Desde que se decretó el estado de alarma y comenzó la cuarentena, las bicicletas y patinetes eléctricos han quedado relegadas a estar almacenadas en casa. No se puede salir, así que no hay opciones para usarlas. Pero eso no quiere decir que nos tengamos que olvidar por completo de estos dispositivos, más bien todo lo contrario, puesto que sigue siendo necesario realizar un correcto mantenimiento para que cuando todo esto acabe sigan rindiendo como siempre.
Por ello, en este texto vamos a repasar algunos consejos y buenas prácticas de mantenimiento para patinetes y bicicletas eléctricas. Son acciones muy sencillas y, salvo algunos puntos en particular, pueden llevarse a cabo con materiales de andar por casa.
Comprueba que todo funciona bien
Para detectar si hay algún problema no es necesario sacar los dispositivos a la calle, sino que puedes hacerlo desde casa. Por ejemplo, puedes probar que el patinete o bicicleta arranca, permite cambiar de modos y enciende las luces con solo pulsar un botón. Así te asegurarás de que, por lo menos, las funciones básicas siguen operativas.
Para comprobar el motor, Cecotec recomienda mantener la rueda motriz en el aire y acelerar. Puedes hacerlo poniendo el patinete/bici sobre una silla, no hace falta que sea en el suelo. Si el dispositivo requiere que te impulses para el acelerón inicial, puedes hacerlo manualmente girando la rueda con la mano. Aprovecha el momento y comprueba de pasos los frenos.
Por último, tampoco está de más comprobar que todos los mecanismos se cierran y abren bien y no están sueltos. De ser así, posiblemente el fabricante haya añadido los destornilladores necesarios para poder apretarlos por nosotros mismos.
Mantenlo cargado, pero no del todo
Uno de los elementos diferenciales de los patinetes eléctricos y las bicicletas eléctricas con respecto a sus homólogos convencionales es el motor. Este se alimenta de una batería de la que no podemos olvidarnos, porque si nos despreocupamos corremos el riesgo de que no se vuelva a encender.
En pocas palabras, es importante no guardar el patinete con la batería completamente descargada, bajo ningún concepto. Esto se aplica a patinetes, tablets, relojes inteligentes y demás dispositivos con batería. Es recomendable mantener la batería a un nivel máximo del 80% y no dejar que se descargue por debajo del 20%, ya que de esa forma alargaremos su vida útil.
Este es el punto a tener más en cuenta para la cuarentena. Sería raro que en un mes los frenos se destensaran o los neumáticos se desinflasen, y en el peor de los casos ambas cosas se pueden arreglar. Sin embargo, si la batería se degrada la cosa cambia, porque habría que cambiarla por completo y, en el peor de los casos, comprar un dispositivo nuevo. Igualmente, repasaremos todas estas situaciones por si acaso.
No dejes que se acumule el polvo
Tengas donde tengas el vehículo, con total seguridad acabará acumulando polvo (salvo que vivas en una cámara estanca, algo poco probable). Es recomendable quitárselo no solo por cuestiones estéticas, sino porque el polvo y la suciedad pueden llegar a los circuitos eléctricos y provocar algún fallo.
La opción más sencilla es usar un paño humedecido con agua y un poquito de jabón neutro. No mucho, porque puedes provocarle daños a la pintura. Pasa el trapo por todos los rincones del dispositivo y quita el polvo. No te preocupes por los componentes digitales como la pantalla, puedes limpiarlos también. Recuerda: estamos usando un paño húmedo, no un paño mojado, son cosas distintas. Para secarlo usa otro trapo seco, no lo dejes al sol, porque no es aconsejable exponer estos vehículos a altas temperaturas.
Lo que bajo ningún concepto tenemos que hacer es darle con una manguera ni un chorro a presión. En las bicicletas y patinetes convencionales sí es viable, pero en un patinete o bicicleta eléctrica no. Tampoco se pueden sumergir en agua, evidentemente.
Cuida la cadena de la bicicleta
Si tienes a mano aceite para engrasar, es recomendable aplicar un poquito en en la cadena de la bicicleta. Pero antes de nada es buena idea limpiarla, y para ello nada mejor que un desengrasante. Cuando lo hayas aplicado a toda la cadena, con un trapo seco rodea la cadena y mueve los pedales varias veces hasta que veas que está lo más limpia posible.
Hecho esto, aplica lubricante en la zona central de la cadena, justo donde están las uniones de los eslabones. Basta con una sola gotita. Mueve la cadena para aplicar el producto a todos los eslabones y, cuando hayas terminado, coge otro trapo seco y repite el proceso anterior para eliminar el producto sobrante.
¿Problema? Si no tienes lubricante y desengrasante en casa no vas a poder salir a comprarlo, así que quizá tengas que dejar este paso para cuando acabe la cuarentena y puedas ir a comprar los productos necesarios.
Vigila los frenos
Los frenos, sean de un patinete o de una bicicleta, deben estar siempre a punto. Para ello, comprueba la tensión de la manilla de frenos, que debe ofrecerte cierta resistencia y, a la vez, tensar el cable freno del dispositivo. Si las manillas tienen un recorrido excesivo, notas cierto chirrido al frenar o los cables se atascan es porque es necesario echarles un ojo.
El proceso para modificar la tensión del cable de freno es el mismo que en las bicicletas convencionales, pero a título personal, no recomiendo tocarlo salvo que sepas lo que estás haciendo. Si tienes dudas sobre si el freno está o no en buen estado, antes de probar suerte es más recomendable llevarlo a una tienda de reparaciones para que hagan los ajustes pertinentes cuando acabe la cuarentena.
Si te animas, para aplicar más tensión al cable de freno hay que desenroscar el tornillo que lo sujeta y tirar del cable hacia afuera. El cable tiende a irse hacia dentro porque está tenso, así que es recomendable usar ambas manos. Pero insisto, mejor acudir a un profesional en caso de que no lo hayamos hecho nunca o no sepamos cómo proceder.
Otra opción es que las pastillas de freno estén desgastadas. Lo notarás porque tardan más de la cuenta en parar la rueda o porque esta se resbala. De ser así, la única opción que queda es cambiarlas por unas nuevas.
No te olvides de los neumáticos
Los neumáticos se desinflan con el paso del tiempo, y si has usado una bicicleta normal alguna vez sabrás perfectamente lo que pasa cuando vas con los neumáticos desinflados. Es posible ahorrarnos el tener que comprar unos neumáticos nuevos si mantenemos los actuales correctamente inflados. ¿Cuánto? Depende de cada neumático y de cada dispositivo. Lo más normal es que el fabricante detalle en el propio neumático o en el manual de instrucciones la presión óptima.
No todos los neumáticos se pueden inflar, sobre todo los de los patinetes. Podrías intentar usar un inflador de bicicletas, pero al terminar de introducir el aire tendrías que desenroscar la bomba y el aire se escaparía. ¿Solución? Usar una válvula de retroceso. Esta la colocamos sobre la válvula de inflado y a ella conectamos la bomba. Eso nos permitirá inflar la rueda sin mayor complicación. No es un accesorio caro, 8,68 euros tres piezas.
Aún así, los neumáticos no son infinitos y a la larga habrá que cambiarlos, como sucede en los coches. Hay que hacerlo cuando el dibujo esté demasiado gastado, así que ten presente que es un gasto que tarde o temprano habrá que hacer.
Ver 8 comentarios