Hace unos años los sistemas de conectividad y domótica para hogar estaban solo al alcance de unos pocos privilegiados con los recursos suficientes como para instalar los diferentes sensores y equipos necesarios para el funcionamiento de aplicaciones básicas con interfaces toscas y en ocasiones complejas de utilizar.
Afortunadamente la situación está cambiando radicalmente y en la actualidad gracias a la incorporación de pequeños fragmentos de inteligencia en los diferentes dispositivos del hogar es posible crear viviendas conectadas capaces de ofrecernos multitud de opciones. Sin embargo seguimos teniendo el problema de la fragmentación. Es decir, existen muy variadas alternativas de protocolos y marcas, muchas veces incompatibles entre sí, por lo que debemos escoger muy bien el sistema por el que vamos a decantarnos.
En los últimos dos o tres años esta diversidad se ha reducido, o mejor dicho concentrado, en lo que podemos denominar plataformas o ecosistemas en los que habitan los distintos sensores y elementos domóticos. A continuación vamos a ir repasando las diferentes alternativas más populares, cada una con sus ventajas, inconvenientes y gama de dispositivos compatibles.
Amazon y su omnipresente Alexa
Amazon se propuso hacer de la domótica una experiencia más atractiva para el público general y parece que lo está consiguiendo gracias a sus múltiples productos y dispositivos. Comenzó con un modesto y sencillo altavoz inteligente denominado Echo pero poco a poco va extendiendo sus dominios a múltiples y diferentes ámbitos del hogar conectado.
Básicamente se ha centrado en dos estrategias: en primer lugar apostar por crear sus propios equipos capaces de hacer distintas funcionalidades todavía un tanto limitadas, y en segundo lugar abrir su ecosistema a terceras empresas que sean capaces de implementar una interfaz común añadiendo valor a la plataforma. Y es probablemente este último punto el que ha resultado ser la clave del éxito permitiendo el desarrollo de nuevas capacidades por parte de terceras partes e incluso la posibilidad de instalar Alexa en otros dispositivos no controlados o fabricados directamente por Amazon.
El funcionamiento básico de Alexa es muy simple. Hacemos una pregunta o damos una orden a un dispositivo compatible capaz de entendernos y éste o bien la ejecuta si puede hacerlo directamente o bien envía los comandos necesarios de forma transparente para el usuario hasta el gadget destino encargado de la tarea. De este modo podemos distinguir dos tipos de dispositivos, los que tienen Alexa integrada directamente y pueden entender nuestras órdenes, como por ejemplo los altavoces inteligentes, y los que pueden recibir comandos o "skills" de éstos y que veremos marcados con la típica etiqueta 'Works with Amazon Alexa'.
El proceso para instalar los diferentes equipos del ecosistema comienza por comprar un dispositivo que contenga Alexa integrado (por ejemplo un altavoz Echo), para posteriormente ir agregando diferentes elementos adicionales siempre que estén instalados en la misma red local. Podemos crear grupos de dispositivos por zonas para por ejemplo encender varias luces de una habitación de una sola vez o las luces y el equipo de música, etc.
Hay miles de gadgets y dispositivos compatibles con Alexa de muy diferentes marcas, pero deberemos saber inglés para manejarlos con soltura
¿Qué dispositivos hay compatibles con Alexa en estos momentos? Pues miles, y su numero sigue creciendo día a día, aunque hay que dejar claro que su inteligencia artificial no entiende todos los idiomas. Si hablamos medianamente bien inglés o somos capaces de manejar diferentes comandos en esta lengua no debería ser problema, pero si no lo hacemos puede llegar a ser un inconveniente.
Para empezar a crear un ecosistema Alexa deberemos hacernos primero con uno de los altavoces de Amazon, como por ejemplo el Amazon Echo que sale por unos 110 euros. A partir de ahí podemos buscar multitud de dispositivos y accesorios disponibles en la propia web de la marca. Hay prácticamente de todo, desde bombillas hasta repetidores WiFi, sistemas de iluminación, enchufes, altavoces etc. Eso sí, debemos tener en cuenta que muchos de ellos son de marcas poco conocidas.
También tenemos algunos lanzamientos propios de Amazon que no están disponibles todavía fuera de Estados Unidos pero que se pueden pedir de importación si tenemos mucho interés, como los botones interactivos Echo Button, los Echo Spot, un nuevo gadget que podemos usar como reloj inteligente, el Echo Plus, la versión más potente del altavoz Echo original, o los dispositivos multimedia Fire TV de los cuales en España podemos comprar la versión básica por unos 60 euros.
Pero lo interesante de Alexa es su expansión más allá de la tienda de Amazon captando el interés de fabricantes ya posicionados en sus respectivos sectores. Así, en los últimos meses hemos asistido a su llegada a equipos de cine en casa y barras de sonido de marcas bien asentadas como Denon y Polk Audio, su incorporación en algunos smart TV, en impresoras de HP, en los últimos proyectores 4K de Acer o en sistemas de aire acondicionado de Hisense.
Google Assistant, tu nuevo mayordomo virtual
Google también quería su parte del pastel y por ello en los últimos años ha ido sutilmente colando su asistente virtual Google Assistant en nuestras vidas. Primero en forma de software para terminales móviles y con limitaciones de idioma que poco a poco han ido superándose con previsiones de sobrepasar ya las más 30 lenguas. Y posteriormente como dispositivo completo para el hogar en la socorrida forma de un altavoz conectado capaz de ayudarnos en tareas básicas.
Fue con la llegada a partir de 2017 del Google Home original, el Home Mini y posteriormente del Home Max cuando los planes del gigante de los buscadores han ido perfilándose más allá del smartphone en dos modalidades: dispositivos con el asistente incorporado en su interior y equipos que no cuentan con él pero pueden ser manejados desde ellos, estrategia muy similar a la de Amazon.
Assistant abre así la puerta a que terceras empresas apuesten por el ecosistema de Google y lo integren en todo tipo de gadgets y complementos para el hogar como altavoces, equipos de música, televisores, bombillas y un largo etc., permitiendo además el soporte multidioma o cambio de idioma y unos ciertos toques de inteligencia artificial en la nube que se encargarán de respondernos a ciertas preguntas sencillas. Podemos preguntar sobre información del tiempo, del tráfico, consultar nuestro calendario, datos de un vuelo, eventos deportivos, pedir traducciones de una frase, entradas de un diccionario, programar tareas, etc. El asistente virtual utilizará su IA para tratar de satisfacer nuestras peticiones de forma similar a como lo hace en un smartphone de nueva generación.
Pero el punto más interesante lo encontramos en la capacidad para interactuar con equipos domóticos, electrodomésticos y dispositivos de la Internet de las cosas. Si contamos con un altavoz Google Home o con un equipo que incorpore Assistant en su interior, podremos usarlo directamente como hub o centro de control del resto de elementos conectados del hogar compatibles. Una vez detectados todos los dispositivos en la misma red podemos dar diferentes órdenes con independencia de que estén o no en la misma habitación.
Dependiendo del dispositivo en sí podemos pedir que se enciendan o apaguen las luces, cambiar la temperatura de un termostato, acceder a funciones de cámaras de vigilancia, cerrar y abrir puertas electrónicas, cambiar de canal o emisora, controlar la reproducción multimedia, etc. Además, tras el Mobile World Congress de 2018 Google anunció que su ecosistema Assistant permitirá el soporte de las denominadas rutinas, que permitirán mediante un simple comando de voz realizar varias acciones programadas. Por ejemplo, diciéndole al asistente "Ok Google, estoy en casa" se podrían encender las luces de casa, reproducir música y cambiar la temperatura del aire acondicionado, o diciendo "OK Google, activar modo cine" se podrán bajar las persianas, apagar las luces, encender la tele y activar el sistema de sonido envolvente.
Uno de los puntos fuertes de Assistant es su capacidad para hablar múltiples idiomas y la adopción por terceras empresas contando ya con más de 5.000 dispositivos compatibles
Como vemos, unas posibilidades la mar de interesantes, aunque por supuesto dependen de cómo se implementen finalmente en los dispositivos y de que haya gadgets compatibles, algo que es cada vez más común alcanzando a las más importantes marcas del sector de la electrónica de consumo. Aunque el año pasado ya comenzaron a llegar propuestas interesantes, este año a partir del CES 2018 los equipos disponibles han crecido considerablemente y recientemente Google anunciaba que ya hay más de 5.000 compatibles con su ecosistema.
Por ejemplo, ya hay monitores con Assistant de marcas como Acer o Nvidia con funciones avanzadas de segunda pantalla. También ha llegado a los dispositivos con Android TV como sistema operativo y ha comenzado su despliegue en los smart TV de Sony (por el momento en Estados Unidos). La idea es poder tener el televisor como centro de control de los equipos domóticos del hogar con una interfaz más visual en lugar de usar un altavoz o el móvil.
De hecho, no es Sony la única marca interesada. Hace unos meses Philips mostraba su propia implementación de Assistant en sus televisores inteligentes desde los que podremos acceder a servicios y controlar objetos conectados de la compañía como las luces Philips Hue o sus barras de sonido. Tendremos el control sobre los termostatos y la iluminación de la marca desde el propio televisor mediante comandos de voz sencillos y pulsando un solo botón en el mando a distancia si no queremos usar el famoso "OK Google".
El Asistente está también presente en los sistemas de iluminación de marcas como IKEA, en los sistemas de sensores y control domótico de Devolo, en múltiples altavoces y equipos de sonido de marcas como Sony, JBL, Bang & Olufsen o Panasonic e incluso ha llamado la atención de empresas como LG que pretenden incorporarlo en sus próximas gamas de frigoríficos, lavavajillas, sistemas de aire acondicionado, hornos, robots de limpieza y secadoras añadiendo control por voz directo sin tener que usar el móvil. También ha llegado a los sistemas de seguridad de Nest y a algunos auriculares como estos nuevos Quiet Comfort de Bose.
Apple HomeKit
Apple no podía quedar fuera del sector de la domótica y para entrar por la puerta grande nada mejor que aprovechar su amplia base de clientes con un terminal iOS. Así nació HomeKit, la solución domótica de la marca, ofreciendo a los fabricantes la posibilidad de integrar sus productos en iOS de forma sencilla y todo controlable desde una única aplicación.
HomeKit coordina las diferentes apps que gestionan nuestros sistemas domóticos trabajando en segundo plano y haciendo que las aplicaciones se conecten entre sí para que sea posible manejarlas desde un único dispositivo, incluyendo además soporte para el asistente de voz Siri. Todo esto se hace desde el centro de control Apple Home del terminal iOS, quien se pone en contacto con los gadgets compatibles que han de tener el sello "Works with HomeKit".
Esta interacción permite tener un listado de los equipos conectados a la red con los que podremos operar, agrupar dispositivos en diferentes localizaciones del hogar para que trabajen juntos o que estén relacionados de alguna forma y finalmente automatizar acciones y comportamientos en función de múltiples parámetros y escenarios.
Por ejemplo, podemos programar una acción que apague las luces cuando salimos de casa o una que active nuestra tele, reproductor multimedia y equipo de sonido cuando queramos ver una película. Todas ellas controlables desde el smartphone o tableta a modo de mando a distancia.
Como vemos, en el fondo es algo muy parecido a lo que ofrecen Amazon y Google en sus respectivos sistemas, pero centrado en el ecosistema de terminales Apple, lo cual tiene sus ventajas e inconvenientes. Si ya contamos con un smartphone de la marca probablemente nos resulte sencillo dar el paso y empezar a comprar accesorios compatibles, pero si no somos usuarios de Apple tendremos además el coste inicial del móvil o de una tableta.
¿Hay muchos accesorios, gadgets y dispositivos compatibles? Pues sí, y la lista sigue creciendo. De hecho, en la propia web de Apple tienen un catálogo actualizado con todos los productos que van saliendo en todo el mundo y los que hay disponibles en nuestro país de residencia, como por ejemplo en España
Entre los más destacados tenemos un poco de todo. Hay sensores de interior y equipos de vigilancia de marcas como Elgato con sus Eve Door Window, Eve Energy o Eve Thermo, cámaras de seguridad como las nuevas gamas de D-Link, medidores de la calidad del aire como el Netamo Healthy Home Coach, sistemas de iluminación y reguladores de intensidad de marcas conocidas como Philips o Ikea, estaciones meteorológicas o termostatos avanzados como los Lyric Ronda de Honeywell.
Además, en el pasado CES 2018 se anunciaron más equipos compatibles que irán llegando en los próximos meses gracias a acuerdos con diferentes empresas como Groupe Muller, los nuevos Bridge de Belkin que serán los encargados de integrar todos sus accesorios de domótica con HomeKit e incluso hasta se venderán duchas conectadas como esta de Moen. Como vemos hay muchas opciones, aunque parece que por el momento los grandes equipos de ocio del hogar (televisores, home cinema, etc.) y electrodomésticos (frigoríficos, lavadoras, lavaplatos, etc.) no han mostrado demasiado interés por Homekit, quizá porque algunas de las grandes marcas tienen un as bajo la manga: crear su propio ecosistema domótico, como veremos a continuación con los ejemplos de Samsung y LG.
Samsung SmartThings
A diferencia de las plataformas que hemos ido viendo hasta ahora, Samsung decidió plantearse crear un nuevo ecosistema domótico basado principalmente en sus propios electrodomésticos y dispositivos evitando así tener que depender de terceras empresas (aunque poco a poco han ido abriéndose a esta posibilidad). Así surgió SmartThings, tanto integrado en algunos equipos de la marca como por medio del hub Samsung Connect Home que puso a la venta en 2017.
SmartThings surge también como evolución de la anterior aplicación para smartphones Connect que nos ayudaba a controlar los electrodomésticos del fabricante compatibles con la plataforma y que ahora ha evolucionado mejorando la gestión de todos nuestros equipos Samsung (o de terceros fabricantes y que sean compatibles) que tengamos conectados a la misma red en casa.
Samsung ha logrado con SmartThings crear su propio ecosistema domótico orientado principalmente al sector del electrodoméstico
¿Qué podemos hacer con SmartThings? Pues lo típico de una plataforma domótica pero aplicado principalmente a electrodomésticos. Utilizando la aplicación para móviles como mando a distancia del hogar podemos encontrar dispositivos compatibles, administrarlos, ver su estado, iniciar su funcionamiento, crear modos personalizados para poder controlar fácilmente varios dispositivos con un solo comando, recibir notificaciones de los equipos o alertas dependiendo del tipo de equipo que estemos usando. Por ejemplo, podemos recibir una alerta si hay alguien en la puerta de casa o un mensaje de la lavadora cuando esté lista para que recojamos la ropa.
¿Hay muchos equipos compatibles? Pues según la propia web de Samsung actualmente existen más de 100 tanto de la propia empresa como de terceros fabricantes (aquellos en los que encontremos la etiqueta “Funciona con SmartThings”), cifra que es considerablemente inferior a las miles de opciones en el caso de Alexa y Google. No obstante, el ecosistema sigue creciendo y los coreanos continúan aliándose con diferentes empresas del sector tecnológico para aumentar las posibilidades de su plataforma. Por ejemplo, hace unas semanas conocíamos un acuerdo con Vodafone para el desarrollo de nuevos servicios en el hogar inteligente gracias a la utilización de una nueva generación de sensores y dispositivos conectados.
Sin embargo, SmartThings se encuentra todavía en minoría, resultando especialmente atractivo si somos consumidores habituales de los productos de la marca y especialmente de sus gamas altas de televisores, que podemos utilizar como interfaz de usuario convirtiéndose en el hub o cerebro principal del hogar sin necesidad de tener un equipo aparte. En cuanto al resto de electrodomésticos, las gamas más punteras de lavadoras y frigoríficos ya son compatibles la plataforma y la marca tiene intenciones de ir ampliando su catálogo en los próximos meses.
LG SmartThinQ
Otra de las grandes marcas de electrónica de consumo que no ha querido dejar pasar la oportunidad del hogar conectado ha sido LG, cuya su solución de ecosistema domótico se ha denominado SmartThinQ y ha seguido dos estrategias: la de utilizar un dispositivo externo desde el que controlar el hogar al más puro estilo de los altavoces de Amazon o Google y la fórmula más efectiva de integrar la conectividad directamente en los electrodomésticos.
Para el primer caso la marca lanzó en 2016 un pequeño dispositivo con forma de cilindro que sería capaz de conectar con todos aquellos dispositivos compatibles con AllJoyn, una plataforma para la Internet de las cosas promovida por Qualcomm que acepta dispositivos Bluetooth, WiFi o Zigbee. Era una especie de hub de comunicaciones que hacía las veces de centro de operaciones para el resto de dispositivos conectados y además tenía un altavoz integrado. Sin embargo, habiendo ya más opciones en el mercado parece lógico que finalmente la opción más interesante para el consumidor pase por el control directo de sus electrodomésticos desde una misma aplicación y sin necesidad de comprar accesorios aparte.
Por ello LG ha ido incorporando a su ecosistema en los últimos dos años más de 100 dispositivos compatibles con el sello SmartThinQ (aunque no todos ellos disponibles en todos los países), incluyendo frigoríficos, cocinas, lavadoras, secadoras, aires acondicionados, purificadores de aire, aspiradoras, etc. y además ha hecho que sean compatibles con el control vocal desde Alexa y Google Home o bien directamente desde un terminal Android o iOS.
¿Qué podemos hacer con SmartThinQ? Pues básicamente controlar algunas funciones de nuestros electrodomésticos y gestionar su estado a distancia. Por ejemplo, el frigorífico nos envía notificaciones al móvil si nos dejamos la puerta abierta o hay algún otro problema, la lavadora nos comunica que ya ha acabado el ciclo de lavado, podemos pedirle al robot de limpieza que haga su trabajo o controlar el aire acondicionado antes de llegar a casa.
Además, a medida que vamos usando la aplicación y los equipos se supone que el sistema va aprendiendo sobre nuestras pautas y recordando nuestros hábitos para poder anticiparse a nuestras necesidades.
¿Qué dispositivos son compatibles? Pues como señalábamos hace unos párrafos, desde la propia web de LG podemos comprobar como existen un total que ronda los 100 electrodomésticos, aunque en España esta cifra se acerca más a los 60 pero la marca continúa añadiendo cada vez más dispositivos sobre todo en sus productos de alta gama.
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