Puede que todos los ojos estén puestos en la incursión de ‘Mario Kart Tour’ en móviles que llegará este verano, pero no es el único juego con el que Nintendo pretende drenar la batería de nuestros dispositivos. Con un perfil más bajo pero no por ello menos ilusionante, el próximo 29 de agosto llegará a iOS y Android ‘Pokémon Masters’.
Como juego de lucha muy enfocado en los gacha, las típicas máquinas niponas de bolas con muñecos que dieron forma a la moda de las cajas de loot, sería el octavo título de ‘Pokémon’ en llegar a iOS y Android de los nueve anunciados para ambas plataformas. Pero tras varias horas con él en su versión soft launch, y con el permiso de ‘Pokémon GO’, no cuesta categorizarlo como uno de los más prometedores.
Cazando entrenadores en vez de Pokémons
La idea detrás de ‘Pokémon Masters’ es ser una suerte de celebración de la franquicia a través de sus entrenadores. Nosotros seremos el típico chico nuevo con un Pikachu bajo el brazo que llega a una región que aglutina a la flor y la nata del mundo ‘Pokémon’. Por ahí pululan Misty y Brock, los clásicos secundarios de la serie de animación, pero también protagonistas de distintas ediciones y jefes de gimnasio.
Con una de esas típicas historias que invita a pulsar constantemente la pantalla para aliviar la chapa, nuestro objetivo será ir superando capítulos a base de combates y conversaciones mientras nos hacemos amigos de otros entrenadores.
A diferencia de otras entregas, aquí los entrenadores cuentan con un único Pokémon, no un arsenal de pokéballs en su bolsillo, por lo que conseguir a un entrenador concreto también supone poder sumar su bicho a nuestro equipo. Lo haremos en combates por turnos de tres contra tres en los que suele ser imprescindible atenerse a las debilidades del contrario.
Por suerte sabremos a qué nos enfrentamos antes de empezar a luchar, así que si nos toca hacerlo frente a animalejos de tipo fuego y roca, lo ideal será contar en nuestro equipo con uno o más de tipo agua y lo mismo respecto a los de tipo hoja. Hete aquí la enjundia de un juego que no cuenta con limitaciones de vida o temporizadores, pero que te puede poner contra las cuerdas si no tienes el Pokémon adecuado en un combate.
El (casi) inevitable abrazo a los micropagos
Frente a la necesidad de tener un equipo lo más variado posible entra en escena la búsqueda de nuevos entrenadores y sus correspondientes Pokémon. Pese a que cada capítulo nos brinda uno nuevo, pronto tendrás la necesidad de gastar las gemas que has ido consiguiendo para desbloquear uno adicional a través de la tienda del juego.
Con un precio de 300 gemas, y la opción de comprar 10 de golpe por 3.000 gemas, lo ganado en cada capítulo a base de cumplir misiones y superar desafíos (sube un Pokémon de nivel, consigue un entrenador de nivel 20 o más…) da para acceder a un nuevo entrenador, por lo que el ritmo suele ser bastante fluido y varios capítulos después aún no me he cruzado con el tope que me invite a pagar.
El tema está en que no sólo de gemas tocará vivir, también de todos los otros objetos que utilizaremos para subir de nivel a los Pokémon, enseñarles nuevos movimientos, hacerles evolucionar o desbloquear el tope de nivel con el que cuenten. Así, que consigas el tipo de Pokémon que necesitas es sólo el primer paso en un grindeo que también implicará subirlo al nivel adecuado o desbloquear los movimientos más potentes.
Con 11 entrenadores y cinco capítulos a mis espaldas, ese momento aún no ha llegado, pero sí me he cruzado con un par de combates que me han obligado a bichear entre las opciones de mejora. Además reconozco haber tenido muchísima suerte con los entrenadores que me han tocado cuando he gastado mis preciadas gemas. Sí he tenido más problemas en la zona de entrenamiento, una suerte de misiones secundarias que te regalan objetos que puedas necesitar y cuya dificultad no ha tardado en escalar hasta cotas imposibles para mi equipo.
La rentabilidad de 'Fire Emblem Heroes' disfrazada de Pikachu
Con 65 entrenadores distintos para desbloquear y la promesa de seguir añadiendo nuevos tras el lanzamiento del juego, es relativamente fácil ver dónde están apuntando Nintendo y DeNa con la llegada de ‘Pokémon Masters’.
Con una estructura muy similar pero siendo una franquicia con bastante menos tirón, ‘Fire Emblem Heroes’ se ha convertido en uno de los juegos más exitosos de la compañía (300 millones de dólares en su primer año), así que hacer lo propio con una gallina de los huevos de oro como ‘Pokémon’ parece la jugada más lógica.
Habiendo transformado sus combates por turnos en una opción más amigable para el usuario novato -muy en la línea de lo hecho con ‘Pokémon Let’s Go’-, veo relativamente fácil que muchos acabemos enganchados a su particular fórmula de coleccionar entrenadores.
Si bien es cierto que su profundidad es bastante limitada, al menos por ahora, y que se hace muy evidente cuando el juego pretende ponerte contra las cuerdas, por ejemplo con monstruos a los que sólo consigues restarle una buena porción de vida a base de ataques especiales, ‘Pokémon Masters’ es un juego simpático que tampoco te demanda una atención estricta más allá del premio diario y el montante de tiempo que quieras dedicarle en cada partida.
Es, sin duda alguna, la opción free-to-play menos agresiva de la marca que hemos visto en móviles hasta la fecha. Si en algún punto de la aventura el pico de dificultad se disparará de forma excesiva o no es algo que aún nos queda por descubrir, pero cabe reconocer que por ahora hay ganas de seguir jugando y descubrir qué otras sorpresas nos aguardan en ‘Pokémon Masters’.
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