Cuando Marco* compró un reloj inteligente en AliExpress en febrero, pensó que ahí acababa la historia. Lo recibiría, lo usaría, y en algún momento lo dejaría de usar. Fin. Pero no. El pasado 24 de noviembre, recibió un requerimiento de la Agencia Tributaria notificado vía SMS. "Me quedé sorprendido, nunca me había pasado esto. Se me informó después con cierto oscurantismo de que no había pagado el IVA por algo que no sabían muy bien qué era, simplemente llevaba una etiqueta que decía que era un reloj inteligente", explica Marco a Xataka.
La compra, hecha como particular, le costó 130 euros. Le llegó a casa sin desprecintar ni nada que le hiciese pensar que iba a ocurrir nada extraño. En segundo plano, durante estos meses, la Agencia Tributaria ha ido enviando requerimientos similares a más compradores como él, que adquirieron un producto a un operador extracomunitario. La clave: un cambio de regulación inminente y la necesidad recaudatoria que ha ocasionado la pandemia. El que haya hecho compras similares puede ir preparándose para recibir un SMS como aquel.
Tres requerimientos y un patrón
En ese requerimiento, la Agencia Tributaria considera que ha hecho una importación al haber comprado fuera de la Unión Europea y le solicita una copia de la factura comercial donde figure la mercancía comprada, la fecha y el precio pagado por ella, así como el justificante de pago —bancario o de PayPal— del mismo.
Algo similar recibió Gonzalo* en esta misma semana. Él, como Marco, también compró un producto en AliExpress. Concretamente, una pantalla de repuesto para un smartphone. También hizo la compra como particular, y también tuvo lugar en febrero, justo antes de que terminase de estallar la pandemia. El paquete que contenía el producto, según nos cuenta, era fácilmente confundible con el de un smartphone completo por su tamaño y por la protección de la caja.
El tercer caso es el de Alfredo*, que compró un Xiaomi Redmi 8 en diciembre de 2019. Le costó 95,64 euros, le llegó en enero, y recibió un requerimiento durante el estado de alarma, entre abril y mayo. En su requerimiento no se especificaba que hubiese comprado un teléfono, sino que iba etiquetado únicamente como "MP5", lo mismo que reflejaba el paquete.
"Cuando pides a China, es una de las cosas a las que te arriesgas. Yo lo tuve claro, me pidieron un IVA que me correspondía pagar, y lo pagué", explica Alfredo a Xataka. "Lo que me pidieron fue que justificara que había pagado el IVA de ese producto. No lo podía justificar, así que me pidieron que lo pagara. Para ello, saqué una factura de AliExpress que confirmaba el precio que indicaba el producto, y en base a ella realicé el pago". Remarca que le parece "algo justo", aunque añade que el proceso debería ser similar a cuando se compra algo a Amazon Estados Unidos, "donde el IVA ya te lo indican y te lo cobran directamente".
Por ahí van los tiros: un cambio de normativa inminente hará que los operadores extracomunitarios, como AliExpress, abonen el IVA directamente y no sea algo opcional.
Normativa en camino y ventanilla única
Tal y como decía Alfredo, cuando se hace una compra a un país extracomunitario, a efectos legales se considera una importación. "Hay dos problemas con esto: uno es que las compras a vendedores que no están establecidos en la Unión Europea no se pueden controlar, y se está perdiendo mucho dinero en IVA. El otro es que hay importaciones de bienes de escaso valor, menos de 100 euros, que entran en aduana pero no tributan IVA. Entran muchísimos productos chinos que no pagan IVA y no compiten en igualdad de condiciones que los proveedores comunitarios que sí lo pagan", nos explica Paula Gámez, abogada experta en derecho tributario y socia de Ceca Magán Abogados.
Esto ha motivado dos cosas:
- El envío de requerimientos como los de los casos mencionados por parte de la Agencia Tributaria. "Nuestra Agencia Tributaria es muy beligerante, muy activa a la hora de recaudar porque necesita recursos, está enviando muchos requerimientos".
- Un cambio de normativa que entrará en vigor el 1 de julio de 2021 (iba a hacerlo el 1 de enero, pero la pandemia ha retrasado su implementación) para tapar los agujeros del comercio electrónico que a día de hoy aún existen.
Estos agujeros vienen dados por el hecho de que las compras online se rigen por la normativa de las ventas a distancia, una normativa obsoleta que se hizo pensando en la venta por catálogo y mediante vía telefónica, no para el escenario de la venta online. Esto cambiará con la normativa de julio del año que viene.
Esa normativa obligará a los proveedores extracomunitarios a pagar sus impuestos en la Unión Europea registrándose en uno de los países miembros, proceso conocido como "ventanilla única". "En esa ventanilla pagará el IVA de todas las ventas en la Unión y luego se repartirán a cada país. Esto solo consiste en tener un sistema informático fuerte que facilite al no-residente —como AliExpress— hacer este proceso".
Esto puede derivar en una batalla entre los países europeos por ofrecer una propuesta atractiva para que las plataformas extracomunitarias que vendan en Europa elijan en cuál tributar. Aunque el IVA luego se transfiere al país donde el comprador hizo la operación, hay algunas ventajas potenciales para quien se lleve el gato al agua y consiga la propuesta más atractiva. "Los gestores y asesores fiscales tendrán más trabajo asesorando a las empresas que decidan pagar el IVA allí, eso generará riqueza. Se trata de ponérselo fácil a esas empresas, darles mucha información... También puede servir para empezar a tener vínculos comerciales con un país que pueden derivar en más acuerdos en el futuro", explica Paula.
Esto no debería cambiar en absoluto la experiencia de compra para el cliente, pero sí aumentar el importe de los productos, ya que deberán tener en cuenta el IVA. Las grandes plataformas de venta sí experimentarán un cambio burocrático y financiero.
A día de hoy, y hasta que entre en vigor esa normativa, la Agencia Tributaria puede seguir enviando requerimientos para quien haya comprado en AliExpress y en plataformas similares. Es su forma de cobrar el IVA por productos que de momento escapan a su tributación. Si además cobra una sanción en forma de recargo, el precio original pagado por productos de plataformas chinas se encarece mucho: un 21% extra en concepto de IVA, y hasta un 25% adicional como recargo. Algo que costase 150 euros puede acabar costando casi 220 euros tras este proceso.
Los dispositivos más baratos están exentos de aranceles e IVA, pero si el precio excede de 22 y de 150 euros, llegan los impuestos. Esta es la tabla actual, aunque a partir del 1 de julio de 2021 todos los productos estarán sujetos a IVA.
Valor del envío (no incluidos transporte y seguro) | Impuestos a pagar | Porcentaje aplicable |
---|---|---|
Menor o igual que 22 euros | Exento de aranceles e IVA | 0% aranceles, 0% IVA |
Mayor que 22 y menor o igual a 150 euros | Exento de aranceles, sujeto a IVA | 0% aranceles, 21% IVA |
Mayor de 150 euros | Sujeto a aranceles e IVA | 2,5% aranceles, 21% IVA |
Posiblemente para evitar experiencias de compra amargas, en las que se adquiere un producto a un precio X y meses después acaba costando un 50% más, además de suponer un proceso con la AEAT, algunas plataformas ya se están anticipando y cambiando sus protocolos para pagar el IVA y ahorrar dolores de cabeza a sus clientes. Es el caso de María, una usuaria de Amazon que cuando adquirió un producto en noviembre "muy posiblemente con origen chino" vio una ventana que nunca había visto hasta la fecha, ni siquiera con otros productos del mismo origen.
La buena noticia es que esta será la tónica habitual a partir de ahora, sobre todo a partir de julio de 2021, cuando ya nadie que venda productos a ciudadanos europeos pueda seguir haciéndolo como hasta ahora, de forma que sustos como los de Marco, Gonzalo o Alfredo serán algo tan temporal y finito como la pandemia que vivimos.
Mientras llega ese día, desde la Agencia Tributaria explican a Xataka que su recomendación es confirmar las condiciones de entrega en las que se adquieren los productos antes de realizar la compra. Es decir, saber si están comprando con todos los gastos e impuestos incluidos, de forma que no tendrían que hacer más pagos a posteriori; o si no es así y por tanto se incrementará cuando la AEAT reclame el pago del IVA y posibles aranceles. Desde la AEAT no nos han especificado si se trata de algunos casos puntuales o de si todo aquel que haya comprado en plataformas extracomunitarias por valor superior a los 22 euros sin pagar el IVA puede esperar un requerimiento similar a los mencionados.
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