La relación que sostienen EEUU y China se encuentra en un momento crítico. Los presidentes Joe Biden y Xi Jinping se han reunido en San Francisco hace apenas unas horas para abordar la mayor parte de los frentes en los que estas dos superpotencias mantienen posturas irreconciliables desde hace años. Han acordado colaborar en la lucha contra el fentanilo y reanudar la comunicación en el ámbito militar, aunque en lo que se refiere a Taiwán sus posturas continúan siendo antagónicas.
Xi Jinping sostiene que la unificación de China y Taiwán se llevará a cabo en el futuro, aunque también ha precisado que su propósito no es abordar este proceso por la fuerza. De hecho, no ha dejado escapar la oportunidad de pedir a Joe Biden que EEUU deje de suministrar armamento a la isla. El estatus de Taiwán es precisamente el asunto en el que la distancia que separa a los Gobiernos estadounidense y chino es más difícil de salvar, y ambos dirigentes se han mostrado decididos a evitar un conflicto directo entre sus dos naciones.
Esta cumbre se ha celebrado sobre un telón de fondo poco habitual en estos encuentros bilaterales. Y es que hoy entra en vigor el paquete de sanciones a China más agresivo desplegado por EEUU durante los últimos años. En gran medida estas prohibiciones consolidan la respuesta de la Administración liderada por Joe Biden al chip Kirin 9000S con litografía de 7 nm que han puesto a punto Huawei y SMIC. De hecho, algunas de estas sanciones presumiblemente iban a llegar en 2024, y este hito de China ha provocado que EEUU adelante su entrada en vigor.
Estas son las sanciones de EEUU que persiguen dar el cerrojazo a China
El alcance de este paquete de sanciones no se limita a China. EEUU también ha puesto en su punto de mira a todos los países que orbitan alrededor de este gigante asiático, y es evidente que Rusia e Irán son las dos naciones que más preocupan a la Administración de Joe Biden. En adelante ASML, NVIDIA y otras empresas de origen estadounidense o con la potestad de utilizar tecnologías desarrolladas en EEUU no podrán vender algunos de sus productos más avanzados a sus clientes chinos.
El parámetro en el que se fija ahora el Gobierno de EEUU para decidir qué chips no pueden ser vendidos a China es su rendimiento
Inicialmente la Administración estadounidense prohibió a NVIDIA vender a China sus GPU más avanzadas para inteligencia artificial, los modelos A100 y H100, por lo que la compañía de Jensen Huang recortó sus prestaciones y puso a punto los chips A800 y H800, que satisfacían los requisitos impuestos por el Gobierno de EEUU. Hasta ahora. Y es que en adelante NVIDIA no podrá vender a sus clientes chinos tampoco estos últimos chips, además de otros que quedan fulminantemente prohibidos en los mercados que para EEUU son conflictivos, como la GPU GeForce RTX 4090, la más potente que tiene NVIDIA actualmente.
La compañía neerlandesa ASML, el mayor fabricante de equipos de litografía del planeta, es la otra gran afectada por las sanciones de EEUU que entran en vigor hoy. Y es que en adelante no podrá entregar a sus clientes chinos ninguna de las máquinas de litografía de ultravioleta profundo (UVP) que hasta ahora sí podía venderles, como, por ejemplo, el equipo de litografía TwinScan NXT:1980Di. Esta máquina no es tan avanzada como los equipos de ultravioleta extremo que produce ASML, pero, como ha demostrado SMIC, es posible usarla para fabricar chips de vanguardia.
Estas nuevas sanciones van a tener un impacto perceptible en las futuras cuentas de resultados de ASML. De hecho, hay algo muy relevante que merece la pena que tengamos en cuenta: China es el tercer mercado más importante para esta empresa. Solo lo superan Taiwán y Corea del Sur. Peter Wennink, el director general de ASML, ha vaticinado que su compañía perderá aproximadamente el 15% de sus ventas en China debido a las sanciones de EEUU que entran en vigor hoy.
Imagen de portada: Casa Rosada | Palácio do Planalto
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