Hace unos días Chris Barrett, poseedor de unas Google Glass, estaba dándose una vuelta por el paseo de Jersey Shore y grabando vídeo con la cámara de este dispositivo. De repente se encontró con una pelea callejera y con un arresto que quedó grabado sin que obviamente nadie se diese cuenta.
El incidente no tiene tanta relevancia por el hecho en sí --de hecho, el vídeo es bastante soso, y todo transcurrió de forma relativamente tranquila-- sino por ese papel de Google Glass como posible protagonista de un futuro en el que, como algunos han calificado, este producto se convierta no ya en una herramienta del teórico Gran Hermano, sino en un "Pequeño Hermano" en sí mismo.
Barrett destacó en una conversación con Ars Technica que la grabación del vídeo podría cambiar su concepción del uso de Google Glass en el futuro, pero de lo que estaba contento es de que este vídeo, que se ha convertido en viral, haya "creado un debate sobre la privacidad".
¿Se comportaría la gente de un modo distinto en un futuro en el que todos vistiéramos unas Google Glass? La posibilidad de que alguien en alguna parte esté grabando continuamente lo que todos hacen podría condicionar ese comportamiento, y este vídeo es una prueba que invita a reflexionar sobre esta circunstancia.
Vía | Ars Technica En Xataka | Repugnancia y fascinación con Google Glass
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