Sonic es uno de los personajes más reconocibles y explotados de la historia de los videojuegos. Desde su fundacional primera aventura de 1991 para Mega Drive, 'Sonic the Hedhehog', ha vivido aventuras de todo tipo, no siempre afortunadas. El juego original, con una de las mecánicas más reconocibles y singulares de los noventa, desató una oleada apabullante de imitadores, aunque pocos lograron replicar lo febril de su mecánica a toda velocidad y la imaginación y el diseño de sus niveles.
El carisma del erizo, una versión traviesa del Mario de Nintendo, le hizo merecedor no solo de todo tipo de explotaciones en otros medios, como comics o series de televisión (y una flamante película que certifica su buena salud como marca a seguir exprimiendo), sino de decenas de videojuegos, algunos más afines a sus orígenes, y otros menos. No todos fueron ni remotamente tan gloriosos como las primeras entregas de sus aventuras en Mega Drive, sobre todo cuando optó por complicarse la vida innecesariamente.
Pero como estamos hablando de una criatura japonesa, y además de una que ha tenido encarnaciones en prácticamente todas las máquinas habidas y por haber desde los noventa, es fácil imaginar que muchos de esos juegos en los que ha aparecido son auténticas rarezas. Por sus conceptos disparatados, por sus ideas de bombero o por lo rupreste de sus formatos. Para celebrar que, eh, la nueva película está más que bien, vamos a revisar algunos de los más demenciales, extraños y desconocidos de la carrera del erizo. Estos son los títulos más increíblemente extraños de la frenética y ya veterana carrera de Sonic.
Waku Waku Sonic Patrol Car (1991)
Una explotación inmediata del éxito del primer juego, con un gameplay de dos minutos y pico y pensado para arcades y para niños: se juega en un mueble con forma de coche minúsculo donde caben dos adultos apretados y que en una pantallita desarrolla un sencillísimo juego en el que un Sonic policía respeta los semáforos (!!!) y se enfrenta a un Robotnik motorizado. Su principal hito es el de ser el primer juego de Sonic con voces de actores dando vida a los personajes y su mejor detalle, una sirena real para accionar cuando aparece Robotnik, idea que debería ser canon.
Sonic the Hedgehog's Gameworld (1994)
Un extrañísimo juego para la primigenia portátil Pico de Sega, que apenas salió de Japón: tan solo en una versión recortada de sus elementos no-educativos dos años más tarde en Estados Unidos. Se trata de una recopilación de minijuegos ambientados en un parque de atracciones que incluyen las típicas máquinas con ganchos para coger muñecos, sí, pero también apuestas y simuladores de adivinación del porvenir, que fueron extirpados de la versión norteamericana. Perfecto para una tarde de pesadilla en compañía del educativo 'Sonic’s Schoolhouse', para PC (glups) en 1996, con una mecánica de preguntas y respuestas, un 3D atroz y unos cuantos vídeos sobre animales,
Tails' Skypatrol (1995)
En 1995 llegaron a Game Gear dos juegos protagonizados por Tails, este y 'Tail's Adventure', de irresistibles y coloristas gráficos pixelados y donde la velocidad frenética de los juegos de Sonic era sustituida por una mecánica de exploración más pausada gracias a la capacidad de volar del zorrillo. 'Adventure' es más complejo, ya que tiene elementos estilo 'Metroid' que obligan a desandar trayectos ya completados para abrir nuevas áreas, pero este es más raro, ya que originariamente no salió de Japón y no se vio en occidente hasta la era Gamecube.
Sonic Labyrinth (1995)
Un punto de partida literalmente anti-Sonic (Robotnik le roba las zapatillas al erizo y las cambia por unas que le obligan a andar a cámara lenta) da pie a una extraña mezcla de exploración isométrica y puzles, donde el famoso movimiento Spin Dash del erizo, la esfera a velocidades supersónicas, se usa para rebotar como en un pinball. Otra infausta aportación al deslucido catálogo de Game Gear que funciona como plagio inconfeso de 'Marble Madness' y que, como cualquier versión doméstica del arcade clásico de Atari, es medio incontrolable.
Sonic the Fighters (1996)
Aunque ya casi todos los juegos de Sonic han aparecido en recopilatorios, durante una década y hasta su aparición en una compilación para Gamecube, este juego de lucha fue una auténtica rareza. Creado solo cinco años después de la aparición del primer juego, fue una de las primeras incursiones del erizo en géneros ajenos a su estilo original -adelantándose a 'Smash Bros.'- y, más importante, fue su primera encarnación 3D. Es un juego sencillísimo, que corre bajo el motor de 'Fighting Vipers' y que no exige técnicas demasiado refinadas. Resultón y divertido, gráficamente muy logrado y llegó a Xbox 360 con jugadores extra con respecto a sus ocho iniciales. Perfecto para un programa doble de tronchar erizos con el estupendo 'Sonic Battle' de Game Boy Advance, otro juego de lucha semi-desconocido y de estética y mecánica ridículamente perfectas.
Sonic R (1997)
No el mejor juego de carreras de Sonic (ese honor corresponde, posiblemente, a 'Sonic & All-Stars Racing Transformed'), pero sí uno muy notable y bastante extraño, ya que es uno de los pocos juegos de Sonic que apareció exclusivamente en Saturn. Concebido como demostación del poderío 3D de la consola y algo anticuado hoy en día (aunque tiene circuitos muy bien diseñados), lo traemos aquí por generar su propia leyenda negra: uno de los personajes desbloqueables, Tails Doll (un muñeco de trapo inspirado en Tails y creado por Robotnik), a causa de su escalofriante aspecto, se convirtió en protagonista de numerosos creepypastas y leyendas urbanas sobre su aparición en la vida real si se completaba el juego con él. A la altura de las escalofriantes pistas de audio satánicas (de broma) ocultas en 'Sonic CD'
Shadow the Hedgehog (2005)
Un auténtico dislate conceptual en una época en la que Sega iba como pollo sin cabeza lanzando juegos de Sonic de todo tipo y sin acertar con casi nada, pese que a la gente insistía e insistía en que el secreto estaba en volver a las mecánicas 2D clásicas. Pero nada: toma versión de 'GTA' en el universo Sonic. No estamos ante un sandbox, claro, pero sí ante un plataformas 3D que explora temáticas más oscuras de lo habitual en la franquicia, estructurado por misiones, que permite el uso de armas para liquidar enemigos y que tiene cierta querencia por los escenarios urbanos. El resultado es más bien olvidable.
Sonic the Hedgehog (2006)
Ya, no es exactamente un juego desconocido (de hecho, es bastante conocido, concretamente conocido como "el peor juego de Sonic"), pero la suma de incompetencia técnica, propósitos comerciales aberrantes y extravagancia pura y dura lo convierten en uno de los juegos más extraños del personaje. Esta especie de pseudo sandbox incomprensible (entre las partes de acción hay un hub con secundarios con los que hablar y buscar misiones, lo que a veces es una tarea más dificultosa que cualquiera de los encargos) está plagado de bugs, hasta el punto de que algún jefe cuelga irremediablemente el juego. Pero además, su historia deprimente y apocalíptica con humanos, estilo 'Final Fantasy', no pega nada con el canon del erizo e incluso hay un momento de romance furry absolutamente pesadillesco.
Sonic Chronicles: The Dark Brotherhood (2008)
Quizás a imitación de los gloriosos 'Super Mario RPG' de Nintendo y Square, y cuando aún no había quedado claro con 'Sonic de Hedgehog' de 2006 que la narrativa no es el fuerte de los juegos de Sonic, la mítica Bioware (recién salida de nada menos que 'Mass Effect') hizo su propio RPG del universo Sonic para Nintendo DS. El esfuerzo es encomiable, ya que reúne y explica buena parte del caótico lore de Sonic, sus movidas interrdimensionales y el agumento de juegos tan recordados como 'Sonic Adventure'. Por desgracia, y pese a las buenas intenciones, la estética (antes de la afortunada estilización de 'Sonic Boom' -los dibujos animados, no los videojuegos, por favor-) y lo pedreste de sus partes de acción convirtieron el experimento en un título fallido.
Sonic Free Riders (2010)
En la larga estirpe de juegos de carreras de Sonic (este es el séptimo juego de conducción del erizo y el tercer y último 'Sonic Riders'), éste tiene la consideración de rareza por haber aparecido exclusivamente para Xbox 360 como juego de lanzamiento de Kinect, y poder controlarse solo con el dispositivo de Microsoft. Como todos los 'Riders', no es más que una imitación sin demasiado lustre de la fórmula 'F-Zero' / 'Wipeout', pero la necesidad de ser controlado con Kinect lo hace aún más lento, confuso y complicado de jugar hoy de lo habitual. Hay multitud de opciones, posibilidad de multijugador y coleccionables para que el juego dure, pero claro: es literalmente agotador.
Sonic Dreams Collection (2015)
Sí, sí, lo sabemos. Esto no debería puntuar porque no es un juego oficial de Sonic, y si nos metiéramos en ese lodazal podríamos pasar el día entresacando juegos y memes, la mayoría de ellos tremendamente extraños. Sirva esta maravilla como homenaje a todos ellos, una supuesta compilación de juegos inacabados para Dreamcast que incluye un generador de personajes, un MMORPG, un juego de aventuras sobre hacer pelis caseras y un juego de realidad virtual y ligoteo. Siniestro y surreal, como una pesadilla no oficial creepypasta, fue desarrollado por Arcane Kids y propone en su totalidad un comentario bastante venenoso sobre el fandom de Sonic. Lo puedes descargar aquí para PC y Mac.
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