El estreno del acuerdo entre Marvel y Netflix para tener cuatro series, y una miniserie, de la Casa de las Ideas en la plataforma de streaming no pudo ser mejor el año pasado con 'Daredevil'. Las críticas destacaron que la llegada del Hombre sin Miedo a Netflix llevaba las adaptaciones de personajes de Marvel a un lugar un poco más adulto y más oscuro que les venía muy bien, y que le daba un toque diferenciador del MCU de las películas y de las series de la cadena ABC.
Tras 'Daredevil' llegó 'Jessica Jones' para confirmar el buen camino de estas cuatro series, de las que faltan por ver aún 'Luke Cage' (que llegará en septiembre), 'Iron Fist' y la miniserie 'The Defenders' que los una a todos, y el reto que tiene por delante Matt Murdock es reforzar su posición como una de las mejores series de superhéroes del panorama televisivo. Para ello, 'Daredevil' introduce unos cuantos cambios en una segunda temporada esperada con mucha expectación.
Más enemigos para Daredevil
La serie ha tenido unos cuantos cambios en el frente creativo desde antes de estrenarse. Drew Goddard, guionista de 'Marte (The Martian)', fue quien la puso en pie, pero el showrunner de la primera temporada fue Steven S. DeKnight ('Spartacus'). Para estos nuevos episodios, hay otros dos nuevos responsables creativos, Marco Ramírez y Doug Petrie, que son los encargados de intentar igualar las cotas que 'Daredevil' alcanzó en su enfrentamiento con Wilson Fisk.
Para ello, Matt Murdock va a tener más frentes abiertos en su protección de las calles de Hell's Kitchen, frentes representados en dos viejos conocidos de los cómics de Marvel. Uno es The Punisher, un personaje que ya tuvo dos películas hace bastante tiempo y que va a representar el lado más oscuro de Daredevil y de los justicieros enmascarados, en general. De hecho, quienes hayáis visto la trilogía de Batman de Christopher Nolan o incluso 'Arrow', notaréis cierta familiaridad con los dilemas que Frank Castle presenta a Matt.
The Punisher tiene una espectacular entrada en la segunda temporada, y también da la sensación de que va a poner en marcha una trama de fondo que dé continuidad a estos capítulos. Es un rival que pone a Murdock frente a frente a algunos de sus principios fundamentales, pero no va a ser el único. Algunos críticos estadounidenses, de hecho, han expresado sus dudas de que añadir más villanos a la serie vaya a mejorarla o, sobre todo, la distinga de esos otros superhéroes torturados y oscuros que hemos comentado antes.
La otra gran novedad de 'Daredevil' es la aparición de Elektra, a la que se mencionó de pasada en la primera temporada y que, por los trailers que Netflix ha hecho públicos, va a arrastrar de nuevo a Matt a la órbita de los tejemanejes de Wilson Fisk por dominar la ciudad. Lo más interesante de este personaje es que Murdock y ella tienen un pasado juntos, y eso puede aportar un toque un poco diferente a las aventuras del Diablo de Hell's Kitchen.
Nadie hace mejores peleas que 'Daredevil'
Una cosa que no cambia en el arranque de la segunda temporada es el buen nivel de sus escenas de acción. El año pasado, la multitudinaria pelea en el pasillo, al mejor estilo 'The Raid', le ganó justos elogios y, en estos nuevos capítulos, la acción sigue operando en un estándar de calidad alto. Daredevil utiliza todo lo que tiene a su alcance para luchar contra muchos más enemigos y se aprecia que eso acaba cobrándose un precio. Matt acaba todas las peleas cansado y dolorido, y se nota. Aunque haya una lucha en un almacén que pueda parecer a veces un videojuego, tiene consecuencias muy reales para Murdock.
Él tampoco puede librarse de ese sentimiento de culpa tan católico por no poder proteger a toda la gente que quiere, por dudar de si está haciendo lo correcto. La presentación de quién es Matt y por qué hace lo que hace ya se hizo en la primera temporada, y ahora es tiempo de profundizar un poco más en su personalidad y en su necesidad de no compartir con nadie más su verdadera identidad como superhéroe.
A eso ayuda que lo veamos interactuar más con Foggy Nelson y Karen Page, que es el momento en el que Matt Murdock es un personaje más interesante y la serie despliega bastante encanto e interés. Sin embargo, Murdock opera muy a menudo solo, lejos del alcance de sus amigos, y ahí es donde confía demasiado en sus espectaculares escenas de acción. The Punisher, por ejemplo, plantea unas cuestiones que, al menos al principio de la temporada, no terminan de resolverse del todo bien. Pero hay margen para corregirlo.
La oscuridad del superhéroe
La segunda temporada de 'Daredevil' no tiene un villano tan carismático como Wilson Fisk, e intenta compensarlo arrojando a su protagonista a una situación caótica y violenta en la que él tiene que demostrar que puede ser, de verdad, el héroe que la ciudad necesita. Pero esa situación también le va a obligar a plantearse las razones por las que hace lo que hace y, sobre todo, las consecuencias que esas acciones tienen en otras personas.
Después de lo increíblemente personal y perturbador que es el "reto", por llamarlo de algún modo, que Kilgrave presenta en 'Jessica Jones', el lado más de acción y de historia de criminales de 'Daredevil' puede darnos la sensación de que es algo que ya hemos visto muchas veces antes, pero su apuesta estilística y el aura de perdedores, de underdogs, de Murdock, Nelson y Page le confiere su aspecto más personal.
El añadido de The Punisher y Elektra da, por un lado, para enfrentar a Daredevil con una versión más extrema de sí mismo y, por el otro, para sacar a la luz ciertos aspectos de su pasado, pero la sombra de Fisk todavía es muy alargada.
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