Wolkswagen ve muchas pantallas táctiles y personalizables en el interior de los coches del futuro. Y en Las Vegas han descubierto su Golf R Touch, un concepto donde lo más atractivo es que podemos usar gestos para controlar determinadas acciones en el coche.
El ojo que todo lo observa en este Golf es una cámara de tres dimensiones situada sobre el conductor capaz de detectar los movimientos de cada dedo de nuestra mano. O los del copiloto.
Una vez activado el control por gestos (curiosamente con un gesto que consiste en mantener en alto una mano) en la pantalla de casi 13 pulgadas aparecen las diferentes opciones por las que podemos movernos con pequeños gestos y desplazamientos de los dedos, todo muy Minority Report. Al acabar la interacción con el coche, solo debemos cerrar el puño y fin de la comunicación.
Tres gigantes pantallas son el salpicadero de este Golf
Esa pantalla de 12.8 pulgadas no es la única que destaca en el salpicadero del Golf R Touch. Justo debajo de ella encontramos otra de unas 8 pulgadas centrada en los controles complementarios cuando la de arriba se usa para mostrar contenido o el GPS, y detrás del volante, lo que se ve no es un control de instrumentación al uso sino uno completamente digital y personalizable.
Esa personalización del interior incluye también la iluminación.
En toda esa cantidad de pantallas Wolkswagen quiere que luzca su renovado sistemas de entretenimiento e información, que se centra en una conectividad más sencilla con los dispositivos que ya solemos llevar a bordo (smarthones, tablets e incluso smartwatchs), y en mejorar cómo gestionar el día a día al volante, incluyendo un sistema que detecta de forma autónoma rutas conocidas y en caso de previsión de atasco, la cambiaría por otra más adecuada.
Y para la conectividad con sistemas avanzados, por ahora este Golf no se casa con nadie en concreto y optará por los sistemas MirrorLink, Android Auto y Car Play de Apple.
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