Nintendo 3DS, iPad 2 ... ¿se me olvida algún gadget interesante que salga a la venta mañana en España? Creo que no. Del iPad 2 ya hemos hablado bastante en Xataka, así que hoy toca preguntarse y reflexionar sobre la salida de la Nintendo 3DS en España.
Ya sabes que la Nintendo 3DS llega este viernes 25 de marzo con un precio de 250 euros. ¿Es un precio caro para una nueva consola hoy en día?
Hay que tener en cuenta que no estamos hablando de una consola portátil cualquiera sino la renovación de un mito, con una inmensa campaña publicitaria detrás que ha hecho que antes de su salida ya la conozca mucha gente no relacionada con el mundo del videojuego ni la electrónica y no olvidemos que las siglas 3D, queramos o no, llaman la atención.
Precio de la Nintendo 3DS, ¿demasiado caro?
Las comparaciones son siempre odiosas, así que los 250 euros que cuesta la Nintendo 3DS en su lanzamiento chocarían mucho con el precio que tiene por ejemplo la Xbox 360 (con Kinect subiría a poco más de 300 euros) o toda una bestia como la Sony PS3.
Pero claro, pocas consolas de videojuegos han salido al mercado con un precio que nos haya vuelto locos. El de esta Nintendo 3DS no iba a ser menos, y los 250 euros que cuesta no me parecen una exageración ya que incorpora bastantes novedades interesantes y parece una apuesta interesante de cara al futuro. Pero, ¿la aprovecharemos ya o podemos aguantar más con la antigua DS hasta que el juego 3D esté consolidado y la consola baje de precio?
Ser early adopter, ¿orgullo o alto precio a pagar?
Seguro que el comentario sobre las primeras generaciones de productos Apple te suena. Dice así como que no es conveniente comprar un nuevo producto de la compañía porque en breve lo mejorarán y sacarán el que querrían haber ofrecido al mercado desde el inicio. Un poco exagerado. Podría ser éste el caso más conocido de early adopter.
Mañana tendremos por la Nintendo 3DS, otro ejemplo claro de dispositivo en el que parece que habrá que arriesgar pues ahora mismo es un dispositivo innovador que arriesga bastante.
Así que ser early adopter ya no tengo claro si es un orgullo y una ventaja o más bien un inconveniente que al final nos hace pagar más precio por tener lo último en tecnología. Por no hablar del gatillazo tecnológico que a veces viene asociado a esta enfermedad tecnológica.
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