El año pasado presenciamos la llegada de la Steam Deck, una consola con identidad propia y con corazón AMD capaz de mover de manera local entregas tan exigentes como 'God of War' o 'Resident Evil’. La propuesta se convirtió rápidamente en un objeto de deseo para una infinidad de gamers que encontraron en ella una característica importante: el dispositivo era, en esencia, una PC portátil.
Si bien este tipo de hardware ya existía, la irrupción de Valve en el sector se tradujo en un impulso notable que hizo florecer una gran cantidad de alternativas, entre ellas, las AYANEO2 y Razer Edge. Este fenómeno parece haber dado lugar a una tendencia de la que Qualcomm quiere ser protagonista. ¿Y cómo pretende hacerlo? Con nuevos y mejores chips dedicados al mundo gaming móvil.
Qualcomm y su nueva serie Snapdragon G
Qué conjunto de chips elegir es uno de los grandes desafíos de los equipos de diseño de las consolas portátiles. La decisión debe responder a necesidades específicas de la gama hacia la que apuntan, manteniendo por lo general un equilibrio entre costes y rendimiento. En Qualcomm parecen tenerlo claro, así que ahora tienen una plataforma de tres niveles para diferentes gustos.
Snapdragon G1: busca satisfacer las necesidades de los dispositivos menos ambiciosos a nivel de potencia, es decir, se enfoca en hacer funcionar juegos cloud. Entre sus ventajas encontramos la duración de la batería y mejoras en la conectividad de alta velocidad. A nivel de hardware nos encontramos inicialmente ante una CPU Qualcomm Kryo de 8 núcleos junto con una GPU Qualcomm Adreno A11.
Snapdragon G2: esta propuesta da un salto importante. No solo permite ejecutar de manera local juegos más ambiciosos, sino que también está optimizada para mejorar la experiencia en streaming gracias al soporte optimizado de 5G y Wi-Fi 6/6E. El primer chip de este nivel está compuesto por una CPU Kryo de 8 núcleos, una GPU Adreno A21 el sistema Snapdragon X62 5G Modem-RF.
Snapdragon G3: llegamos a lo más ambicioso de la firma, el producto más nuevo pensado para la gama más alta. Este nivel se presenta como una evolución directa del chip que vimos en funcionamiento en la consola portátil de Razer, el Snapdragon G3x Gen 1. En este caso un chip con CPU Kryo de 8 núcleos y una GPU Adreno A32 promete mejorar considerablemente el rendimiento de su antecesor.
¿Qué nos ofrece? Abre la puerta a juegos de última generación, trazado de rayos, gran resolución, baja latencia y alta velocidad de conexión gracias a Wi-Fi 7 High-Band Simultaneous (HBS), así como 5G sub-6 y mmWave.
Toca esperar para saber en qué dispositivos se materializarán estas propuestas, pero podemos señalar que Qualcomm está trabajando con fabricantes como AyaNeo, Huaqin, Inventec y Thundercomm para crear las consolas que adoptarán estos chips. El mundo del gaming móvil se pone cada vez más interesante.
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