'Siete hermanas' ha sufrido una serie de cambios en el título que dicen bastante sobre sus virtudes (y carencias): es el título en castellano de 'What Happened to Monday', es decir, 'Qué le pasó a Lunes' (o "al lunes", como también podría entenderse antes de conocer el argumento de la película)**. Ese era el título del guión original, pero durante el rodaje la productora decidió cambiárselo** al mucho menos evocador 'Seven Sisters'. Cuando Netflix adquirió los derechos para la distribución en Estados Unidos, le devolvió su título primigenio. Aquí nos llega ahora a través de Amazon Prime Video, y ya podíamos verla en Filmin.
Estos dos títulos, uno tan banal y burdo y otro tan lírico y sugestivo, son también las dos caras de la película, que plantea una distopía crítica y deprimente, de raíces literarias, pero al mismo tiempo quiere ser una peripecia de aventuras y escapismo que no termina de cuajar. La balanza, al final, se decanta en positivo gracias al excelente reparto y a constantes ideas de pura ciencia-ficción con las que la película es muy generosa. Pero el sabor agridulce de lo que podría haber sido queda en el aire.
'Siete hermanas' mira a un par de referentes literarios, '2BR02B' de Kurt Vonnegut y 'The Gone Dogs' de Frank Herbert, que planteaban en estos relatos -hasta donde sé, inéditos en español- formas expeditivas de atajar los problemas del exceso de población hacia los que se encamina el planeta. Matar a una persona para compensar cada nuevo nacimiento o la propia solución de congelar a los humanos sobrantes son algunas ideas que adapta 'Siete hermanas' cuando la Tierra llega a un exceso de población insostenible.
En un mundo en el que todos los niños tienen que ser hijos únicos, sobreviven unas septillizas, llamadas cada una como un día de la semana, haciéndose pasar por una sola mujer que en realidad no existe. Cada día, una de ellas toma el lugar de esta persona que son todas y ninguna a la vez, y acude a trabajar mientras el resto permanece en casa. Y cada una con una personalidad y estilo propios, tendrán que volver a hacer piña y comportarse como auténticas hermanas cuando Lunes desaparece.
Es un concepto muy atractivo, ejecutado especialmente bien en la primera mitad de la película, con sencillez y bastante ingenio. Tanto las niñas multiplicadas como Noomi Rapace (Millenium', 'Prometheus') dando vida a todas de adultas se mueven con soltura en un espacio cerrado, la casa que comparten con Willem Dafoe. La puesta en escena de Tommy Wirkola saca provecho al claustrofóbico espacio y la idea de una casa compartida hasta el extremo. En estos pequeños momentos encuentra la película su personalidad, como en los conflictos entre las siete y los pequeños flashbacks, todo apoyadísimo en la apabullante interpretación de Rapace, aunque el conflicto a siete bandas no se llega a exprimir a fondo.
Confinamiento entre siete
Por desgracia, llega un momento en el que 'Siete hermanas' quiere ser otra cosa, y se convierte en un thriller de persecuciones, identidades secretas y revelaciones sorpresa, resultón por su modestia y el oficio de Wirkola (que ya firmó las dos divertidas 'Zombis nazis' y la sorprendente 'Hansel y Gretel') pero que se olvida por el camino de los elementos conceptuales más atractivos de la primera mitad. Me recordó a las películas que quieren convertir a Philip K. Dick en cine de acción, algo que rara vez sale bien si no eres Paul Verhoeven, al olvidar la avalancha de ideas en abstracto de los originales literarios.
Sin embargo, como sucede en su primera mitad, la papeleta se salva gracias a la entrega de Rapace. Pese a que el guión no siempre le da todo el pie deseable, dota de personalidades diferenciadas a sus siete hermanas sin aparente esfuerzo, en un trabajo camaleónico digno de todos los elogios, aunque queda lejos de la complejidad psicológica de producciones como 'Orphan Black'. Está acompañada, además, de Dafoe y de una fugaz pero también inquietantemente racional Glenn Close. Estupendos puntales para sostener una ficción que también brilla con ocasionales ideas de guión y un buen diseño de producción, ingenioso especialmente en los objetos electrónicos cotidianos.
Sugestiva y crítica en su tramo inicial, divertida y contundente (pese a algún que otro desastrito en la edición de las secuencias de acción) en la segunda, 'Siete hermanas' merece toda la fama de película de culto aguda y con sustancia que se ha ganado en los últimos meses. Una apuesta sugestiva de ciencia-ficción escapista y sin complicaciones, puntuada por más de un notable momento de brillantez. Perfecta para un sábado de distopía y actrices multiplicadas.