Qualcomm nos suena a procesadores y de hecho es uno de los principales fabricantes en chips para móviles, pero eso no significa que sólo se dedique a ese sector. Hoy se ha confirmado lo que se venía rumoreando desde hace un tiempo y Qualcomm finalmente adquirirá la empresa NXP Semiconductors.
En esta ocasión ya conocemos el valor de la transacción y asciende a un total de 47.000 millones de dólares. Una información que publican en la web de NXP y que hace que quede patente la intención de la compañía norteamericana en hacerse un hueco también en la industria automovilística. Un coqueteo del que sabemos desde hace un par de años, cuando en el CES 2014 presentaban chips destinados para televisores y coches. Pero, ¿quién es NXP y por qué la ha elegido Qualcomm?
Si ha de ser una, que sea la mejor
Quizás NXP no nos suene de buenas a primeras, pero sí lo harán seguramente sus raíces, dado que la empresa nace en 2006 a partir de la división de semiconductores de Phillips de la mano de Frans can Houten, consejero delegado de esta división. El nombre viene de la mezcla de Nexperia (por la plataforma Nexperia Philips Semiconductors) y el eslogan Consumer Next Experience.
Tras una serie de fusiones y poder colocarse en el mercado, la empresa crece con los años y va conformando los sectores a los que se dedica, destacando en componentes para móviles (procesadores ARM y NFC) y para los automóviles, un sector en el que la empresa se colocó por encima de la competencia llegando a recibir el 40% de sus ingresos del sector del automóvil.
De hecho era una de las que destacamos al hablar de los principales exponentes en cuanto a la fabricación de componentes para coches autónomos. Una guerra en la que, además de los fabricantes de automóviles como BMW, Tesla o Mercedes están los que proveen de las pequeñas unidades que dotan de esa inteligencia, y ahí es donde Qualcomm quiere ser más fuerte con esta compra.
Pisando el acelerador para aumentar beneficios
Así, la transacción espera verse cerrada a finales del año 2017 con intención de que la combinación de ambas empresas acabe generando un beneficio anual de 30.000 millones de dólares. Una operación que le sale por una suma considerable, pero tiene sentido viendo cómo se está poniendo las pilas la competencia en este sector.
Veremos cómo funciona esta unión de fuerzas en un sector que no para de crecer sobre todo en los últimos meses. Un mercado que no sólo atiende a los particulares, sino que ya vimos las primeras pruebas de Uber o los transportes con camiones autónomos.
Imagen | Bidnessect
Más información | NXP
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