Dos hombres encapuchados secuestran a una importante figura pública española y la encierran en el sótano de un bar. Lo atan a una silla, colocan una cámara grabándolo y emiten esa grabación por internet, en directo, dentro de una página web en la que el público debe decidir qué hacen con esa persona. ¿La matan o la dejan vivir?
Así arranca 'Ciudadanos', el piloto de una serie llamada 'Distopía' que en su página web se describe como una serie de antología, "un conjunto de historias independientes entre sí, unidas únicamente por un mismo concepto: la masa social y cómo esa masa nos deshumaniza. Nuestra relación con el poder, el dinero, la tecnología, la religión... En cada historia, en cada capítulo, viviremos la aventura de un personaje que ha decidido desmarcarse de esa masa social y emprender su propio camino en solitario, con las dificultades y peligros que esto le supondrá".
Suena a una producción bastante ambiciosa dentro de la ficción española, pero 'Distopía' no es una serie completa. Lo único disponible es ese piloto, de unos 35 minutos, rodado en 2014 y que ninguna cadena de televisión quiso quedarse. Puede verse en Filmin desde el pasado viernes, en un intento de llamar la atención de alguien que quiera continuarla.
'Distopía', la serie que no fue
El proyecto es obra de Virgina Llera, Jesús Mancebón y Manuel Sánchez Ramos, y no forma parte del catálogo de ninguna de las productoras que trabajan habitualmente con las cadenas españolas, sino de Suspiro Films, una empresa independiente dedicada más al cine. Y eso ya puso al proyecto en desventaja a la hora de buscar una cadena, porque lo más habitual es que éstas se queden con series que ya han pedido anteriormente.
Jesús Mancebón, guionista de 'Ciudadanos', reconoce que, en ese aspecto, "vivíamos un poco en la ignorancia, en la inocencia. Virginia y Manuel tenían experiencia en televisión, pero no teníamos una carrera en los despachos". Él mismo añade que "pensábamos que rodando la historia, para que (los compradores) pudieran verla, convenceríamos a las cadenas o a las productoras". Sin embargo, 'Distopía' fue rechazada por todas las cadenas, aunque en todas les despidieron con palabras de elogio.
"Quizás no era el momento", explica Mancebón, porque entonces, allá por 2014, la ficción española seguía dominada por las series para toda la familia. 'El Ministerio del Tiempo' y 'Vis a vis' no llegarían hasta 2015, y ese otoño se abriría también el panorama industrial con el aterrizaje de Netflix. Ahora, 'Distopía' podría tener más opciones donde intentar ponerse en marcha, aunque Mancebón reconoce que pudo haber otro asunto que llevó a que no pasara de ese piloto: "nuestro afán por crear polémica, por meter el dedo en la llaga, pudo echar para atrás a todo el mundo".
Lo que los tres creadores buscaban con 'Distopía' era, precisamente, generar debate entre el público ante lo que acababa de ver. Mancebón cuenta que "queríamos hacer un tipo de producción que se estaba haciendo en otros sitios. Pensamos que por qué no hacer algo como lo que a nosotros nos gustaba ver", con series que tratan al público como a adultos y que no entran dentro de las producciones habituales en España a principios de esta década.
El productor y guionista añade que "escribimos un montón de historias, porque teníamos claro desde el principio que queríamos que la serie no tuviera conexión y que hiciera pensar". Su modelo, como se explica en su web, eran otras series de antología como 'La dimensión desconocida', y allí también pueden leerse las sinopsis de otros cinco episodios, que alternan entre reality shows llevados al extremo de 'El show de Truman' en una dictadura ('El concurso'), historias de terror ('Guadaña'), juegos que tienen que probar los límites de la buena sociedad ('Nosce te ipsum') o thrillers centrados en supuestos nuevos profetas ('El Señor es mi pastor, nada me falta'). "Queríamos que las historias tuvieran siempre una sorpresa y que generaran debate", apunta Jesús Mancebón.
Jesús Mancebón, Virginia Llera y Manuel Sánchez Ramos, creadores de 'Distopía'.
A la hora de rodar un piloto que enseñar a las cadenas, sin embargo, optaron por la que les resultaría más fácil de producir, 'Ciudadanos', que en palabras de Mancebón "es el (capítulo) menos representativo de la serie porque es el más político y el menos distópico". Pero podrían utilizar como escenario el bar en el madrileño barrio de Lavapiés que el propio Jesús Mancebón tenía con su novia y la producción era más sencilla para que pudieran completarla ellos mismos, de modo independiente, con sus ahorros.
Al final, el capítulo atrajo algunos nombres conocidos detrás. Su director es Koldo Serra, realizador de películas como 'Bosque de sombras' o 'Gernika', y entre sus protagonistas figuran Daniel Grao, Marina Salas, Llorenç González o Juan Fernández Mejías. ¿Pero es 'Ciudadanos' lo suficientemente potente como para justificar la existencia de toda la serie?
'Ciudadanos' y las deudas con 'Black Mirror'
Como contábamos al principio, 'Ciudadanos' se construye sobre un debate: si pudieras decidir sobre la vida y la muerte de la persona más odiada del país, ¿lo harías? Toma sensaciones e ideas ya presentes en la sociedad española desde el estallido de la crisis, como la desconfianza en los políticos, los continuos escándalos de corrupción y el sentimiento de muchos ciudadanos de que nadie hace nada por mejorar su situación vital, y las lleva al extremo.
En este caso, dos ciudadanos de a pie deciden tomarse la justicia por su mano y, además, involucran al resto de la sociedad al someter a su juicio la vida de ese político. El episodio muestra las diferentes posturas que suscita ese hecho a través de sus personajes, lo que dificulta, en parte, que puedan verse como personajes tridimensionales. Son más diferentes ideas de dicho debate, e ideas que rozan el cliché, por lo que cuesta conectar con ellos.
La voluntad por provocar acaba siendo lo más flojo del episodio, sobre todo porque algunos personajes tiran demasiado de la arrogancia intelectual, de considerar que el resto de opiniones son inferiores y no tienen valor, como para que ese debate se salga de lo más básico. Un ejemplo es el cliente mayor del bar frente al chico que se presenta como el más "cobarde" de todos. 'Ciudadanos' sí logra generar tensión y cierta sensación de imprevisibilidad, y deja caer una crítica al mal endémico de España de quejarse sin actuar, y a una corrupción enquistada desde hace siglos.
Lo que viene a decir es que la situación que atraviesa nuestro país no es nueva, los escritores realistas del siglo XIX ya la criticaron en su momento. La novedad es que la sociedad tiene las redes sociales e internet para ventilar su frustración, pero eso concede sólo la ilusión de control. Y un anonimato que lleva a pensar que todo lo que ocurre es un juego y que ninguna de nuestras acciones online tiene consecuencias.
Esto sólo es parte del subtexto del piloto, no es su asunto principal. Quizás hay demasiados temas pugnando por ganar importancia en sólo 35 minutos, y a lo que sí recuerda mucho 'Ciudadanos' es a 'The national anthem', el primer capítulo de 'Black Mirror', hasta en su voluntad provocativa.
Aquel episodio presentaba un dilema al primer ministro del Reino Unido: o tenía sexo en directo con una cerda, o unos terroristas matarían a la princesa a la que habían secuestrado. Era un capítulo muy impactante y que, al final, criticaba otra cosa de la que parecía inicialmente, pero tampoco era representativo de cuáles son las mejores historias de 'Black Mirror'.
'Ciudadanos' se queda en la superficie, pero es una carta de presentación intrigante de 'Distopía', si es que hay opciones de que, a partir de su estreno en Filmin, pueda ser rescatada por alguna cadena o plataforma. Jesús Mancebón afirma que no llegaron al acuerdo con Filmin para buscar la resurrección del proyecto, aunque reconoce que "esperanza, tenemos más que nunca". "Lo hicimos como homenaje al equipo que trabajó en él", añade, y puntualiza después que les ha sorprendido la respuesta mediática que ha tenido porque "lo estrenamos sin imaginar la repercusión que ha tenido".
Aún es muy pronto para aventurar si 'Distopía' podrá convertirse en serie a partir de este piloto. Sí es un visionado, por lo menos, interesante para ver otro tipo de ficción hecha en España.
En Xataka | Los estrenos de agosto 2017 en HBO España, Amazon, Filmin y Wuaki
Ver 6 comentarios