Andalucía se creía la reina y señora del aceite de oliva. Hasta que llegó un pueblo de Ciudad Real

Y, más allá de la geografía, deja claro todo lo que va a cambiar el sector del aceite de oliva

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Si cada sector tiene su 'Guía Michelin', la guía Evooleum tiene muchas opciones para ser la del aceite de oliva. Desde hace casi tres décadas, Mercacei elabora la lista de los mejores 100 AOVES del mundo. Pero este año, es distinto.

Y no sólo porque todo el sector estaba pendiente de cómo 'resugí' el aceite tras la gran sequía española, sino porque (si leemos entre líneas) el ranking dibuja una cartografía muy precisa sobre el futuro del AOVE en España y el mundo.

Esa potencia aceitera mundial llamada España. Pese a que tradicionalmente los aceites italianos siempre han liderado las listas de grandes aceites, España lleva años empujando muy fuerte. De hecho, el top 100 de 2022 lo ganó el Olibaeza Premium Picual de Jaén y, ese mismo año, 68 de los 100 eran españoles.

La novedad de este año es que, entre los diez primeros, no solo hay siete españoles; sino que "el mejor aceite del mundo se llama Dehesa El Molinillo y se produce, al abrigo de los Montes de Toledo, en Ciudad Real".

Y esto sí que es interesante. En primer lugar porque no es un aceite normal. En Dehesa El Molinillo cultivan olivos coratinas. Una variedad italiana que, aunque es muy apreciada por los expertos es poco cultivada en una España en la que triunfan la picual, cornicabra o manzanilla. El motivo, como explican en la Cadena SER, es que"desde el punto de vista agronómico, es 'muy complicada' debido a su mortandad y a la gran cantidad de cuidados que requiere".

En segundo lugar porque apunta a la gran vía de crecimiento del aceite español. A principios de los años 90, España e Italia se disputaban, mano a mano, el trono del primer país productor mundial de aceite de oliva. Hoy por hoy, en cambio, incluso en el peor de los años, España está a años luz de nuestros vecinos. Es una victoria total y absoluta a la que se suma el hecho de que la producción italiana viene cayendo año tras año.

Según el Centro de Estudios de ItaliaOlivicola, la mitad del 1,1 millones de hectáreas de olivo que hay en el país están en proceso de abandono. 200.000 hectáreas están en estado de abandono total y más de 300.000 son gestionadas con "prácticas puramente de mantenimiento".

Y esto tiene implicaciones para nosotros. Hoy el mundo produce el doble de aceite que hace 30 años y España, ella solita, viene generando el 40% del total. El problema es que ese crecimiento ha pivotado casi exclusivamente en cantidad. El producto ibérico es muy bueno, pero no ha aspirado tradicionalmente a lo premium. Eso seguía siendo coto de caza de los italianos. 

De hecho, si miramos el histórico del TOP 100 de Evooleum, podemos comprobar que sistemáticamente los aceites más baratos son españoles

En ese sentido, Dehesa El Molinillo marca el camino. Un camino, al menos. La finca es propiedad del grupo Nortia, un family office que tiene numerosas inversiones en los más diversos ámbitos y que apuesta específicamente por crear una marca premium en este sector. 

Un sector que, desde hace años y pese a su relevancia social, coquetea cada crisis con el colapso. Un sector que tiene que reinventarse urgentemente

Imagen | Dehesa El Molinillo

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