El pasado 2 de diciembre, el Congreso aprobó la Ley de Fomento del Ecosistema de Empresas Emergentes, más conocida como Ley de Startups, orientada, según el Ejecutivo, al desenvolvimiento de “un ecosistema emprendedor con vocación innovadora” que fomente la “creación y relocalización de empresas emergentes” y que atraiga el talento y el capital internacional.
Además, La Moncloa indicó en su nota de prensa otras virtudes que, a su juicio, posee la norma, tales como mayores incentivos para el emprendimiento rural, mayor flexibilidad en los requisitos para acceder a los beneficios de la ley, así como un “visado especial de Nómadas Digitales para titulares que trabajen para sí mismos o para empleadores de cualquier lugar del mundo, en territorio nacional”, entre otras.
El objetivo de este visado es regular la figura del nómada digital para atraer a los interesandos a nuestro país y potenciar el desarrollo tecnológico en España.
Residencia durante máximo un año. Según el BOE publicado el 21 de diciembre de 2022, el visado para el teletrabajo de carácter internacional, orientado a los nómadas digitales, autoriza a sus titulares a residir en España durante un año como máximo, tras lo cual se habilita la opción de solicitar la residencia, que permite permanecer en nuestro país tres años más. Desde ese momento, dicha autorización es renovable cada dos años, pudiendo obtener la residencia permanente a los cinco años, “siempre y cuando se mantengan las condiciones que generaron el derecho”.
Graduado universitario. Algunas de las condiciones señalan que el extranjero no residente en España que quiera solicitar el visado tiene que acreditar ser graduado universitario, formación profesional y escuelas de “reconocido prestigio”, o bien contar con una experiencia profesional de tres años, al menos. Además, se considerará que reside en España “por teletrabajo de carácter internacional”, en el caso de que ejerza una actividad profesional o laboral a distancia para firmas asentadas fuera de España, “mediante el uso exclusivo de medios y sistemas informáticos, telemáticos y de telecomunicación”.
La ley especifica, también, que el titular podrá trabajar para una empresa radicada en España, siempre y cuando el porcentaje de dicho trabajo no sea superior al 20% del total de su actividad profesional.
Ventajas fiscales. La Ley de Startups permitirá a los nómadas digitales tributar por el Impuesto sobre la Renta de No Residentes en lugar del IRPF. Además, tendrán acceso al régimen fiscal especial que se aplica a las personas trabajadoras que se trasladan a nuestro país “con el objetivo de atraer el talento extranjero”. Obtener este régimen fiscal especial será más fácil, ya que el periodo impositivo durante el cual “el contribuyente no puede haber sido residente fiscal en España”, disminuye de diez a cinco años.
En este sentido, Cristina Barreda, abogada fiscal, explicó recientemente a RTVE que tanto a las empresas emergentes como a los nómadas digitales que ganen 300.000 euros, estas ventajas fiscales les vienen “fenomenal” ya que “con el IRPF iría a escalas progresivas”, pagando mucho más.
Tiempo de actualizarse. El texto de la ley indica que los asalariados de las empresas emergentes tienen la opción de trabajar a distancia, “siempre que dispongan de un equipo informático y una conexión a internet de calidad”. Además, la norma reconoce que la difusión del teletrabajo ha dado origen a los nómadas digitales, los cuales llevan “un nuevo estilo de vida” que les permite cambiar de residencia con frecuencia y combinar “el trabajo de alta cualificación con el turismo inmersivo en el país de residencia”.
Persuadir a los nómadas. La ley busca regular este perfil de trabajadores y persuadirles de que vengan a España a trabajar. En este sentido, Canarias se está convirtiendo en uno de los destinos favoritos de los nómadas digitales, lo cual supone un ejemplo a seguir para otras Comunidades Autónomas como Andalucía, cuyo presidente aprobó, el pasado mes de noviembre, una campaña “para atraer turistas europeos que quieran visitar, disfrutar y teletrabajar desde Andalucía durante el invierno”.
La cara B. La llegada de nómadas digitales a un país tiene efectos positivos, como el aumento de la competitividad, sin embargo, también tiene efectos negativos. El Presidente de la República de Portugal, Marcelo Rebelo de Sousa, reconoció a comienzos de noviembre (momento en el que se estaba celebrando el Web Summit en el país vecino) que la llegada de este tipo de trabajadores provoca el aumento de los precios, especialmente en el de la vivienda.
El ejemplo lisboeta. Esta atracción del nomadismo digital, junto con otras políticas llevadas a cabo por el país vecino para atraer teletrabajadores y firmas del sector tecnológico, han contribuido a que Lisboa fuera considerada, por un estudio de CIA Landlords, como la tercera ciudad más cara del mundo para vivir, por detrás de Londres y Roma.
Por lo tanto, parece razonable potenciar el desarrollo económico y, paralelamente, vigilar los posibles efectos negativos que este desenvolvimiento pueda generar en la sociedad.
Imagen: David Espina / Unsplash
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