Hemos tenido ocasión de conducir el nuevo BMW iX3 seis meses antes de que llegue al mercado. Se trata del segundo coche eléctrico de BMW después del BMW i3. Te contamos cómo se comporta y todos los detalles técnicos sobre este SUV que promete 460 km de autonomía eléctrica, situándose así como uno de los coches eléctricos con más rango del mercado y como rival directo del Tesla Model Y.
BMW ha decidido en este segmento aplicar una receta que puede ser acertada. En lugar de desarrollar desde cero un modelo nuevo con entidad propia y lanzarlo al mercado con los costes que ello supone, han tomado como base el BMW X3, un coche ya conocido y probado, lo han transformado en un coche eléctrico y este es el resultado.
Con la llegada del iX3 BMW puede aplicar ya un lema que lleva usando varios meses, "The power of Choice" en referencia a la variedad de mecánicas disponibles con un mismo modelo de coche, que permite a sus usuarios elegir la que más se adapte a sus necesidades.
En el caso del BMW X3, tras la llegada de este iX3 pasa a estar disponible con cuatro tipos de mecánicas: gasolina, diésel, híbrida enchufable o 100% eléctrica.
Unas llantas que dan 10 kilómetros 'extra' de autonomía
El nuevo BMW iX3 luce una carrocería SUV que mide 4,73 metros de largo. Mantiene los rasgos principales del X3, pero cuenta con una serie de detalles específicos para esta versión eléctrica. Las ópticas delanteras y traseras, así como las formas principales de la carrocería son idénticos a los del X3 "de toda la vida", pero hay elementos necesarios para adaptarlo a su nueva filosofía de vida. ¿Cuáles?
El primero lo encontramos en el frontal, donde los característicos riñones mantienen las mismas dimensiones que los del X3, pero en este caso van completamente cerrados para mejorar así el coeficiente aerodinámico y quedando por tanto relegados a una función puramente estética.
No ejercen ninguna función de refrigeración porque al no tener un motor de combustión bajo el capó que necesite aire, pueden estar tapiados. Eso sí, en la parte cóncava inferior lucen una moldura en color azul en referencia a su arquitectura eléctrica.
El logotipo de la marca que preside el capó, el que está en el portón posterior y el que encontramos en el centro del volante están rodeados por una circunferencia de este mismo color azul, referencia al aspecto eléctrico del coche y a la sub marca BMW i.
Por lo demás y siguiendo con el X3 como referencia, hay cambios significativos en el paragolpes delantero, que tiene una entrada de aire en la parte inferior bastante diferente a la que encontramos en un X3 de mecánica tradicional. En los extremos hay dos tomas de aire en posición vertical para que el aire fluya hacia las llantas y así mejorar la eficiencia aerodinámica al reducir la resistencia al avance.
Las llantas se han diseñado en exclusiva para el BMW iX3 y tienen un diseño muy cerrado, para evitar crear turbulencias. De serie en el nivel de acabado Inspiring, que es el de acceso, son de 19 pulgadas pero llegan a las 20 pulgadas en el acabado más alto Impressive.
Estas llantas con la zona central en color negro y el perfil exterior en color metálico, más allá de marcar notablemente el aspecto del coche, son un 15% más ligeras que las llantas equivalentes en pulgadas de un X3. También reducen un 5% el Cx del coche con su diseño y según datos de BMW, gracias a ellas la autonomía WLTP es 10 kilómetros superior a la que tendría este mismo coche con llantas convencionales.
Atrás el BMW iX3 luce dos molduras en color azul que, sin llegar a imitar la forma de los tubos de escape, sí que ocupan su lugar y le dan cordura a su planteamiento 100% eléctrico.
Pocos cambios en el interior
El que se haya subido antes a un BMW X3 y lo haga en un BMW iX3, percibirá que el interior de ambos es prácticamente el mismo salvo por un par de pequeños matices.
Cuenta con un espacio amplio y bien resuelto con capacidad para cinco pasajeros y en él se emplea la misma disposición de los mandos principales que en el X3, pero también aquí encontramos algunos elementos en color azul.
El botón de arranque va pintado en ese llamativo color azul y la palanca selectora del cambio que permite elegir P, N, R o D/B, lleva un perfil en ese mismo color azul.
510 litros de capacidad del maletero son 40 menos que en las versiones de gasolina o diésel y 60 más que el xDrive30e híbrido enchufable.
74 kWh de batería y carga a 150 kW
Si nos vamos a la configuración mecánica del BMW iX3 encontramos notables diferencias respecto a los X3 que seguimos usando como referencia. La principal la marca la batería de 74 kWh de capacidad útil (80 kWh de capacidad bruta), que está compuesta por 10 celdas separadas entre sí. Ocho están en el suelo y dos se alojan bajo el capó delantero.
BMW asegura que son baterías que están fabricadas para permitir extraer las celdas de forma independiente al resto del conjunto en caso de necesitar repararlas o para facilitar su reciclaje cuando llegue el momento.
Estas baterías que monta el BMW iX3 las ha desarrollado con Samsung, pero BMW está a punto de fabricar sus propias baterías para sus coches eléctricos. Si nos vamos al detalle, estamos ante baterías con una densidad de energía gravimétrica de las 188 celdas prismáticas un 20% mayor que la de las celdas de batería que monta el BMW i3.
Este nuevo coche eléctrico recurre a un sistema de 400 Voltios que permite tanto en monofásica como en trifásica en terminales de corriente alterna cargar hasta a 11 kW.
Para cargarlo en tomas rápidas permite hacerlo con potencias de hasta 150 kW, de forma que se carga de cero al 80% de su capacidad total en 34 minutos y según la marca, conseguir 100 kilómetros de autonomía en 10 minutos.
Según BMW, han desarrollado para el iX3 una batería bastante fina y compacta con el fin de lograr un equilibrio entre prestaciones y autonomía sin lastrar al coche con una batería más grande y pesada.
El BMW iX3 anuncia una autonomía de hasta 460 kilómetros en ciclo WLTP, lo cual a falta de que puedan llegar posibles rivales directos en las próximas semanas o meses, le posiciona como el segundo SUV medio eléctrico con mayor autonomía del mercado, solo por detrás del Tesla Model Y del que, a decir verdad, no se ha vendido una sola unidad en España hasta la fecha.
Motor atrás y tracción también atrás
Más allá de la batería, el motor eléctrico está integrado junto a la transmisión y la electrónica de 400 voltios en un módulo sobre el eje posterior para así optimizar la eficiencia y aprovechar al máximo la energía.
Llama la atención que, a pesar de ser un SUV, sea un coche de tracción trasera, algo que únicamente comparte con el X3 sDrive18d que es el otro X3 que no recurre a la tracción total como el resto de la gama.
El motor es síncrono de excitación permanente, no utiliza imanes como sí ocurre en muchos otros coches eléctricos. Gracias a este diseño no utilizan las tierras raras esas aleaciones de elementos químicos que se utilizan habitualmente en la fabricación de motores eléctricos.
La potencia que ofrece es de 210 kW, el equivalente a 286 CV. El par máximo es de 400 Nm y a diferencia de muchos motores eléctricos, se mantiene a alto régimen sin decaer.
Y una vez que ya conocemos cómo es el BMW iX3, llegó por fin el momento de poder conducir el coche 6 meses antes de que las primeras unidades sean entregadas en España, ya que lo hemos probado a finales de noviembre y su llegada está prevista para primavera.
Conduciendo el BMW iX3
Cogí el BMW iX3 con la batería cargada al 100% pero el ordenador de abordo marcaba unos preocupantes 287 km de autonomía. Tras comentarlo con los responsables de BMW, me aseguraron que eso se debe a que el coche tiene memoria de los consumos en la última sesión.
Así pues, si habían exigido mucho a la mecánica durante la prueba anterior, el consumo habría sido alto y por eso la autonomía que declaraba era tan baja. Todo debería ajustarse con el paso del tiempo y de los kilómetros.
Nada más arrancar y recorrer las primeras calles con el BMW iX3, el silencio y la suavidad son lo primero que destaca del conjunto.
Es tal la ausencia de sonido mecánico que en el día que lo probamos, bajo un tremendo aguacero, cobraban mucho protagonismo ruidos provocados por el normal funcionamiento de los limpiaparabrisas. Incluso el ruido del agua que levantaban las ruedas al circular se percibe mucho, sin llegar a ser algo crítico.
Cuenta con un avanzado sistema de regeneración de energía de la frenada y en retenciones. Analiza los datos del sistema de navegación en combinación con los asistentes a la conducción para decidir si frenar o no frenar optimizando así el uso de energía de forma automática.
Al aproximarte a un cruce, a un tramo de carretera con un límite de velocidad inferior a la que circulas o simplemente a un coche que va más despacio, el coche limita el avance regenerando el máximo de energía.
Resulta un tanto extraño al principio percibir cómo el coche toma sus propias decisiones, adaptando el avance en función de las circunstancias, pero lo cierto es que el sistema no es agresivo ni intensivo y en mi caso estaba haciendo unos segundos antes algunas maniobras que yo haría, lo cual da mucha confianza para confiar en este sistema.
Según BMW el 90% de las reducciones de velocidad las puede realizar sin necesidad de apretar el pedal de freno, de ahí que los ciclos de cambio de pastillas y revisión de frenos se incrementen de forma exponencial respecto a un coche sin este sistema.
De igual forma el coche tiene la capacidad para leer la carretera y cuando ve que está libre y el tráfico fluye activa el avance por inercia. ¿En qué consiste? Básicamente al levantar el pie del acelerador se configura para reducir al mínimo la resistencia al avance y eso se nota, porque el coche se mueve muchos metros sin necesidad de volver al acelerador.
Creo que de todos los coches eléctricos que he probado hasta la fecha, que son unos cuantos, el avance por inercia de este y el del Porsche Taycan son los más eficaces.
El cambio del BMW iX3 es automático con una sola marcha. Tiene dos posiciones cuando queremos movernos hacia adelante, la D y la B. En la D permite elegir entre tres niveles de regeneración de energía de frenado: alto, medio o bajo.
Si nos seleccionamos la posición B al soltar el acelerador el coche se frena de forma notable, como parte del sistema de regeneración que permite usar únicamente el pedal del acelerador para modular el avance, el “one-pedal feeling” que conocimos en el BMW i3 aplicado a un coche mucho más grande.
Pierde velocidad con tal intensidad en este modo B que se activan las luces de freno para avisar al resto de conductores que estamos "frenando", aunque realmente lo que estamos haciendo es dejando de acelerar.
En autovía lo más destacado del BMW iX3 es el confort de marcha que ofrece, principalmente por dos motivos. Por un lado, su mecánica es absolutamente silenciosa y si a eso ánimos la suspensión adaptativa y los cristales con aislamiento acústico, el ambiente que se siente al volante es de máxima comodidad.
La suspensión adaptada del BMW iX3, que es parte del equipamiento de serie, tiene la capacidad de variar su dureza en función del estado de la carretera de ahí que apenas se noten los baches o irregularidades que puedes encontrar en una vía de alta velocidad por el estilo.
Autonomía, planificador de viajes y carga eléctrica
Tras la alerta inicial al ver que el ordenador de abordo marcaba solo 273 km de autonomía y después de haber recorrido unos 50 kilómetros por ciudad y autovía, con consumos que rondaban los 20 kW/100 km, la cifra de autonomía había subido hasta 330 km, mucho más en línea con la autonomía máxima declarada.
En este sentido, hay que destacar que el BMW iX3 se puede cargar en la red de cargadores rápidos Ionity, creada por un grupo de fabricantes de automóviles como solución a la escasa red a nivel europeo.
Recientemente Ionity abrió una estación de carga en el Campo de las Naciones en Madrid, pero durante el día de la prueba no pudimos acudir a probarlos.
Para planificar los viajes y las cargas el sistema de navegación BMW Maps alojado en la nube permite calcular el tiempo de viaje y de llegada, así como el mapa de la autonomía y la información detallada sobre los puntos de carga públicos.
Se incluyen la dirección, disponibilidad y tipo de conector e incluso hasta el coste de la carga y la plataforma de pago.
También se incluye la planificación de la navegación con recomendaciones sobre las paradas para cargar, información sobre puntos de interés en las proximidades de las estaciones de carga pública y la posibilidad de filtrar los resultados de la búsqueda para mostrar los puntos de carga rápida.
Carácter BMW cuando llegan las curvas
Cuando el trazado empieza a retorcerse, el BMW iX3 demuestra que sus 286 CV de potencia para mover un coche de 2.260 kilos, aunque parezca lo contrario, son suficientes para permitirte avanzar con alegría e incluso darte algún capricho.
Sus cifras no dejan ni mucho menos con la boca abierta como sí ocurre con otros coches eléctricos, pero a pesar de ello creo que es un coche divertido.
Su base está preparada para ofrecer diversión al conductor, e incita a exigirle prestaciones en el modo Sport, que es en el que muestra su carácter más deportivo.
Lo más sorprendente es su capacidad para pasar por las curvas rápido a pesar del sobrepeso al que le someten las baterías. No parece que lleves un paquete de baterías en el suelo, y lo cierto es que el centro de gravedad baja ni más ni menos que 7,5 centímetros respecto a un BMW X3 convencional.
Su planteamiento deportivo también se hace patente en el reparto de pesos, ya que el 57% del peso del vehículo va sobre el eje trasero y si tenemos en cuenta que tiene tracción trasera, es evidente que es esta parte del coche la que marca su carácter.
La opinión de Xataka y precio del BMW iX3 en España
Como segundo coche eléctrico de BMW, el nuevo iX3 se venderá en España por un precio de 72.300 euros, el cual le sitúa en un umbral alto si lo comparamos con otras versiones del X3, pero no debemos olvidar que en los coches eléctricos hay que hacer los cálculos con atención al coste total de propiedad y uso.
Con el lanzamiento de este modelo, BMW se adelanta a sus principales rivales del segmento, como el Porsche Macan 100% eléctrico que llegará en 2022 y otros modelos también 100% eléctricos anunciados por la competencia, como el Audi Q4 e-tron que llegará más adelante.
Su única alternativa real hoy en día son los Tesla Model Y, que en su versión básica cuesta 64.000 euros, y el Ford Mustang Mach-E que debería costar 48.473 euros, aunque no estaría en el segmento Premium.
Sea como fuere, el BMW iX3 es el primero de tres coches eléctricos que llegarán de la mano del fabricante alemán durante este año, el primero de eclosión de su estrategia de coches eléctricos bajo la sub marca BMW i.
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