A pesar de contratiempos, por otra parte esperables, como varios atropellos de peatones, desde hace tiempo la discusión sobre la llegada del coche autónomo ya no se centra en si se hará realidad, sino cuándo. Mientras para algunos ya están prácticamente aquí, para otros habrá que esperar todavía más tiempo. Desde fuera da la sensación de que el escepticismo es mayor entre los fabricantes de coches, precisamente los que tienen más que perder en dicho escenario.
Carlos Ghosn, el polémico presidente de Nissan y Renault, es también uno de los directivos con mayor poder en el mundo del automóvil. Este ejecutivo predice que tendremos vehículos autónomos antes de 2023, y es plenamente consciente de los riesgos a los que se enfrenta su sector. En sus propias palabras, “the car industry will do everything it can to make sure that the product does not become a commodity” (la industria del automóvil hará todo lo posible para evitar que su producto se convierta en una commodity).
¿Quién pierde?
Pero los fabricantes no son los únicos que tienen que perder con la llegada del coche autónomo. Muchos otros colectivos e industrias se verán afectados por las nuevas tecnologías. Veamos algunos ejemplos.
Profesionales del volante

Todos sospechamos que el futuro de los taxistas no parece muy propicio, pero no se queda ahí la cosa. El coche, lógicamente, no es el único vehículo susceptible de ser autónomo. Pensemos en furgonetas, camiones o autobuses, donde el posible sobrecoste inicial de la tecnología autónoma sería amortizado más rápidamente. De hecho compañías como Tesla o Google están trabajando en ello y técnicas como el platooning o tren de carretera (PDF) nos muestran ya el potencial de la tecnología autónoma, aunque esta no sea completa.
La misma estructura del sector de transporte de mercancías cambiará con la llegada de la autonomía. Actualmente está muy atomizada, basada en gran medida en la existencia de conductores autónomos (unos 183.000 en España en 2017), muchos de ellos dueños de sus propios vehículos. La desaparición progresiva del conductor volverá al sector más intensivo en capital y más concentrado, con empresas desplazando a los transportistas autónomos.
Y es que el impacto en el empleo puede ser demoledor. Según un informe de International Transport Forum “los camiones automatizados podrían reducir la demanda de transportistas entre un 50 % y un 70 % en los Estados Unidos y Europa antes de acabar 2030, con la consiguiente desaparición de hasta 4,4 millones de empleos sobre una previsión de 6,4 millones de profesionales del transporte por carretera.”
La realidad actual a día de hoy es que el crecimiento constante del comercio electrónico trae aparejada una importante demanda de conductores asociados a las labores de logística. Dicha demanda continuará siendo fuerte hasta que la tecnología esté lo suficientemente avanzada para que las empresas dejen de lado al conductor. En último caso, si bien la conducción autónoma hará innecesario contar con alguien al volante, existen otras tareas que seguirán requiriendo presencia humana (al menos por un tiempo): manipulación y comprobación de la carga, entrega de paquetes, seguridad, etc.
Y ya que hablamos de conductores, ¿qué decir de los pilotos? ¿Cuál será el futuro de competiciones como la Fórmula 1? Esta no deja de ser una plataforma de marketing para las marcas en las que el ganador no es necesariamente el mejor piloto sino aquel que dispone de mejor montura. En un escenario de marcas venidas a menos y espectadores que no conducen, el futuro del circo sobre ruedas no parece estar asegurado.
Transporte público

En los últimos años asistimos a un auge de la economía colaborativa que ha encontrado uno de sus mayores exponentes en el transporte de viajeros.
El problema para los fabricantes de automóviles estriba en que sus futuros clientes, las generaciones más jóvenes, se han convertido en usuarios asiduos de este tipo de servicios, que se verán reforzados con la llegada de las flotas de vehículos autónomos.
A lo anterior se une un proceso de urbanización creciente a nivel global. Y es que los entornos urbanos son particularmente propicios a la implantación del coche autónomo. La alta densidad de población permite una rápida amortización de la infraestructura necesaria, aumentando la rentabilidad de los servicios de transporte. Además, en ciudad el abanico de situaciones a las que deberían enfrentarse los vehículos está muy concentrado.
En palabras de Dirk Wisselmann, experto en conducción autónoma de BMW: “es fácil trabajar con entornos urbanos, en un 99,9999999% tienes situaciones que ocurren cada día. Pero en el campo tienes más probabilidades de que ocurra algo”.
En sentido contrario también se puede argüir que el vehículo autónomo puede acabar favoreciendo la dispersión, al hacer más llevadero el recorrido entre hogar y lugar de trabajo y reducir las horas punta. Por no hablar de los efectos sobre el mercado inmobiliario.
Los medios de transporte colectivo tampoco se librarían de la competencia de los vehículos autónomos, al tratarse en buena medida de bienes sustitutivos. Así, un servicio de movilidad que ofrezca mayor personalización y conveniencia podría resultar en un menor uso del transporte público.
Normalmente las concesiones administrativas de rutas de transporte se conceden por largos períodos (lustros, décadas) y los nuevos escenarios con vehículos autónomos deberían empezar a ser contemplados por las empresas licitantes en las previsiones de tráfico que incluyen en sus modelos financieros. Dichas hipótesis son básicas para determinar cuestiones como el precio a pujar y la rentabilidad del negocio.
De forma análoga, en el caso de concesiones en vigor, el valor de las mismas podría empezar a disminuir a medida que se acorten los tiempos hasta la implantación de servicios autónomos y se produzca solape con los plazos de dichas concesiones.
En cuanto a las empresas que explotan vías de peaje, podrían verse favorecidas por una mayor frecuencia de uso de los vehículos autónomos de confirmarse el bajo coste de los servicios de movilidad en el futuro (tanto para transporte de personas como de mercancías).
Si bien los trayectos cortos en escenarios urbanos se antojan ideales para los vehículos autónomos, el poder realizar viajes largos con mayor comodidad y privacidad y pasar la noche en ruta durmiendo aumentaría el rango de acción de aquellos y podría arrebatar parte de cuota a otros medios de transporte como el avión o el ferrocarril. Habrá que ver qué éxito tienen otras soluciones mixtas como las propuestas por Elon Musk para trayectos urbanos (Urban Loop) e interurbanos (Hyperloop). Ambiciosos proyectos que todavía parecen muy lejos.
Lo cierto es que, en condiciones normales, la demanda de un bien aumenta cuando disminuye su precio. Un estudio de la Universidad de California, Davis sobre los efectos en la conducta de los viajeros de servicios como Uber o Lyft concluye que la distancia total recorrida en vehículo probablemente aumentará debido a la existencia de estos servicios.
Además, como se puede apreciar en el gráfico inferior, servicios como Uber afectan a todos los medios de transporte. Según el mismo estudio entre un 49% y un 61% de los viajes no se hubieran realizado en absoluto, o se habrían realizado a pie, en bicicleta o en transporte público de no existir dichos servicios.

En el futuro es de esperar que las tendencias apuntadas en este estudio se consoliden, y la existencia de ofertas competitivas por parte de servicios de movilidad nos lleve a hacer un uso más intensivo de los vehículos autónomos del que realizamos de las opciones disponibles actualmente.
Control del tráfico
En España la Agrupación de Tráfico de la Guardia Civil tiene como misión “la vigilancia, regulación, auxilio y control del tráfico y del transporte, así como garantizar la seguridad de la circulación en las vías interurbanas”. En los últimos años su plantilla se ha venido reduciendo paulatinamente hasta contar con menos de 9.000 agentes, un 8,5% menos que en 2011.

La previsible reducción de la congestión y los incidentes de tráfico y la capacidad de controlar el estado y situación de las flotas autónomas podría traer consigo una disminución aún mayor en el número de agentes. Y lo mismo cabría decir, para zonas urbanas, de cuerpos como la policía municipal o de las plantillas de empresas encargadas del control de aparcamiento.
Algunos ejemplos:
El consumo de alcohol y drogas al volante está detrás de muchos accidentes y es causa de una intensa actividad de control de vehículos en carreteras y vías urbanas. Esta vigilancia no sería necesaria en coches autónomos.
Las compañías de flotas tendrían un fuerte incentivo para instalar sistemas de vigilancia y control de sus propios vehículos (cámaras, sensores). Como resultado se generaría información que ahorraría tiempo de inspección e investigación en incidentes dentro y fuera de la carretera.
Aseguradoras
La autonomía afectaría al negocio asegurador al traer consigo una drástica rebaja de las primas por varios motivos:
Menor probabilidad de siniestro, al reducirse la incidencia del factor humano.
Valor medio del siniestro inferior, al haber menos humanos conduciendo.
Mayor poder de negociación del cliente a causa de la entrada en el mercado de las compañías de flotas.
En definitiva al homogeneizarse el perfil de los conductores (software) las compañías se verán limitadas en su capacidad de discriminar precios para maximizar sus ingresos. El resultado final será una reducción progresiva del tamaño del mercado para esta categoría de seguros a medida que aumente la penetración del vehículo autónomo. En sentido contrario sería de esperar que el coste de los seguros de vehículos no autónomos se encareciera progresivamente.
A favor de las aseguradoras podrían jugar aspectos como un aumento probable en la frecuencia de uso de los vehículos o la aparición de nuevos tipos de siniestros como los asociados al pirateo informático de vehículos.
Talleres
Según el Instituto Nacional de Estadística en España había a finales de 2018 unas 339.300 personas trabajando en talleres de reparación de vehículos a motor, un aumento del 3,5% respecto al año anterior. Están divididos en su mayoría en establecimientos únicos con pocos empleados, que generan negocio gracias en parte al envejecido parque móvil español.
Si nos dirigimos a un futuro en el que el vehículo particular pierde terreno es esperable una concentración de los servicios de mantenimiento de vehículos para beneficio de las flotas, con la consiguiente reducción en el número de talleres. Esta tendencia se vería reforzada por la futura omnipresencia de las mecánicas eléctricas, menos propensas a averías por el menor número de partes móviles y con menor coste mantenimiento. Este último será un argumento que llevará a las compañías de flotas a adoptar masivamente este tipo de vehículos, suponiendo que la autonomía sea competitiva.
Finalmente la reducción del número de siniestros será otro factor que dará el tiro de gracia a muchos establecimientos y quizá veamos pasar a la historia a los talleres de chapa y pintura (curiosamente los más veteranos del sector en España).
Los fabricantes de automóviles también se verán perjudicados por la desaparición de talleres y la simplificación de mecánicas, debido a que afectará a los ingresos que perciben de talleres oficiales, licencias y venta de repuestos.
Servicios en viaje
Según AOP a finales de 2018 había 11.609 puntos de venta de combustible en España, un 25% más que diez años atrás debido a la entrada en el sector de pequeños operadores. Dando por sentado que se impondrán los motores eléctricos, la aparición de los vehículos autónomos debería tener consecuencias en el sector.

Lo normal sería asistir a la desaparición progresiva de las gasolineras en zonas urbanas, realizándose la carga o repostaje en las instalaciones de las flotas o en quioscos de autoservicio. Otra posibilidad sería la de recargar en viviendas particulares en un escenario de generación distribuida.
En zonas interurbanas la evolución dependerá de los avances en autonomía. Además, los vehículos autónomos deberían suponer un menor número de descansos en trayectos largos, lo que reduciría la conveniencia de gasolineras y áreas de servicio.
Una disminución en el número de paradas no es baladí, pues tendría consecuencias en el empleo en zonas rurales y pequeños pueblos, con muchos pequeños negocios (principalmente de hostelería) que viven del consumo de los viajeros de paso. Finalmente los sistemas de recarga y/o sustitución de baterías tendrán su incidencia al determinar los tiempos de parada y, por tanto, el tiempo disponible para los viajeros.
Publicidad
Si alguno de los lectores es aficionado a ver fútbol por televisión habrá notado que una mayoría de anuncios mostrados durante las retransmisiones corresponden a vehículos.
En efecto, las compañías automovilísticas destinan enormes cantidades de dinero a vendernos las bondades de sus coches, hasta el punto de ser el sector que invierte más en publicidad en un país como España.

Curiosamente, el mensaje publicitario de las marcas pasa normalmente de puntillas por las características físicas del producto para centrarse en cualidades intangibles, buscando conectar emocionalmente con el comprador y jugando la carta aspiracional. Esto permite a los fabricantes colocar al comprador vehículos con mayores márgenes y venderle paquetes de accesorios y extras que no necesita, extensiones de garantía, etc.
Esta estrategia deja de tener sentido en un escenario de transporte autónomo en el que el proceso de compra cambiaría totalmente. Las grandes flotas buscarán cerrar grandes contrataciones en concursos a los que concurrirían los fabricantes, que competirían por ofrecer las especificaciones pedidas por aquellas al mínimo precio.
Lo lógico es pensar que en el futuro la publicidad de flotas y servicios de movilidad pueda compensar en parte la menor demanda de anuncios por parte de los fabricantes, pero la conversación cambiará. De hablar de un producto de precio elevado pasaremos a hacerlo de un servicio de conveniencia, movilidad, en el que el factor precio será clave. Circunstancias todas ellas que reducirán la efectividad de la publicidad tradicional y requerirá de nuevas estrategias de promoción.
Finalmente, no debe desdeñarse el vehículo autónomo como nueva plataforma publicitaria. En el exterior los vehículos de flota llevarán probablemente publicidad. En el interior de los mismos los sentidos de los viajeros ya no estarán pendientes de la carretera y dispondrán de tiempo y capacidad de atención para recibir mensajes comerciales. Personalizados y relevantes, por supuesto.
También habrá oportunidades
Es evidente que los vehículos totalmente autónomos provocarán cambios de envergadura y que el empleo se resentirá en muchos sectores. Las ondas producidas por su llegada, empezando por los fabricantes, afectarán a la industria auxiliar, proveedores de productos complementarios y sustitutivos.

Sin embargo, no todo serán malas noticias. La popularización de esta tecnología generará numerosas oportunidades. Los puestos de trabajo que puedan perderse podríamos recuperarlos con el surgimiento de nuevas actividades que no imaginamos ahora. Aunque a algunos el cambio de modelo los dejará en la estacada la magnitud de los cambios se verá aliviada por lo dilatado de los plazos.
La llegada de la conducción autónoma conllevará muy probablemente una importante inversión en infraestructuras para adecuarlas a las necesidades de los nuevos vehículos, al menos hasta que estos alcancen un nivel de sofisticación que les libere de toda ayuda. Dicha inversión repercutirá positivamente en el empleo a lo largo de varias etapas: innovación, diseño, construcción y mantenimiento.
Financieramente el cambio de modelo de propiedad representará una ganancia neta para los particulares, al pasar de pagar el precio completo de un vehículo infrautilizado a pagar por el tiempo de uso. Y siendo importante dicho rendimiento financiero, a nivel general seguramente la principal ganancia derivada del vehículo autónomo sea el excedente de tiempo disponible que supondrá. Un tiempo que podremos dedicar a descansar, consumir, trabajar, o relajarnos.
Para las empresas la ganancia de productividad derivada de tener a sus empleados trabajando durante sus viajes no es desdeñable, pero los cambios no se limitarán al ámbito económico. El coche ha tenido gran influencia en la planificación urbana del siglo pasado y el vehículo autónomo la tendrá probablemente en el actual, lo que afectará a nuestros hábitos de consumo y trabajo y a nuestras decisiones de dónde y cómo vivir.
@edans full autonomy not embraced by #SciFi movies. Downplaying humans is probably a bad idea for the film industry pic.twitter.com/2WaFp2UKvh
— Pablo Martínez-Almeida (@Abundando) 10 de abril de 2016
Eso sí, mientras esperamos que llegue el futuro seguiremos disfrutando en la gran pantalla de futuros en los que la conducción autónoma no existe.
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93 comentarios
Nyek
Los perdedores son los que no se renuevan, da igual el sector del que hablemos.
perdidos
Los ingenieros de la F-1 cumplirán su gran sueño, prescindir delpiloto. Otra cosa será los espectadores, pero para para los ingenieros es lo mejor que les puede pasar.
alberto_bengoa
Todos los grandes avances tecnológicos han dejado perdedores a su paso, pero en conjunto han creado muchísimo mas trabajo del que han quitado.
El reto es tener un estado lo suficientemente fuerte y eficiente (ojo, que no grande) para que esa pérdida de empleos no suponga la pobreza para esa gente.
Y no digo que deba crear empleo público o subvencionar, sino crear las condiciones necesarias para que el sector privado cree mas empleo, cosa que a día de hoy no está haciendo.
Usuario desactivado
Se os olvidó mencionar a la DGT. ¿Qué harán el día que no se pueda multar por exceso de velocidad, o falta de atención al volante?
smoo
la foto que encabeza el articulo es perfecta para mostrar el problema que vamos a sufrir: la culpa del accidente sera del informatico porque el conductor fue incapaz de reaccionar a tiempo.
Ricardo
Ya existen vehículos autónomos: Los aviones tienen su piloto automático desde hace años que con picar botones desde torre de control ya sabe a donde tiene que ir sin intervención humana. Los trenes y tranvías de transporte publico de todas la ciudades ya están automatizados.
Coches particulares autónomos es mas complejo, porque todo ese despliegue tecnológico sólo para transportar dos personas máximo tal como se diseñan los coches Nivel 5
l0ck0
el 17% de lso que usan uber de no existir harian el camino andando.. vamos que usan un coche para un trayecto que perfectamente podrian hacer andando... super normal todo, luego nos diran que no es un jugete para señoritos vagos (y con dinero)
Ktdn25
Creo que se exagera, cuando contratas a un transportista no solo es por que conduce, si no por que tiene el vehículo, quizás autónomo o conducido, por que el transportista carga y descarga, con ayuda de un torito o a mano, por que se puede haber fallos en ruta, porque hay alguien que debe confirmar la entrega del pedido, no sea que llegue un camion vacío
Phillip
Las aseguradoras contratarán con los empresas de fabricantes que garanticen la conducción automática y también existirán responsabilidades al margen de lo que ocurra con la conducción del vehículo, como por ejemplo cuando salgas del vehículo a reparar una rueda, o lo que sea en el transcurso de un trayecto en vehículo, en todos ellos o hay un seguro posible o lo pueden inventar. Y también existirán siempre pluses de contratación que no nos imaginamos ahora mismo.
Los transportistas deben seguir existiendo y continuarán yendo en los vehículos, porque se ocuparán del mantenimiento, de operar en accidentes, seguridad de la carga, manejo de herramientas y vehículo con averías, etc...
Esto son dos cosas que se me ocurren así de bote pronto, recién levantado.
pitutete
Pasará mucho tiempo antes de que se permita a camiones o autobuses viajar solos de manera autónoma sin algún tipo de supervisión humana. Probablemente serán autónomos y el humano pase a ser copiloto y esté presente para posibles incidencias del sistema o averías de algún tipo.
quiksilver22
La cuestion no es que se va a perder... sino que vamos a ganar !!!
pitutete
Buen artículo y llevo tiempo diciéndolo, la revolución del automóvil no pasa por el eléctrico, sino por el autónomo. Algún día habrá una tarifa como la de tu móvil o la de Netflix para tu coche, pagas una cantidad x y un vehículo te recoge en casa y te lleva al trabajo o a los niños al colegio o a la compra. Y ese vehículo se va después a por más gente, y mucha gente dejará de tener coche en propiedad.
160004
Siempre he pensado que la automatización de los coches que poco a poco el sector va implementando es hacerse el Harakiri, un suicidio vaya.
En un entorno de coches autónomos dará prácticamente igual comprarse un coche u otro, solo será una cuestión de imagen o de status no habrá ningún componente técnico que te lleve a comprar un modelo u otro.
Todos los coches irán a la misma velocidad, ninguno irá por encima del límite, por lo tanto no habrán adelantamientos, el consumo será casi idéntico, la aceleración dará lo mismo, no habrán accidentes por lo que un coche más seguro que otro dará igual, pasará a convertirse en comodity si o si.
jose.albiach.71
Valor medio del siniestro inferior, al haber menos humanos conduciendo.
La vida de un humano no conductor vale menos?
david.aznarfernandez
En el tema de la f1 .dolo faltaría eso .que gracia tendría .ya no me hace gracia que se hayan aprobé hado y para ver un gran premio haya que pagar .que por mi parte ahora que hay que pagar ya e dejado de verlo es una tomadura de pelo que tengan el país patas arriba sin empleo y el poco que hsy es muy precario comparando nos con otros países para lo que les conviene .yo e dejado de ver todo lo que me cobren y pienso que de veríamos hacer todos lo mismo .basta ya de que se nos rías de nosotros .
Mr. John Doe
En 1970 había cerca de 3700 millones de habitantes censados en el planeta, en 2017 hay un censo de cerca de 7800 habitantes, en tan solo 50 años hay más del doble de habitantes lo cual es un problema si hablamos de sustentabilidad ambiental y económica, pero a este enorme problema se le suma la tecnología: Gracias a la tecnología la mano de obra humana/trabajo local se ha visto reducida.
Si esto sigue así van a tener que regular la natalidad en todos los países del mundo igual que lo hacen en China porque a este paso solo hay 2 vías para el ser humano: Desbalanzear - aun más - los niveles socioeconómicos o terminar de destrozar el planeta, lo que llegue primero... a mi sinceramente ya me da igual, el mundo que hereden los hijos de otros, sera responsabilidad de sus padres...
Mensajes como "ahhhhh, pero también habrá oportunidades" es el clásico bullshit de consolación, la realidad es que "ahhhhh, pero no, en realidad no, crearan 500 nuevos puestos nuevos de trabajo y dejaran sin empleo a 500 millones de habitantes... pero si estas leyendo esto y no es tu área, no te preocupes aun, preocúpate cuando pueda reemplazarte una maquina, y aprovecha mientras tanto, porque seguramente ya pueda hacerlo pero aun no hayan dado el paso"
135614
Si si que si... ¿Y lo de volar los coches cómo va?
snakeeeeee
Asi estan las cosas, firma para cambiarlas.
https://www.youtube.com/watch?v=htAnVeMtrr8&feature=youtu.be
racinguista
Podrían haber puesto como ejemplo a otro directivo y no a Carlos Ghosn porque vaya tela con el curriculum criminal que tiene ahora mismo.
ciclo
1. No quiero anuncios en mi coche.
2. No quiero al Bezos ni al Pichai ni al Cook en mi coche.
3 quiero poder ir a 200 por hora cuando me salga del prepucio porque puedo.
4 LOS DATOS DEL COCHE SON MÍOS. los seguros ya intentan colarme mierdas para recolectar datos.
Al final lo más inteligente será comprarte un M3 del año 2010 con todo analógico.
alejajandrosp
Interesante artículo... sin embargo me llama la atención que ni en el desarrollo del mismo ni tampoco en los comentarios se haya comentado una variable imprescindible: ACEPTACIÓN de nuevas tecnologías.
No dudo que la tecnología llegará (yo soy menos optimista que Carlos Ghosn), pero mucho me temo que la animadversión a las nuevas tecnologías va a ir crescendo a la misma velocidad que sus avances.
Y hoy por hoy la tecnología atrae y gusta porque es útil y no se advierte como amenaza... pero ojo, porque como cambie esta balanza y sea percibida como tal (y ya la empezamos a intuir) por mucho que estén los avances, se necesita compradores y aceptación para una implementación positiva... ¡y ese será (muy posiblemente) el verdadero talón de aquiles!
hardgo1239
Los vehiculos autonomos necesitan de más pruebas. Así como el reconocimiento de texto desde una imagen, el OCR en los años 1998 era malisimo, pero en el 2005 ya era algo bastante más util. En este caso las pruebas son caras, por eso que es recomendable que quién hagan estas pruebas, sepa que va a perder varios autos, y que sea persistente para lograr un producto exitoso.
javiergonzalez7
Creo que no me has entendido, no dudo que la conducción autónoma llegue a ser más eficaz , si no que el humano es impulsivo y impaciente , sobre todo conduciendo, es solo mi opinión pero creo que no se dejará coches autónomos sin un humano asistiendo ,
rodrigotezanospinto
Muy buen articulo y completo con la informacion que contamos al dia de hoy.
Indirectamente los medicos, agentes de salud y abogados también tendran menos trabajo, al bajar los siniestros viales.
heribertoaa
Y lo más importante, también se irán al paro los diseñadores de misiles estratégicos, bombardeos, armas atómicas y de precisión. Solo se necesita que un ejercito haga sus deberes. Los coches se vuelven "locos". Primer instante accidente mortales de coches conducidos por militares, médicos, policías y bomberos. A continuación a por los supermecados, subestaciones de distribución energética. Camiones volcados, vias ferroviarias colapsadas por coches, pistas de aterrizaje convertidas en aparcamientos. Será algo divertido.
ramonpe
de perdedores y de muertos
felocru
Por desgracia o no. Siempre ha sido así. La tecnología desplaza nuevos puestos y se terminan creando otros. Esto mismo paso con la era de la industria, la era de las computadoras, la era de la comunicación. Ahora pasa con lo automotriz.
Por ejemplo, antiguamente todas las personas enviaban cartas a sus conocidos, y era un Boom. Ahora desde que están los celulares e internet las cosas cambiaron. Sin embargo actualmente de nuevo esta tomando importante. Cuándo la venta en línea toma fuerza. Empresas como DHL se fortalecieron.
En fin es un proceso inevitable que desplaza empleos para dar paso a otros.
Es díficil porque la gente no se adapta fácilmente al cambio.