reflejaría las ondas de radio para no ser detectado por los radares, lo que le permitiría introducirse en espacio aéreo enemigo.
Como suele ocurrir en este tipo de proyectos de defensa, incluso después de presentados, la mayoría de las especificaciones permanecen en secreto, pero los rumores apuntan a que tendrá un rango estimado de entre 8.000 y 12.500 km, aunque no está claro si podría reabastecerse en vuelo. El B-2 Spirit estadounidense tiene un rango de 11.100 km y puede reabastecerse en el aire.
Se cree, además, que podrá llevar una variedad de armamento convencional y nuclear, entre ellos, hasta cuatro misiles de crucero hipersónicos de próxima generación. A nivel de sistema de propulsión, todo parece indicar que funcionará con motores rusos NK-321 debido a que la variante mejorada del WS-10 todavía no estaría lista para su implementación.
Imágenes | Toutiao (Representación artística del Xian H-20)
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