Todos entendemos el modelo de negocio del software: pagas una licencia (o una cuota mensual) y tienes derecho a utilizar un programa. Y también entendemos que cuando un software o servicio online es gratuito, entonces es que la empresa que lo ha hecho consigue ingresos de otra manera aprovechando cosas como nuestros datos. Google y Facebook son los reyes en esto.
¿Se traduce de la misma forma con los antivirus? En el caso de los antivirus de pago sí, porque simplemente pagas una suscripción o una licencia para poder utilizarlos en tu ordenador con Windows. Pero ¿qué ocurre con los antivirus que son gratuitos? ¿Cómo consiguen el dinero que necesitan para seguir funcionando?
El modelo "freemium" para aprovechar la atención de lo gratis
Una de las fórmulas que utilizan los antivirus gratuitos es, precisamente, amasar una buena comunidad de usuarios y aprovechar para promocionarles una serie de servicios opcionales que cuestan dinero. Sólo basta que cierta parte de esa comunidad acepte pagar y ya tenemos un negocio que se sostiene por sí mismo: en octubre Avast se valoraba en dos mil millones de dólares y se preveían unos ingresos de 300 millones de dólares para el 2015 (un 40% más que el año pasado).
Los responsables de Avast Antivirus lo describen así en su web oficial: tienen a más de 230 millones de usuarios que usan la base gratuita, y que van recibiendo información sobre los planes de pago especializados con mejoras tanto para particulares como para empresas. Son esos usuarios de pago los que sostienen "las nóminas, alquileres, costes de desarrollo y análisis de las amenazas nuevas que llegan a diario y el soporte de todos los usuarios."
No obstante, eso no ha hecho que en Avast hayan tenido algún episodio controvertido. Hace cuatro años la compañía tuvo que suspender la alianza con una empresa de terceros que se encargaba de su soporte técnico, ya que aparecieron sospechas de que dicho soporte engañaba a los usuarios para que pagasen por una ayuda que no necesitaban. Afortunadamente el problema terminó allí y Avast no era la responsable directa.
Bitdefender es otro ejemplo de este modelo freemium: un servicio básico gratuito para todo el mundo, que sirve como base para ofrecer soluciones más completas de pago y conseguir así un grupo de suscriptores que mantengan el negocio. Hasta dentro de unos meses no sabremos sus ingresos del 2015, pero en 2014 preveían que iban a crecer un 50%.
Scareware, Adware y demás métodos "express" para conseguir ingresos
Lamentablemente, el modelo freemium no se libra de tener prácticas que carecen de ética. HowtoGeek tiene un "catálogo de los horrores" que nos lo demuestra: muchos programas de seguridad recurren a triquiñuelas como cambiarte el buscador configurado por defecto en tu navegador, instalarte esas horribles barras de herramientas que no sirven para nada en él, o instalando adware en forma de utilidades absurdas en el ordenador. Esto último suele hacerlo AVG en sus servicios gratuitos, y su año fiscal de 2015 ha sido de récord: 428,3 millones de dólares en ingresos.
Avast también vuelve a convertirse en un ejemplo aquí: en octubre de 2014 la compañía fue acusada de utilizar adware para recopilar el historial de navegación de sus usuarios, cosa que el director de operaciones del programa desmintió en sus foros de soporte.
Avira quiere instalar extensiones de adware, ZoneAlarm quiere colocar su web oficial como página de inicio de tu navegador, Panda Free quiere colocar Yahoo como buscador por defecto en el navegador... todas las soluciones gratuitas tienen alguna que otra promocion. Y cuando ésta te ofrece software legítimo no hay ningún problema, lo malo viene cuando lo que te instalas no tiene ninguna utilidad más que afectar el rendimiento de tu ordenador y colocarte más anuncios de la cuenta.
Y por supuesto están casos como MacKeeper, con una campaña publicitaria tan agresiva que muchos usuarios terminan odiando el software. En mis formaciones me he encontrado a muchos usuarios de Mac que incluso ni saben que tienen MacKeeper instalado, ya que sólo hace falta que hagas click en uno de esos banners disfrazados de mensajes del sistema para que todo se instale sin tu permiso.
De hecho MacKeeper se podría considerar un buen ejemplo del concepto de Scareware, porque exagera los peligros de seguridad para provocar la falsa sensación de que la aplicación es imprescindible. Los responsables del programa se han enfrentado a muchas críticas y han llegado incluso a denunciar a quien les criticaba negativamente. Lo peor es que este estilo de negocio les funciona, porque en esas denuncias figuraban cifras de 650.000 licencias vendidas en los Estados Unidos. Y eso significan 26 millones de dólares en ingresos.
¿Hay acuerdos entre empresas para señalar falsas amenazas?
Freemium, instalación de programas maliciosos o con publicidad, cambio de webs de inicio y buscadores por defecto... ¿hay algún otro método con el que un antivirus gratuito puede ganar dinero? Hussein Nasser señaló otro en su blog hace unos años que nos demuestra la "creatividad" que pueden llegar a tener.
La captura que podeis ver arriba es una advertencia de un antivirus, avisando que ha detectado un "malware infeccioso" que en realidad es un parche para saltarse la licencia de pago de un juego. De acuerdo, se trata de un software hecho por cracker para poder jugar gratis a un juego de pago, pero nada más allá de eso. La sospecha: los antivirus pueden cobrar a las compañías para que detecten esos parcheadores como programas maliciosos para asustar al usuario.
Cuidado: eso no quita que los parches que crackean licencias no puedan contener malware. De hecho, eso es una amenaza real. Pero ya hay quien se pregunta en webs como Quora si los antivirus detectan eficazmente esas amenazas concretas o si simplemente tratan cualquier parche conocido como malware para motivar a que se compre más y se crackee menos.
Imágenes | David Santaolalla, Kiewic
En Genbeta | ¿Qué (y quién) hay detrás de tu antivirus?
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