Apple es uno de los grandes jugadores, de los más grandes de hecho, en el mundo de los smartphones, tablets y wearables. Sin embargo, la foto es bastante distinta si pensamos en la domótica. Apple solo ha lanzado dos productos de calado en esta línea: el HomePod y el HomePod mini, que sí parece haber cuajado mejor.
Todo lo demás depende de integraciones con HomeKit por parte de terceros, pero eso parece estar cerca de cambiar. Y es que, según ha adelantado Mark Gurman en Bloomberg, Apple quiere darle un impulso a su presencia en nuestro hogar con varios productos, incluyendo un porterillo inteligente con Face ID. La pregunta es si realmente esta tecnología, la del reconocimiento facial, es tan segura como para confiar algo tan importante como la entrada de nuestra casa.
El contexto. Llevamos mucho tiempo oyendo hablar de ese hub inteligente que Apple tiene en el horno. Todo apunta a que será una especie de HomePod con pantalla y algo de IA, al más puro estilo Echo Show. Este dispositivo, que tendría un panel de seis pulgadas, su propio sistema operativo y una cámara para usar Face ID, aspira a ser el cerebro de nuestra casa conectada, labor que ahora mismo recae en el HomePod.
El ecosistema. Si de algo puede presumir Apple es de lo bien que funcionan sus productos en su ecosistema. Pero más allá de los HomePod, Apple no tiene dispositivos conectados, no tiene productos de domótica como sí tiene Amazon, por ejemplo. En ese sentido, Gurman ha adelantado que la empresa de Tim Cook está desarrollando una cámara de seguridad para el hogar y, más interesante todavía, un porterillo inteligente con Face ID.
La cámara. Tiene todo el sentido del mundo. Apple siempre presume de privacidad y seguridad, por lo que la mitad del argumentario de ventas lo tiene ya hecho. Además, si funciona como otras tantas opciones del mercado, es posible que esta cámara traiga bajo el brazo una suscripción a iCloud para almacenar el vídeo, potenciar opciones de IA como detección de movimiento o ruidos, etc. Gurman afirma que el dispositivo está "en pleno desarrollo" y espera que se lance tras el lanzamiento del hub que mencionábamos antes.
El porterillo. Es, sin duda, el dispositivo más interesante. Si bien se encuentra en una etapa temprana del desarrollo y no se espera que se lance "antes de finales del año que viene como muy pronto", según Gurman, la propuesta es muy interesante. Se trata de un timbre con reconocimiento facial y conectado al cerrojo de la puerta. La idea es sencilla: que la puerta se abra automáticamente de la misma forma que se desbloquea el iPhone. En ese sentido, lo más probable es que el porterillo se integre con HomeKit y que las cerraduras queden en manos de terceros. En cualquier caso, es un movimiento arriesgado.
Muy guay, pero... Tiene riesgos. La tecnología no es perfecta y no lo será, probablemente, nunca. Siempre hay margen de error, pero una cosa es que un software se cuelgue y haya que reiniciarlo y otra muy distinta es que falle y abra la puerta de nuestra casa a una persona que no somos nosotros. Apple, empresa extremadamente analizada y sometida a escrutinio público con cada lanzamiento, se enfrentaría a una crisis reputacional de gran magnitud si su porterillo fallase una sola vez. No es difícil imaginar la repercusión que esto tendría.
El margen de error. Face ID puede presumir de ser una tecnología muy segura, pero no es perfecta. A diferencia del desbloqueo facial en 2D, Face ID se basa en una cámara de profundidad llamada TrueDepth. Esta captura datos faciales precisos proyectando y analizando miles de puntos invisibles para crear un mapa de profundidad de nuestra cara, así como una imagen infrarroja.
Ahora bien, según la propia Apple, "la probabilidad de que una persona al azar de la población pueda mirar tu iPhone o iPad Pro y desbloquearlo mediante Face ID es inferior a una entre 1.000.000 con una sola apariencia inscrita, lleves o no mascarilla". Además, la compañía afirma que "la probabilidad estadística es mayor -y aumenta aún más si se utiliza Face ID con una mascarilla- en el caso de gemelos y hermanos que se parezcan a ti, y entre niños menores de 13 años, porque sus rasgos faciales distintivos podrían no haberse desarrollado completamente". Es decir, que hay margen de error.
Aunque la probabilidad sea de una entre un millón, está ahí. Y no tiene por qué pasar, pero si pasa el resultado puede ser nefasto tanto para el usuario como para la reputación de Apple.
Imágenes | Laurenz Heymann, Google
En Xataka | Nunca me habría imaginado responder una llamada desde la lavadora. Hasta que he probado lo último de Samsung
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