A la polémica sobre las grandes tecnológicas y sus estrategias para pagar los mínimos impuestos posibles aún le quedan muchos capítulos, sobre todo en el pulso que desde hace años mantienen éstas con las autoridades europeas. Ahora es Facebook la que accede a pagar 106 millones de euros en cuestión de impuestos atrasados tras completarse una auditoría y acordarlo con la administración francesa.
El año pasado ya vimos que el G7 (Alemania, Canadá, Estados Unidos, Francia, Italia, Japón y Reino Unido) llegaba a un acuerdo para aprobar un "impuesto digital" con el que las grandes compañías tecnológicas tuviesen que pagar impuestos en aquellos países donde tuviesen actividad, sin importar que no estén físicamente presentes, aprobándose en Francia y en Italia. Pero mientras la aprobación de estas tasas sigue pendiente en países como España, lo que en Francia han conseguido es que la compañía ceda y pague esta cantidad por los impuestos que debió haber pagado en un periodo de diez años tras los resultados de una auditoría.
El precio del crecimiento (y de cumplir con Hacienda)
La subsidiaria de Facebook en Francia pagará 106 millones de euros, que incluyen tanto los impuestos atrasados como una multa de unos 22 millones de euros. Una cantidad acordada tras haber realizado las autoridades francesas una auditoría del periodo entre 2009 y 2018, según ha informado Reuters.
El representante de Facebook declara que en la empresa "se toman muy seriamente las obligaciones en cuestión de impuestos" y que "trabajan con las autoridades de cada país" para asegurarse de pagan los impuestos que se requieren y "poder resolver cualquier litigación". Añaden que desde 2018 cambiaron su estructura de ventas para que los ingresos por los anunciantes se registrasen en ese país, con lo que la compañía pagó 8,5 millones de euros de impuestos por sus ingresos en 2019 en Francia, que supusieron un 50% más que el año previo.
Los ingresos de Facebook en Francia han crecido en los últimos años, pasando de 56 a 747 millones de euros entre 2017 y 2019, además de que pasaron de tener 20 empleados a los 208 actuales. Así, mientras se formaliza la imposición de ese nuevo impuesto en el que compañías como Facebook, Google, Apple o Amazon entre otras tendrían aranceles del 3% sobre los ingresos en Francia, la administración del país ha conseguido que la compañía de Mark Zuckerberg (concretamente, la subsidiaria en Francia) aclare cuentas con Hacienda.
La compañía ha tenido de momento menos suerte que Apple, que el pasado mes de julio salía airosa de la petición de 13.000 millones de euros en cuestión también de impuestos atrasados al anularse la decisión de la Comisión Europea. Habrá que ver si vemos medidas y/o acuerdos parecidos con otros países europeos, mientras Estados Unidos se lo toma como un ataque y abre investigaciones hacia estos estados (aunque Francia en principio no se incluyó).
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