Se nota que los jugadores tienen ganas de un nuevo shooter. ‘Battlefield’ y ‘Call of Duty’, máximos exponentes del género, no están pasando por una buena racha y los usuarios miran con ciertas ganas dos títulos: ‘xDefiant’, de Ubisoft, y ‘The Finals’, de Embark Studios. Y es curioso, porque estos dos juegos están siendo desarrollados por veteranos de ‘Call of Duty’ (en el caso de ‘xDefiant’) y ‘Battlefield’ (en el caso de ‘The Finals’).
El primero lo pudimos probar hace algún tiempo y nos dejó con muy buen sabor de boca y ahora hemos podido acceder a la beta abierta de ‘The Finals’, probarlo y ver qué tal. Y si ‘xDefiant’ tenía todo lo que nos gustaba de los ‘Call of Duty’ antiguos, ‘The Finals’ nos propone la jugabilidad y destrucción de entornos de los ‘Battlefield’ de antaño y la movilidad y dinamismo de ‘Apex Legends’ (más o menos). Una receta que funciona a las mil maravillas y que nos ha dejado con ganas de más.
Un segundo, ¿qué es The Finals?
Nunca está de más empezar por el principio. ¿Recordáis que hace un tiempo se publicó un tráiler de un shooter en el que todo, absolutamente todo, se podía destruir? Con unas físicas impresionantes, unos gráficos también espectaculares… Pues eso es ‘The Finals’. El título está siendo desarrollado por Embark, fundado por un antiguo ejecutivo de EA y compuesto por veteranos de la saga ‘Battlefield’.
‘The Finals’ es un shooter competivivo por equipos basado en la extracción y sí, es free to play. El objetivo no es tanto matar sin ton ni son a los rivales, sino extraer dinero. Hay una serie de cajas fuertes repartidas por el escenario y hay que cogerlas, protegerlas y conseguir el dinero. El equipo que llegue a cierta cantidad de dinero, gana la partida. Son tres equipos de tres y compiten a la vez por los mismos objetivos.
Ese es el modo principal y el que recomiendo jugar si jugamos con amigos, pero hay otro, que me parece más divertido si jugamos solos, llamado “Dinero digital”. En este modo hay cajas fuertes con dinero que hay que recoger y depositar en un sitio. Si te matan, dejas caer el dinero y el enemigo lo puede recoger. En este modo son cuatro equipos de tres, haciendo que sea todo más frenético y menos dependiente (un poco, al menos) de la habilidad del resto de jugadores de tu equipo.
La partida tiene lugar en escenarios cerrados y bastante grandes que invitan a moverse por el mapa de un punto a otro, siempre en equipo (en la medida de lo posible, aunque ya sabemos qué pasa cuando juegas con gente aleatoria en un juego que pide juego en equipo). Los escenarios que hemos podido jugar en la beta nos han encantado y son de esos mapas variados, con zonas claramente diferenciadas y que obligan a estar todo el rato adaptándose.
No obstante, la gracia del juego no es tanto su mecánica, sino sus físicas. Y es que todo, absolutamente todo lo que ves en el mapa, se puede destruir. ¿Hay un edificio que quieres traspasar? No hay problema, cohetazo al muro y listo, abrimos un agujero y pasamos. ¿Hay un enemigo en la planta de arriba cogiendo el dinero? Querrás decir “había”, porque puedes derrumbar el techo, hacer caer al enemigo y la caja fuerte y hacerle la 13-14. Eso es ‘The Finals’.
Un poquito de gameplay para hacernos una idea
Tiros, destrucción y movilidad
Como en todo juego con cierto carácter cooperativo, ‘The Finals’ nos permite jugar con tres tipos de personajes: ligero, medio y pesado, cada uno con su rol y sus características. Uno es más rápido y débil, otro cura, otro tiene una ametralladora ligera y es más lento, pero tiene más salud… la idea es que el equipo se compenetre y cada uno tenga su rol.
Ese es uno de los puntos principales de este juego, que en esta beta abierta ha habilitado por primera vez el juego cruzado. La idea es que puedas jugar con tus amigos y hagáis equipo para que la partida no redunde en matar por matar, sino en cumplir objetivos y protegerse los unos a los otros. Eso, como sabrá todo jugador de shooters, es un unicornio cuando juegas con gente aleatoria, pero la idea está ahí.
En cuanto al gunplay, la experiencia con ‘The Finals’ es impresionante. Es de esas cosas difíciles de explicar, pero cuando jugué por primera vez me sentí como jugando a ‘Battlefield’. El manejo de las armas me recuerda mucho al título de DICE y EA y la memoria muscular de las no-voy-a-admitir-en-publico horas que le he echado a ‘Battlefield’ me ayudó a saber manejar las armas desde el primer momento. De todas maneras, a la mínima que tengamos algo de práctica en shooters sabremos controlar el retroceso, que tampoco es excesivamente pronunciado.
El gunplay, en definitiva, se siente más pesado que ‘Call of Duty’ y similar a ‘Battlefield’ y, aunque no lo parezca, casa a la perfección con la dinámica de la partida, que es frenética, pero también permite ciertos momentos para pensar en cómo colocarnos o cómo abordar la entrada a un edificio. La movilidad es buena, permitiendo movimientos como el dash o, según el personaje, lanzarse hacia delante tirando muros o hacer un movimiento rápido en el aire, pero en ningún momento sientes que “vayas lento” o que alguien “te supera” porque sabe hacer un 360 no scope gg wp en el aire, no sé si me explico.
Los escenarios me parecen brutales, justo lo que pide un juego tan disfrutón como este. Lo mismo estás en el tejado, que te tiras al suelo sin hacerte daño para recoger unas monedas o pillar por detrás a un enemigo. Puedes subir por las escaleras, saltar en una base de salto o ir por unas escalerillas en la pared. Y si no puedes, te pones el accesorio que despliega una base de salto portátil y listo, problema solucionado. O le pides al jugador pesado de tu equipo que tire un cohete contra la pared y “te hace una entrada”. O te la haces tú agarrando un barril explosivo y lanzándolo, es otra opción.
Algo que también me ha gustado es que las clases se sienten bien equilibradas. A mí me gusta jugar con fusil de asalto porque se me da bien apuntar, disparar y moverme, pero he jugado con y contra gente con un martillo o un francotirador. Cada uno tiene su estilo y no se siente en ningún momento que haya una clase mejor que otra. Todas tienen sus pros y sus contras. Si vas con un martillo te van a fundir de lejos y si vas con un francotirador sabes que como alguien se acerque más de la cuenta estás vendido. Si a eso le sumas los gadgets, que pueden ser de verdadera ayuda, mejor que mejor.
Es un juego que, creo, pide echarse unas cuantas partidas para encontrar la mejor estrategia. De hecho, la destrucción de edificios abre todo un abanico de posibilidades a la hora de afrontar un enfrentamiento. Yo soy un completo inútil con los explosivos, no tengo problema en reconocerlo, pero quizá me compenetro bien con un jugador pesado que abra agujeros o tire un muro, me cubra, yo dispare desde atrás con el fusil de asalto a la par que el jugador ligero intenta entrar por detrás y coger el dinero mientras nosotros distraemos a los demás. Ese tipo de decisiones se tienen que tomar y el juego invita a ello.
En cuanto al time to kill, es decir, el tiempo que necesitas para matar a un jugador, sí, en ‘The Finals’ los personajes son esponjas de balas. Incluso los jugadores ligeros necesitan una buena cantidad de balas para ser derribados, y no hablemos ya de los pesados, que se tragan un cargador. Esto va a dividir a los jugadores, sin lugar a dudas. No obstante, en mi opinión, el time to kill es más que correcto. Si fuese más bajo, las partidas serían insufribles porque pasarías todo el rato esperando a reaparecer (y son 20 segundos) y apenas te daría tiempo a jugar. Además, que tarden más en matarte te beneficia, ya que puedes intentar huir, esconderte tras un muro de espuma con un accesorio y buscar un contraataque, etc.
En conclusión
‘The Finals’ es un juego muy disfrutón, ese es el resumen. Es un juego divertido, que llegados a este punto es algo no tan fácil de decir cuando hablamos de shooters. Te lo pasas bien, las partidas son dinámicas y cortitas, es desafiante pero accesible al mismo tiempo, el disparo y la movilidad se sienten estupendas… Nunca he sido de shooters con saltos, pero debo decir que es el shooter que llevaba tiempo esperando. Yo y más de 200.000 personas que lo han estado jugando, solo en Steam, durante la beta.
No obstante, tiene sus cosas a mejorar. Personalmente, la skins me dan igual, pero lo que no perdono es no tener accesorios o, al menos, mirillas. Las armas son las que son y no parece que se puedan modificar más allá de lo estético (skins, amuletos, pegatinas…). Creo que al juego le sentaría bien admitir algo de personalización. No hablo de cambiar el tipo de munición o la culata como en ‘World War 3’ (otro shooter que ha pasado un pelín bajo el radar y es bárbaro), pero sí ponerle una mirilla de punto rojo o una empuñadura, cosas sencillas que den, de paso, sensación de progreso con el arma.
Por lo demás, el juego me parece redondo y por dios, ojalá se mantengan los dos modos de juego actuales de cara al lanzamiento final. ‘The Finals’ es, como decíamos antes, free to play, por lo que no perdemos nada por probarlo. Ahora bien, eso significa lo que significa: pase de batalla de pago y gratuito, tienda con cosméticos, etc. Nada necesario ni mucho menos para jugar y pasárselo bien, pero ahí está.
‘The Finals’ estará disponible en PlayStation 5, Xbox Series S|X y PC, dejando fuera a las consolas de anterior generación. No tiene una fecha de lanzamiento definida, pero sabemos que será en 2023. Viendo el estado del juego, no sería extraño tenerlo entre nosotros para finales de año, pero eso son solo elucubraciones mías. Si alguien lo quiere probar, la beta estará disponible en las plataformas mencionadas hasta el 5 de noviembre y el progreso se guardará de cara al lanzamiento final.
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