No creo que haga falta demasiada presentación, pero Foxconn es el fabricante de la gran mayoría de gadgets importantes que se crean en China, entre los que destacan aquellos que están firmados por Apple, y más concretamente sus teléfonos. Los millones de iPhones que salen de allí podrían tener algún tipo de beneficio relativo a producción y tecnología si se cumplen los rumores que mueven desde Wall Street Journal.
Según el diario estadounidense, la compañía china (Taiwán) habría realizado una oferta por Sharp, por un montante de 5.300 millones de dólares. La japonesa es conocida por muchas cosas, pero destaca su capacidad para producir pantallas, también por crear nueva tecnología. Esto le haría más potente a la hora de conformar gadgets en los que la pantalla es un elemento vital: teléfonos, tablets, también wearables.
Pero no parece ser la única interesada en Sharp, ya que los japoneses andan preocupados por perder empresas y un fondo de inversión - Innovation Network Corp. of Japan (INCJ) - en el que está metido el gobierno, tiene una oferta de 2.500 millones de dólares.
De las grandes empresas niponas que hacen pantallas, es la única que se quedó fuera de la iniciativa JDI, una empresa que montaron entre Toshiba, Hitachi y Sony, para hacerse fuerte frente a los coreanos y chinos. Curiosamente en JDI también tiene mano el gobierno japonés a través de la citada INCJ.
Actualmente Sharp produce paneles para dispositivos móviles, entre los que se encuentran productos de Apple, es decir, todavía están muy metidos en el negocio. Otros fabricantes a los que les compra pantalla son LG o Samsung, pero de esta forma también está alimentando la economía de sus competidores.
Las pantallas LCD son el elemento más caro de los equipos móviles, en un iPhone 6 conocemos que cuesta tres veces más que cualquier otra pieza. Podemos imaginar que tener un control más directo sobre este elemento puede ser muy importante para Foxconn, también para Apple.
Debemos conocer que Foxconn ha realizado inversiones en Sharp en los últimos años, y en más de una ocasión ha querido quedarse con un trozo grande de su accionariado, sin conseguir controlar más de lo que los japoneses han querido. Sharp es una empresa con más de 48.000 empleados y 29 centros de trabajo.
Se espera una decisión sobre el futuro de Sharp en la presentación de los próximos resultados financieros, y eso va a ocurrir el próximo 4 de febrero.
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