El pasado febrero Lenovo presentó su nueva gama de teléfonos K5 y K5 Plus en el marco del Mobile World Congress 2016. Se trata de dos dispositivos con los que el fabricante chino pretende ofrecer una alternativa económica que no pierda enteros en el diseño, la experiencia de usuario ni la calidad, ofreciendo especificaciones de gama media con un acabado de aluminio.
Estos también son los primeros smartphones firmados Lenovo en ponerse oficialmente a la venta en España, por lo que hemos aprovechado para pasar unos cuantos días con uno, el Lenovo K5. ¿Será capaz un móvil de menos de 200 euros ofrecer una experiencia consistente para nuestro día a día? Vamos a verlo.
Lenovo K5, especificaciones
El Lenovo K5 trata de ofrecernos un hardware medido para ser funcional para la mayoría de usuarios, y un exterior atractivo gracias a su acabado en aluminio, todo con un precio bien ajustado. Pero antes de entrar a valorar cual ha sido nuestra experiencia tras varios días utilizándolo como nuestro móvil principal, vamos a empezar desglosando sus características técnicas.
Lenovo K5, características técnicas | |
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Dimensiones físicas | 142 x 71 x 8 mm, de 142 g |
Pantalla | IPS 5 pulgadas |
Resolución | HD 1280 x 720 píxeles |
Procesador | Qualcomm MSM8929 Snapdragon 415 64 bits y ocho núcleos: 4xCortex-A53 a 1,5 GHz y 4xCortex-A53 a 1,2 GHz |
Procesador gráfico | Adreno 405 |
RAM | 2 GB |
Memoria | 16 GB Ampliable hasta en otros 32 GB con tarjeta microSD |
Versión software | Android 5.1.1 |
Conectividad | Wi-Fi 802.11a/b/g/n, Dual MicroSIM, Bluetooth 4.1, GPS, microUSB v2.0, Jack 3,5 mm |
Cámaras | 13 megapíxeles Frontal de 5 megapíxeles |
Batería | Polímero de litio de 2.750 mAh |
Precio | El precio es de 179 euros en Amazon. |
Como podemos ver en la tabla de especificaciones, si hay una palabra con la que podamos describir la configuración de hardware de este dispositivo esta es equilibrio. Saben cual es su sitio, y no han querido hacer experimentos tratando de llamar la atención con ninguna característica que pudiese desequilibrar el conjunto.
Tiene un diseño elegante y sencillo. Aquí también han conseguido posicionarse un paso por encima de los móviles sin personalidad de las gamas inferiores, pero sin llegar a ser de los que, buscando diferenciarse, acaban con un diseño excesivamente llamativo. Por delante sorprenden unos marcos bastantes contenidos, y por dentro nos encontramos con una siempre valiosa batería extraíble.
Los procesadores son los Snapdragon 415 de ocho núcleos Cortex-A53 y arquitectura de 64 bits
Lenovo le ha confiado a su K5 los nuevos procesadores Snapdragon 415, con los que Qualcomm quiere que la gama de entrada de este año avance con un nuevo salto en potencia. Ocho núcleos con arquitectura de 64 bits que deberían darle, aunque sin excesos, una potencia suficiente para realizar con fluidez cualquiera de nuestras tareas diarias.
Teniendo el cuenta el público al que va dirigido y el procesador, acompañarlo con 2 GB de memoria RAM es la decisión lógica. Suele ser suficiente para sacarle un buen provecho a la multifunción de Android, aunque quizá pueda resentirse un poco en la fluidez de la navegación web. En cualquier caso, tampoco es que se le pueda pedir más teniendo en cuenta su precio.
La resolución de 720p es una buena alternativa para tratar de aumentar la autonomía.
La pantalla y la batería por su parte también hacen un buen tándem. En estos tiempos 2.750 mAh no impresionan mucho, pero la autonomía se verá beneficiada del haberse conformado con una resolución 720p con la que ofrecer una definición HD sin demasiados alardes, pero suficiente para hacernos disfrutar con garantías del contenido multimedia.
En cuanto a las cámaras, tenemos bastantes buenos tamaños con 13 y 5 megapíxeles, aunque habrá que ver qué tal se comportan sus componentes y su software de procesado. Y para terminar, del resto de componentes destaca su Dual MicroSIM, acompañado de un Bluetooth 4.1, MicroUSB 2.0 y un jack de audio. Como sistema operativo se conforman con Android 5.1.1. Un poco desactualizado, pero a fin de cuentas esto tampoco es una novedad en las gamas de entrada.
Diseño sencillo y buscando la elegancia
Normalmente, una de las primeras cosas que sacrifican los fabricantes a la hora de intentar abaratar su dispositivo suele ser el diseño. Lenovo ha intentado cambiar esto, aunque sólo lo ha conseguido a medias. Ha dotado su K5 de una trasera en la que plástico y aluminio casan bastante bien, aunque su cara frontal es un poco más convencional.
Empezamos hablando precisamente por el frontal. Aquí nos encontramos con un aspecto sin ningún rasgo diferenciador, aunque sí que hay que remarcar que han hecho un esfuerzo a la hora de contener los marcos. También ayuda que los botones de control de Android sean capacitivos y estén integrados en el marco, lo que ayuda a aprovechar un poco mejor su pantalla de 5 pulgadas.
Tienen alterada la posición de los botones de triángulo y cuadrado. Como en los dispositivos de otros fabricantes que, como por ejemplo Samsung, deciden alterar este orden, puede llevarnos a alguna que otra confusión al principio, aunque no tardaremos en acostumbrarnos. El auricular y la cámara frontal están en la parte central del marco superior, y en el borde derecho nos encontramos con las teclas de volumen y, debajo de ellas, la de encendido y apagado.
En cuanto a la parte trasera, Lenovo ha apostado por un diseño en dos piezas. Los marcos superior e inferior son de plástico, y enmedio tenemos una placa de aluminio con la que intentan darle un pequeño plus de elegancia. Se nota la diferencia de color entre los dos materiales, pero no queda excesivamente mal. Eso sí, ambas partes están unidas en una única pieza, por lo que no hay ningún problema a la hora de extraer toda la tapa para cambiar la batería o meter las tarjetas MicroSIM y MicroSD.
La cámara de 13 megapíxeles y el flash LED están situados en la parte superior izquierda de la trasera, dejando en la de abajo los altavoces Dolby. Una decisión desafortunada, pues aunque en la caja le den importancia a estos altavoces duales Dolby Atmos, el hecho de que estén ambos en un único lado acaba con cualquier amago de ofrecer un sonido estéreo.
Diseño | Lenovo K5 | BQ Aquaris X5 | Alcatel Idol 3 | Xperia M5 | Samsung Galaxy A3 (2016) |
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Dimensiones | 142 x 71 x 8 milímetros | 144,4 x 70,5 x 7,5 milímetros | 152,7 x 75,1 x 7,4 milímetros | 145 x 72 x 7,6 milímetros | 134,5 x 65,2 x 7,3 milímetros |
Peso | 142 gramos | 148 gramos | 141 gramos | 142,5 gramos | 132 gramos |
Tamaño de pantalla | 5 pulgadas | 5 pulgadas | 5,5 pulgadas | 5 pulgadas | 4,7 pulgadas |
Como podemos ver en el cuadro, si lo comparamos con dispositivos similares vemos lo bien contenido que está su tamaño. Por lo menos en su altura, porque también vemos que en la anchura no sobresale tanto entre los otros dispositivos de pantallas similares como los de marcas de renombre como BQ o Sony.
En mi opinión su peor defecto en cuanto al diseño es que también es un poco más grueso que el resto de dispositivos con el que lo hemos comparado. Esto no tendría importancia si Lenovo le hubiera metido una capacidad de batería aún mayor, pero lamentablemente no ha sido el caso. Una oportunidad perdida de aprovechar esos milímetros de más para destacar. Tampoco me convence que el puerto de carga esté puerto en la parte superior.
En cuanto al peso, está bastante a la par con la propuesta de Sony y mejora mucho lo ofrecido por BQ. Pero sigue quedando a la cola si le comparamos con un Alcatel que ha conseguido casi lo mismo con mayor tamaño de pantalla. En cualquier caso la tónica está clara: no destaca demasiado, pero tampoco sale mal parado de las comparativas.
Por cierto, no quería dejar de hablar del diseño sin una cosa que me ha gustado del embalaje. Lenovo ha incluido una carcasa de plástico y un protector de plástico para la pantalla. No son muy llamativos, pero es algo muy de agradecer si queremos ahorrarnos disgustos hasta encontrar otros que nos gusten algo más. Muchos fabricantes deberían tomar nota de esto.
Pantalla con poca resolución, pero buena visibilidad
La pantalla quizá es uno de los aspectos que menos destacan del móvil. Una resolución de 720 píxeles suele considerarse demasiado baja para los estándares de hoy en día, pero en mi opinión ofrece una calidad HD suficiente para las 5 pulgadas que tiene. Y el hecho de que menor resolución favorezca una mayor autonomía hace de este un sacrificio asumible.
En cuanto al acabado de la pantalla, nada nuevo bajo el sol. Su material es lo suficientemente resistente como para que no se me haya rallado en la semana y pico que he estado utilizándolo, pero como suele pasar casi siempre, es un auténtico imán para las huellas. No es la pantalla más sucia que he visto, pero sí nos asegura tener nuestros dedazos marcados a los pocos minutos de utilizarla.
Los colores que consigue son claros y nítidos, y el ajuste automático del brillo está ben equilibrado para que no nos dejemos los ojos por ser demasiado clara o demasiado oscura. Cuando bajamos el brillo al mínimo es suficiente para poder leer sin problemas, y subiéndolo al máximo nos permite interactuar con él en cualquier condición.
Y con cualquier condición incluyo a los exteriores. Al contrario de lo que me he encontrado en el pasado con otros gama de entrada, el K5 ofrece una buena visibilidad cuando con luz directa en días especialmente soleados. No es que se vea perfecto, eso es casi imposible, pero si lo suficiente para poder utilizarlo sin problemas.
También sorprenden muy positivamente sus excelentes ángulos de visión. Girando el móvil hacia arriba y abajo y hacia los lados se mantiene una perfecta visibilidad, y tienes que jugar a mirarlo desde las esquinas superiores para que esta se resienta. Una muy buena noticia por lo tanto para quienes gusten de enseñarle fotos y vídeos a sus amigos.
VibeUI no convence, pero es prescindible
Aunque ya han pasado varios meses desde el lanzamiento de Android 6.0 Marshmallow, ya sabemos cómo funciona la fragmentación en Android. Por eso, tal y como era de esperar, este Lenovo K5 viene equipado con el sistema operativo Android 5.1.1 Lollipop, un sistema operativo anticuado pero que no deja de ser un estándar en los lanzamientos de las gamas inferiores.
Lenovo ha decidido decorar Android con su capa de personalización VibeUI, que para mi gusto es uno de los grandes defectos del dispositivo. No tiene cajón de aplicaciones (a algunos os dará igual, pero yo lo necesito), y algunas de las core apps se mueven de sitio al actualizarse en vez de quedarse donde las dejamos, sobre todo la de servicios de la SIM.
También me es un poco desconcertante que el botón capacitivo del cuadrado de Android no muestre las aplicaciones en ejecución, sino el mismo menú que aparece al mantener pulsada la pantalla en vez de mostrar. Para acceder a este menú hay que mantener el botón apretado, lo cual es un poco menos intuitivo que si lo hubieran dejado como estaba.
Pero hay una parte positiva que hace que se le perdonen sus defectos, y es que nos da la opción de quitar la capa de personalización para quedarnos con Android a pelo. Sólo hay que pulsar el cuadrado o mantener pulsado el fondo de pantalla y darle a Preferencias para encontrar una opción de Iniciador predeterminado en el que podemos elegir la capa que queramos.
Por lo demás, en las opciones de Android no hay muchas novedades, salvo quizá el añadido de poder programar las horas de encendido o apagado del dispositivo. Es una buena idea que ya hemos visto en otros sitios, pero no termina de lucir cuando tenemos que introducir el PIN para que el móvil se termine de iniciar.
Incluye una app Dolby Atmos para gestionar la configuración del sonido
En cuanto a las aplicaciones preinstaladas, Lenovo ha incluido algunas útiles como la de Dolby Atmos para gestionar la configuración del sonido, una de temas para cambiar por completo su aspecto, y las clásicas coere apps de correo, música y vídeo. También tiene el repertorio de Google, que ya que son tantas por lo menos las han metido todas dentro de una carpeta.
También está la clásica aplicación propia del fabricante, Lenovo Companion en este caso, con FAQs, tests de hardware, foros y garantía. Por último, ofrece unas SHAREit y SYNCit para sincronizar y compartir nuestro contenido, dos aplicaciones prescindibles que difícilmente utilizaremos si ya tenemos cuentas y utilizamos otros servicios de almacenamiento en la nube.
Buen rendimiento si no somos exigentes
El móvil de Lenovo es uno de los encargados de estrenar la nueva gama de procesadores Snapdragon 415 de Qualcomm. Estos le dan un aire nuevo a la gama de entrada ofreciendo una muy buena fluidez en la mayoría de los casos, pero eso no quita que de vez en cuando nos vayamos a encontrar con algunas limitaciones.
La más evidente nos la toparemos justo al principio, cuando estemos estrenando el móvil y nos pongamos a configurarlo por primera vez. Y es que cuando ponemos a descargar o actualizar varias aplicaciones, mientras dure el proceso todo el móvil irá bastante lento, y nos encontraremos con los siempre desagradables lageos casi en cualquier cosa que hagamos.
En cualquier caso, una vez terminadas las descargas y actualizaciones, el resto del tiempo el móvil funciona realmente bien. Los cambios de escritorio los hace a toda velocidad, no hay ningún lageo a la hora de consultar la barra de notificaciones, y cambiamos de aplicación a aplicación de ningún problema. Un auténtico cañón para la mayoría de nuestras actividades del día a día.
En cuanto a la navegación, me ha sorprendo muy gratamente encontrarme con una muy buena fluidez. Vale, las páginas tardan un poco en cargarse, nada nuevo en la gama de entrada, pero una vez que lo han hecho podremos navegar en ellas y hacer scroll a toda velocidad.
Aun así, alguna vez me he encontrado con algún bloqueo repentino y reinicio del dispositivo. Me ha pasado sólo en un par de ocasiones durante la más de una semana que he estado utilizándolo a diario, por lo que no llega a ser una molestia, pero sí una señal de que a Lenovo le queda aún un poco de trabajo en cuanto a la optimización.
Pero claro, estamos ante un gama de entrada, y aunque para el día a día el funcionamiento es impecable, las limitaciones del procesador nos saludan en cuanto le damos un poco de caña, por ejemplo, con juegos. Ya con juegos ocasionales del estilo de Threes notamos que no va todo lo fluido como cabría esperar, y aunque no se comporta mal con juegos más exigentes como los de conducción, nos encontraremos con alguna ralentización.
Benchmarks | Lenovo K5 | BQ Aquaris X5 | Alcatel Idol 3 | Xperia M5 | Samsung Galaxy A3 (2016) |
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Antutu | 28.243 | 26.432 (32 bits) | 29.123 | 30.471 | 36.390 |
Quadrant | 17.709 | 12.478 | 14.483 | 23.676 | 14.764 |
Vellamo | Chrome Browser: 1.986 | Chrome Browser: 1.928 | Chrome Browser: 2.184 | Chrome Browser: 2.136 | Chrome Browser: 2.793 |
Como vemos en los bancos de pruebas, el móvil se sitúa en la parte humilde de la gama de entrada. Iguala e incluso supera en algunos aspectos a móviles como el Alcatel Idol 3 o el BQ Aquaris X5, pero sigue quedando lejos de aspirantes más serios al reinado como los de Sony o Samsung.
Y por último tenemos la cuestión de la autonomía. Este móvil no nos va a dar ningún problema para pasar un día entero realizando nuestras operaciones convencionales como pueden ser visitar redes sociales, sacar fotos, enviar mensajes o ver algunos vídeos, incluso si no le damos mucha caña podemos tener un pequeño extra para el segundo día. Pero tengo que decirlo, por la capacidad de su batería y la baja resolución de la pantalla me esperaba un poco más, quizá que pudiera superar el día y medio.
Una cámara muy por debajo de la media
A la hora de economizar para ofrecer un móvil lo más barato posible, normalmente las cámaras suelen ser unas de las grandes sacrificadas en las gamas de entrada. El caso del K5 no es ninguna excepción, y por eso no es de extrañar que la que equipa sea con diferencia uno de los componentes que más por debajo están del resto.
Lo normal en las cámaras de los dispositivos de estas gamas es que con buena luz la cámara vaya bien y con mala no sirva para mucho. Pero ya cuando sacamos las fotos con mucha luz la cámara la maneja bastante mal y tiende a quemarlas. El efecto se nota especialmente con sombras o colores oscuros, ya que al intentar iluminarlos quema las zonas con sol. Para colmo, entre que pulsamos el botón de sacar la foto y la cámara dispara puede pasar fácilmente un largo segundo.
Si tenemos el sol de contra también tendremos problemas, ya que pueden aparecer halos de luz iluminándolo todo a nuestras espaldas. Además, si somos de los que le hacemos las típicas fotos a nuestros platos de comida también nos llevaremos un chasco, puesto que acaban teniendo bastante poca definición y puede aparecer algo de ruido aunque haya buena luz.
A veces puede parecer que una foto ha salido bien, pero si luego hacemos zoom en ella nos daremos cuenta de que se la cámara se ha comido muchos detalles. Y esto pasa con buenas condiciones de luz, un aspecto en el que las cámaras suelen lucirse, o sea que os podéis imaginar qué pasa cuando empieza a atardecer.
Cuando empieza a bajar la luz el ruido se hace cada vez más evidente. La definición baja, los detalles desaparecen aún más y todo se muestra más emborronado y menos enfocado. Además, si hay farolas o luces fuertes aparecen unos destellos dignos de J.J. Abrams. La cámara delantera tampoco es mejor, por lo que podemos resumir diciendo que ambas están de forma anecdótica, y que nadie debería esperar grandes cosas de ellas.
En cuanto a la aplicación de la cámara, a primera vista parece bastante sencilla, pero según vamos enredando en ella vemos que tiene mucho más de lo que parece. A parte de los botones visibles para activar o desactivar el flash, el HDR o el temporizador, la aplicación tiene un modo manual en el que ajustar todos los parámetros que necesitemos.
El tamaño de la imagen, la ISO, el Balance de blancos o las acciones a realizar cuando pulsamos los botones de volumen, todo lo podremos ajustar a nuestro gusto. También nos deja desactivar el sonido de la captura o elegir el lugar donde almacenamos las fotos. Por último tendremos modos de captura como el normal, panorámica o con efectos y filtros. En cuanto al vídeo, podremos configurarlo para grabar con una calidad de hasta 1080p y con una duración máxima de 30 minutos.
En definitiva, el software de la cámara me ha sorprendido muy gratamente, aunque lo que consigue Lenovo con esto es dejarme un mal sabor de boca al pensar lo mucho que podría haber dado de sí si la cámara y el software de procesado hubieran estado a la altura.
La opinión de Xataka
Estando ante un móvil de menos de 200 euros hay que admitirle a Lenovo que ha atinado bastante bien. Lejos quedan los tiempos en los que por este dinero tenías un móvil poco funcional, y con el Lenovo K5 tendremos una buena fluidez, una autonomía decente y la posibilidad de poder ejecutar sin problemas cualquier aplicación.
Si valoramos el conjunto estamos ante un móvil bien equilibrado
Vale, es verdad que han intentado hacer un diseño cuidado y se han quedado un poco por el camino, y que la cámara de fotos ha acabado siendo uno de los puntos flojos que eche atrás a más de un comprador, pero si valoramos todo el conjunto estamos ante un móvil bien equilibrado para darle realizar la mayoría de nuestras operaciones del día a día.
A parte de la cámara, también queda pendiente la asignatura de ofrecer una UI un poco más cuidada, por lo menos en nuestra opinión. Afortunadamente Lenovo ha previsto que no le iba a gustar a todos, y ha tenido la buena idea de incluir una opción nativa para utilizar Android puro sin tener que instalar ningún software extra.
6,4
A favor
- Precio no demasiado elevado.
- Un rendimiento aceptable.
- Poder cambiar la UI sin problemas.
En contra
- Capa de personalización muy mejorable.
- Una cámara por debajo de la media.
- Sobre el papel la batería debería dar más de si.
La tableta ha sido cedida para la prueba por parte de Lenovo. Puedes consultar nuestra política de relaciones con empresas
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