Jaguar quiere rescatar de una inminente muerte al volante, ya que cuando los coches autónomos dominen las carreteras éste ya no tendría razón de ser. Ahora el fabricante británico ha desarrollado un concepto de volante que busca darle nueva vida al transformarse en una importante herramienta al nivel de lo que hoy día es el smartphone.
Jaguar Land Rover ha mostrado 'Sayer', un volante potenciado con inteligencia artificial que proponen como la única pieza que poseeremos cuando vivamos en una sociedad donde los coches ya no nos pertenezcan, sino que serán vehículos comunitarios que cualquier persona podrá usar. Este volante será como nuestra identidad de un coche a otro, todo esto sin perder información y preferencias.
Sayer, la única pieza que poseeremos de un coche autónomo
Bautizado en honor a Malcolm Sayer, uno de los diseñadores más queridos de la marca y que trabajó para la compañía entre 1951 y 1970, el volante 'Sayer' nos da un vistazo de cómo sería el futuro de la conducción para Jaguar.
Este volante sería como nuestro asistente personal, contaría con su propio sistema de inteligencia artificial y nos permitiría personalizar desde la música que escuchamos en el coche, hasta nuestra temperatura favorita en el aire acondicionado. Además, 'Sayer' conocería en todo momento nuestras actividades diarias y no sería necesario programarlo en el momento, ya que tendría acceso a nuestra agenda para llevarnos a una cita o reunión, así como al colegio a recoger a los niños o al gimnasio.
En caso de que necesitemos hacer algún cambio sobre la marcha sólo necesitaríamos hablarle, ya que contaría con altavoz y micrófono que nos permitiría interactuar con él. Como no tendríamos coche, el volante se encargaría de pedir uno que llegaría por nosotros a la puerta de nuestra casa y nos llevaría al lugar que tengamos que ir, todo basado en los cálculos de tráfico y el tiempo de otros conductores.
Jaguar estima que esta idea podría volverse realidad en unos 30 años, cuando los coches autónomos sean algo común. Sin duda se trata de una idea un tanto futurista pero atractiva, ya que mientras la mayoría de los fabricantes busca deshacerse del volante y los pedales, para Jaguar aún tienen futuro al evolucionar como una herramienta más avanzada.
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