A unos kilómetros de Reikiavik, la capital de Islandia, se encuentra Orca. Orca no es una ciudad o emplazamiento geográfico, sino la instalación de captura de carbono más grande del mundo. Desde este miércoles ha comenzado a operar y promete capturar cada año 4.000 toneladas métricas de CO2 de la atmósfera.
La planta de captura de CO2 ha sido construida por la empresa suiza Climeworks AG, con el apoyo de Microsoft. Cuenta con un total de ocho módulos de recolección de aire que a su vez cuentan con decenas de ventiladores para recoger el aire del entorno , filtrarlo y devolverlo a la atmósfera. Durante este proceso retiene el CO2 para mezclarlo con agua y posteriormente bombearlo bajo tierra. Con este proceso Climeworks dice que la planta Orca será capaz de retirar miles de toneladas al año.
Orca, con sus 4.000 toneladas anuales, representa el 40% del CO2 que se extra de la atmósfera al año utilizando este método. Eso sí, para poner esto en contexto, actualmente apenas hay un total de 15 plantas que utilizan un método similar. Según un reciente informe de este año, se van a necesitar más de 2.000 plantas como esta para tener un impacto en el cambio climático. Climeworks ya tiene planeado abrir otra planta en Noruega.
Un proceso que levanta dudas
El método para extraer CO2 de la atmósfera de forma directa es un método con tecnologías relativamente jóvenes. Si bien permite capturar CO2 de la atmósfera, lo cierto es que muchos lo ven como un parche o excusa más que una solución verdadera. Y es que además de "parchear" un problema de fondo mayor, tampoco convence por su eficiencia real.
Este tipo de instalaciones requieren de energía para funcionar. Para obtener esta energía también se consumen recursos que de nuevo tiene un impacto en el medio ambiente. A no ser que se utilicen energías totalmente renovables como a energía solar o eólica, es un método que pierde sentido. En el caso de Orca aprovechan la energía geotérmica de la zona.
Otro aspecto por el que levanta dudas este método es por el "poco" CO2 que se captura. En este caso las 4.000 toneladas métricas anuales de Orca representan menos del 1% del CO2 que una planta de carbón emite actualmente. En Quartz comparan estas 4.000 toneladas con los gases de efecto invernadero que emiten unos 870 automóviles de combustión al año. Si alguien tiene un método mejor, Elon Musk ofrece 100 millones por él.
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