Uno de los portátiles gaming más esperados cada generación es la renovación de los Blade de Razer. En muy poco tiempo se han convertido en una referencia del sector nada estridente y muy bien ejecutada a todos los niveles.
El Razer Blade 16 es el “pata negra” de la marca para este 2023 si obviamos el Razer Blade 18 cuyo foco es claramente el de ser un sustituto total de un sobremesa.
En el caso del Razer Blade 16, hablamos de un equipo gaming en movilidad con gran pantalla miniLED, diseño que está entre los mejores del mercado y sobre todo un interior que asusta con la GPU Nvidia RTX 4090 a la cabeza y que lo convierte en uno de los portátiles más potentes que se pueden adquirir en la actualidad.
Ficha técnica del Razer Blade 16
Pantalla |
QHD+ de 16" a 240 Hz, 16:10 (2560 x 1600 WQXGA) |
---|---|
procesador |
Intel Core i9-13950HX de 13.ª generación a 5,5 GHz, Boost hasta 5,5 GHz, 24 núcleos/32 hilos, 36 MB de caché |
GPU |
Hasta NVIDIA GeForce RTX 3090 |
memoria principal |
32 GB DDR5-5600MHz |
almacenamiento |
1 TB SSD (M.2 NVMe PCIe 4.0 x4) |
conectividad |
|
conectividad inalámbrica |
Wireless Wi-Fi 6E AX211 (IEEE 802.11a/b/d/e/g/h/i/k/n/r/u/v/w/ac/ax/az) Bluetooth 5.3 |
sonido y webcam |
|
batería |
95,2 Wh (adaptador de alimentación GaN de 330W) |
sistema operativo |
Windows 11 |
peso y grosor |
2,45 kg y 21,9 mm |
precio |
Razer Blade 16 QHD+ Intel Core i9-13950HX/32GB/1TB SSD/RTX 4080/16"
Se pueden hacer portátiles gaming elegantes y agresivos
La familia de portátiles para jugar Razer Blade pasan por ser desde su presentación una de las sagas de equipos gaming con diseño más cuidado. Aunque en este punto, casi todo es cuestión de gustos personales.
El Razer Blade 16 se presenta en el mercado con un acabado en aluminio T6 CNC anodizado de tipo mate muy atractivo pero también un imán para las huellas, y concepto relativamente sencillo tanto en sus líneas de diseño como en los elementos que podríamos considerar como extraordinarios para un portátil compacto pero habitual en uno de tipo gaming.
Tomemos como ejemplo los laterales, donde no hay presencia alguna de grandes salidas o tomas de aire para la refrigeración. Todo queda reducido a la parte trasera, con la expulsión de aire situada en la zona de la bisagra y abarcando toda la longitud del equipo, así como en la parte inferior, donde se realiza la toma del aire doble gracias a la ligera elevación del equipo con patas longitudinales de goma que le dan además un extra de estabilidad al equipo.
O la tapa principal, donde solo tenemos el logo de la marca con una sola licencia visual: la iluminación en verde, bastante discreta eso sí.
La apariencia elegante y excelentemente mecanizada queda contrarrestada cuando hablamos de sus dimensiones físicas. El Razer Blade 16 es un portátil grande pero muy bien controlado tanto grosor como peso, con poco más de 2 cm de grosor y 2.5 kg de peso.
Conectividad justa y necesaria
El reducido grosor de este Razer Blade 16 respecto a modelos equivalentes en prestaciones y corte gaming lleva la conectividad por completo a los laterales, quedando la parte trasera libre para la ventilación como hemos indicado ya.
En el lateral derecho hay sitio para el conector de seguridad Kensignton, un puerto HDMI 2.1 así como un lector de tarjetas SD UHS-II y dos puertos USB: uno de tipo A 3.2 Gen2 y otro USB-C 3.2 Gen2 que admite Power Delivery 3.0, al igual que lo hace el otro puerto USB-C, en este caso Thunderbolt 4 y DisplayPort 1.4 situado en el lateral izquierdo.
Junto a dicho puerto encontramos el jack de 3.5 mm para auriculares y micrófono, así como dos puertos USB-A 3.2 Gen2 más y el conector de alimentación propietario para una interesante fuente de alimentación de 330W pero que no es excesivamente grande gracias a que se trata de una de nitruro de galio (GaN).
Si bien a nivel de conectividad echamos de menos un puerto Ethernet, sí que contamos con Wi-Fi 6E AX211 y Bluetooth 5.3.
Del apartado de identificación biométrica echamos de menos el lector de huellas integrado en el botón de inicio. Qué le vamos a hacer, nos parece esencial y muy cómodo para identificarnos, por mucho que la cámara web tenga compatibilidad con Windows Hello.
Sobre la webcam, Razer la ha cuidado bastante para que no nos defraude, siendo un modelo con resolución de vídeo 1080p, doble micrófono y una extra muy interesante: un cierre mecánico de la cámara con indicador visual (rojo) para conocer de un vistazo si la webcam está abierta o no.
Una pantalla diferente y exclusiva en algunas configuraciones
Si bien con un interior similar al de este Razer Blade 16 ya podemos encontrar equipos de la competencia, lo que hace por ahora único a este portátil queda del lado de la pantalla.
El Razer Blade 16 puede presumir de una pantalla miniLED de tipo Dual Refresh, creada por AUO y basada en su tecnología AmLED. Con ella, el usuario puede optar por dos configuraciones de panel de diferentes resoluciones nativas y refresco. En concreto este modelo dispone de las configuraciones UHD+ a 120 Hz y FHD+ a 240 Hz, ambas con un tiempo de respuesta de 3 ms. La elección del tipo de panel que queremos tener en cada momento se puede realizar vía Razer Synapse o bien directamente en la BIOS.
Esa opción de pantalla no es la única que existe actualmente para el Razer Blade 16. Según la GPU que escojamos, existe la posibilidad de optar por una pantalla de tipo IPS con resolución QHD+ (2560 x 1600 píxeles) a 240 Hz, que es la que nosotros hemos probado en Xataka.
Este panel rebaja su brillo máximo de 1000 a 500 nits, pero mantiene la cobertura del 100% de espacio de color DCI-P3 y la compatibilidad con Nvidia G-Sync. La gran diferencia entre los paneles, además de por la tecnología Dual Refresh, la encontramos en el contraste, de 1200:1 y muy lejos de lo que nos ofrece un panel miniLED.
El panel del Razer Blade 16, con formato 16:10, presenta unos marcos bastante reducidos (pero no simétricos) que mejoran la sensación de inmersión con la pantalla, alcanzando una proporción del 89%.
Con semejante ficha técnica y una gran calibración individual de fábrica, la experiencia visual con la pantalla del Razer Blade 16 está entre las mejores del mercado, destacando su polivalencia en dos ámbitos donde este Razer tiene mucho potencial: el creativo y el gaming.
Respecto al sonido, este Razer Blade 16 cuenta con cuatro altavoces (2 subwoofers y 2 tweeters) alimentados por dos amplificadores y tecnología THX Spatial Audio. La potencia total es muy grande y se disfruta con gran fidelidad y presencia de graves en estancias relativamente grandes.
Pero si lo preferimos, podemos usar nuestros auriculares vía puerto de 3.5 mm o incluso conectarlos a unos altavoces vía HDMI para poder obtener sonido 7.1.
Interior contundente a elegir
El nuevo Razer Blade 16 actualiza su interior poniendo a disposición del usuario lo último de Intel y Nvidia para que pueda escoger la configuración que más se ajuste a sus pretensiones y por supuesto presupuesto. Lo hace principalmente a nivel de GPU, pues la base de todos los modelos disponibles es el procesador Intel Core i9-13950HX. Este abrumador procesador presume de una frecuencia boost de hasta 5,5 GHz, 24 núcleos/32 hilos y 36 MB de caché.
A partir de ahí ya puedes escoger modelos con 32 GB de RAM (5600 MHz) y hasta 2 TB de memoria interna, y asociarlo a las gráficas disponibles: desde la RTX 4060 hasta la RTX 4090.
Con hemos indicado anteriormente, también puedes escoger si mantener la pantalla miniLED Dual o una "simple" pantalla QHD+ a 240 Hz, aunque va en combinación con ciertas configuraciones de gráfica. Los precios van desde los 3099 a los 4999 euros que cuesta el modelo más completo.
Nuestra prueba de rendimiento se ha realizado sobre el modelo con GPU RTX 4080 (12 GB de VRAM y hasta 175W) acompañada de 32 GB de memoria RAM y una unidad SSD de 1 TB (M.2 NVMe PCIe 4.0 x4) que nos ha dejado un rendimiento de casi 7000 MB/s y 5000 MB/s en lectura y escritura respectivamente:
Con esta ficha técnica, especialmente los 24 núcleos del procesador y la tarjeta gráfica, no es de extrañar que el Razer Blade 16 sea un potencial portátil ideal para trabajadores del ámbito de la creación multimedia a pesar de que su perfil nativo sea el de un portátil para jugar.
Vía software Synapse 3, el usuario tiene bastante información del estado del sistema pero ante todo puede decidir modos de funcionamiento con mucha facilidad y control, lo que no solo afecta al rendimiento sino al calor generado, consumo y ruido en funcionamiento.
Si comenzamos ya a analizar los resultados de las pruebas clásicas con benchmarks a las que sometemos a nuestros equipos a prueba, ya podemos comprobar el nivel en el que estamos.
En Cinebench R23, la prueba multinúcleo supera los 26000 puntos con facilidad incluso tras varias pruebas. Y roza los 2000 puntos en el caso del test de un solo núcleo. En Cinebench R20 su puntuación queda ligeramente por encima de los 10200 puntos, suficiente para batir de manera abrumadora a todos los rivales analizados en Xataka.
Con GeekBench, este equipo sobresale en la prueba mononúcleo con más de 2700 puntos y roza los 17000 puntos en la de varios núcleos.
Dado su perfil más amplio de funcionamiento, hemos añadido a nuestro banco de pruebas el test PugetBench para Davinci Resolve, centrado en el trabajo multimedia y en el que este Razer Blade 16 alcanzó los 1780 puntos, una puntuación de sobresaliente para este test.
Aunque no es la versión con GPU más potente disponible, que recordemos que es la RTX 4090, esta versión del Razer Blade 16 con Nvidia RTX 4080 cumple con creces cuando enfocamos su uso en su objetivo nativo: el juego.
En los benchmarks con 3DMark, promediamos por encima de 30000 puntos en FireStrike, 18500 en TimeSpy y alcanzamos los casi 12000 puntos con Port Royal.
En cuanto al juego, realizamos test y mediciones con el perfil Turbo en el portátil y con con configuración Ultra y resolución tanto 1080p como 1440p en todos los juegos.
Los resultados mostraron que la barrera de los 120 fps a 1440p y los 130 a fullHD son habituales. En la siguiente tabla os mostramos los resultados concretos:
|
1080p |
1440p |
---|---|---|
Battlefield V |
137 |
121 |
The Witcher 3 |
143 |
132 |
Horizon Zero Dawn |
124 |
108 |
Red Dead Redemption 2 |
121 |
103 |
Far Cry 6 |
130 |
122 |
Shadow of the Tomb Raider |
183 |
167 |
Y en nuestra habitual gráfica comparativa tomando como referencia el juego Shadow of the Tomb Raider, este Razer Blade 16 se pone claramente a la cabeza de los equipos analizados en Xataka en los últimos meses:
Una refrigeración a la altura del equipo
Pese al exterior nada exagerado a nivel de dimensiones, por dentro, el Razer Blade 16 deja espacio suficiente para cuidar al máximo la refrigeración. Lo hace a lo grande con una cámara de vapor que acompaña a dos ventiladores de 67 aspas cada uno de ellos y diferentes partes del sistema fabricados con materiales que priman mantener el interior frío, tal como láminas de grafito o material aislante NASBIS (NAno Silica Balloon InSulator).
En nuestras pruebas, con temperatura ambiente de alrededor de 20 grados, bajo las pruebas de rendimiento y juego más intenso, con perfil Turbo, las temperaturas de CPU y GPU fueron altas pero lejanas a cifras preocupantes. La CPU nunca superó los 95 grados mientras que la GPU se mantuvo todo el tiempo por debajo de los 82 grados centígrados.
Analizando las temperaturas y rendimiento con diferentes tipos de perfiles, hemos llegado a la conclusión de que entre ellos, la gran diferencia no está en las temperaturas alcanzadas por los componentes sino en el ruido. Aquí sí hay una gran diferencia si optamos por el modo silencioso por ejemplo frente el Turbo, si bien el rendimiento en juegos cae directamente a la mitad.
¿Y cómo se traslada ese calor generado al uso del equipo? Pues bastante bien. Ni teclado ni superficie de la carcasa sufren calor y solo la parte inferior sufre calentamiento notable pero no suficiente como para no poder usar el equipo sobre las rodillas según nuestras pruebas.
Gran batería, correcta autonomía
Hablar de autonomía en equipos para jugar siempre es complicado. ¿Qué debe priorizar un fabricante?
Razer no ha dudado en ir al límite (por arriba) de capacidad para la batería de su nuevo Razer Blade 16 y le ha colocado una batería de polímero de iones de litio de 95,2 Whr.
Los escenarios de uso tan diferentes para este tipo de portátiles nos dejan una abanico de autonomía para todos los colores, desde la hora escasa cuando jugamos con el perfil Turbo a unas decentes de 4.5 a 5.5 horas con un uso mixto pero sin juego de por medio y bajando la frecuencia de refresco de la pantalla a 60 Hz.
Una novedad interesante del Razer Blade 16 es que el cargador, de ni más ni menos que 330W, usa tecnología GaN para conseguir reducir muy sustancialmente tanto peso como tamaño del cargador, al tiempo que no se calienta apenas comparado con los enormes ladrillos habituales de los portátiles gaming más potentes del mercado.
Presumiendo de teclado y touchpad
El foco completamente gaming y creativo del Razer Blade 16 se ha trasladado de manera efectiva al teclado, que se deja de teclas especiales, filas extras o parte numérica para centrarse en el tamaño de las teclas y su calidad. Solo peca de tacaño con las de dirección, una lástima.
Escribir o jugar en el teclado del Razer Blade 16 es una experiencia muy satisfactoria, con un feedback más que correcto pese al poco recorrido de las teclas y un funcionamiento completamente silencioso.
El teclado es retroiluminado y la visualización del mismo, tanto sin luz como con ella, es perfecto. Conviene controlar el brillo de las teclas, que es bastante alto pero que podemos regular a nuestro gusto tanto desde el software como de manera física con las teclas de función, admitiendo más de diez niveles de intensidad, una locura.
La personalización completa del teclado queda del lado del software Synapse, donde podemos controlar de manera individual la iluminación y efectos de cada tecla así como remapearlas de manera sencilla.
Y qué decir del touchpad de este Razer Blade 16. Pocos equipos pueden presumir hoy en día de un aprovechamiento más contundente del espacio disponible para este elemento que, cuando es de reducidas dimensiones, tantos dolores de cabeza puede provocar.
El touchpad del Razer Blade 16 se ha pensado para que no limite en absoluto el trabajo con el equipo y por ello adopta un tamaño descomunal al que le une una extrema suavidad de movimientos, precisión en los gestos y desplazamientos, así como cómoda activación.
Sin embargo hay que llevar algo de cuidado al usarlo pues su gran tamaño puede resultar en algún toque involuntario de las muñecas o incluso los pulgares al usar el teclado.
Razer Blade 16, la opinión y nota de Xataka
Si tu presupuesto no es un problema, los portátiles Razer de gama alta son una de las mejores opciones en la actualidad para ir más allá del portátil para jugar y listo.
Con el Razer Blade 16 uno tiene claro que se lleva a casa un equipo de gran diseño, relativamente ligero para su interior, opciones de pantalla de mucha calidad (e incluso únicas en algunas versiones) así como un rendimiento al máximo nivel y elementos muy bien cuidados como la retroiluminación de un gran teclado, el touchpad o la conectividad.
9,1
A favor
- Diseño y acabado del equipo
- Calidad de la pantalla
- Retroiluminación del teclado
En contra
- La pantalla MiniLED no está disponible en todas las configuraciones
- Precio alto
- Autonomía solo correcta
Razer Blade 16 QHD+ Intel Core i9-13950HX/32GB/1TB SSD/RTX 4080/16"
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