Las sorpresas, a pares. El viernes por la noche OpenAI sorprendió a toda la industria tecnológica anunciando el despido fulminante e inesperado de Sam Altman, hasta ahora su director ejecutivo, pero sobre todo el rostro más visible de la compañía y quizás del desarrollo de la IA en general. La decisión se adoptó por lo que la propia OpenAI ha calificado como una pérdida de "confianza" en las capacidades de Altman para seguir liderando la empresa detrás de ChatGPT.
Sus responsables aprovecharon el mismo anuncio para ir un paso más allá y anunciar quien será el relevo temporal de Altman: de forma interina, su labor la asumirá en la hasta ahora directora de tecnología de OpenAI, Mira Murati.
La gran pregunta ahora, claro está es: ¿Quién es Murati?
¿Qué ha dicho OpenAI? Os lo contábamos ayer, justo después de que la compañía hiciese pública su decisión: la junta directiva de OpenAI ha retirado su confianza a Altman, quien deja su cargo de directivo ejecutivo y el órgano rector de la compañía. Sus responsabilidades ha pasado a asumirlas de forma interina pero con efecto inmediato Mira Murati, la hasta ahora directora tecnológica (CTO). A partir de ahí, el comunicado de OpenAI se dedica a explicar por qué Murati es la mejor opción para tomar el relevo de Altman, al menos de manera temporal.
"Miembro del equipo de liderazgo durante cinco años, ha desempeñado un papel fundamental en la evolución de OpenAI hasta convertirse en un líder mundial en IA", enfatiza la organización, e insiste en que, dada su experiencia y "compromiso", la nueva CEO interina está "excepcionalmente calificada" para el cargo. Su labor a partir de ahora será capitanear una "transición sin problemas" mientras la junta de la compañía busca un nuevo CEO permanente que sustituya a Altman.
Cara visible de OpenAI. Su exposición hasta ahora no ha sido ni de lejos tan rotunda como la de Altman, pero Murati ha sido también una de las caras visibles del creador de ChatGPT. Al fin y al cabo lleva en OpenAI desde 2018, ya ejercía de CTO y no ha tenido problema en charlar con la prensa tanto de la compañía como del propio avance de la IA. Hace un año visitaba 'The Daily Show', a comienzos de 2023 podíamos leer una conversación que mantuvo con Fast Company y solo unas semanas después se publicaba otra entrevista, en aquella ocasión con TIME. En julio compartía sus reflexionesr con Wired y en octubre con Fortune.
Una labor exigente. OpenAI recalca que la nueva directora ejecutiva interina tiene bien asimilados los valores de la organización, comprende sus operaciones y negocios y ya ha dirigido labores de investigación, producto y seguridad. La tarea que tiene por delante será cuanto menos exigente. Altman no protagoniza el único cambio en el organigrama. OpenAI anunció ayer que Greg Brockman abandonaría la presidencia de la junta, si bien conservaría su puesto dentro de la empresa. Poco después sin embargo el directivo publicaba un mensaje de despedida, sucinto pero claro, en su perfil personal de X: "Basándome en las noticias de hoy, renuncio".
El escenario está muy marcado también por la fiera competencia en el desarrollo de la IA. Si bien OpenAI ha logrado un respaldo multimillonario de Microsoft, sus competidores no se han quedado de brazos cruzados. Hace apenas unas semanas se confirmaba el apoyo milmillonario de Google a Anthropic, rival de ChatGPT y que ha conseguido subir también a Amazon a su proyecto. Y noviembre arrancó con la presentación oficial de Grok, la IA de la empresa de Elon Musk.
Experiencia más allá de OpenAI. Mira Murati nació en Albania —de allí se mudaría luego a Canadá—, ronda los 35 años y lleva en OpenAI desde 2018, pero tiene a sus espaldas un vasto currículo: habla inglés, italiano y albanés y su carrera le ha hecho pasar por algunas empresas destacadas y tocar diferentes ámbitos del sector. "Mi formación es en ingeniería y he trabajado en el sector aeroespacial, automotriz, la realidad virtual y realidad aumentada", recordaba a Wired.
Su currículo arranca con una ingeniería mecánica por el Darmouth College, sigue con una experiencia como pasante en Goldman Sachs y se completa luego con su paso por el grupo francés Zodiac Aerospace, Tesla y Leap Motion. En 2018 llegó a OpenAI asumiendo ya de entrada cargos de responsabilidad en el campo de la IA aplicada y paertnerships. El año pasado subió un peldaño más en su fulgurante carrera y se convirtió en la directora de tecnología (CTO) de la firma.
Acostumbrada a la dirección. Su itinerario profesional es interesante tanto por las empresas por las que ha pasado, como por los roles que ejerció en ellas. En Tesla estuvo tres años como senior product manager del Model X, período crucial durante el que la compañía de Musk lanzó las primeras versiones de su software de asistencia a la conducción Autopilot. En Leap Motion, una startup estadounidense dedicada a la fabricación de sensores de movimiento para el seguimiento de manos y dedos, ejerció también como vicepresidenta de producto e ingeniería.
En OpenAI su papel ha sido crucial también para el desarrollo del popular ChatGPT, DALL-E y el sistema de generación de código Codex. "Tanto en mi etapa en Tesla como en una empresa de realidad virtual me dediqué a las aplicaciones de la inteligencia artificial en el mundo. Rápidamente creí que la IA sería la tecnología más importante que construiríamos y quería estar en el centro de ella", relataba en julio a Wired. En 2018 ya estaba trabajando en la estrategia de supercomputación de OpenAI y se encargaba de gestionar varios equipos de investigación.
Su imagen de la empresa… y el sector. De momento Murati aún no se ha pronunciado en X sobre su nombramiento, pero a lo largo de los últimos meses no ha tenido reparos en compartir su visión de OpenAI y la IA. "Siento que casi todos los años hay algún cambio de paradigma en el que tenemos que reconsiderar cómo hacemos las cosas —reconocía en verano—. Lo más obvio ahora es la necesidad de una adaptación continua a la sociedad, contribuyendo a llevar esta tecnología al mundo de forma responsable y ayudando a la sociedad a adaptarse al cambio".
"Va a cambiar industrias enteras, la gente lo ha comparado con la electricidad o la imprenta —abundaba sobre GTP-4—. Por eso es importante empezar a integrarlo en cada capa de la sociedad y pensar en cosas como leyes de derechos de autor, la privacidad, la gobernanza y la regulación". En febrero, al charlar con TIME sobre si era todavía demasiado pronto para que políticos y reguladores se involucrasen, iba incluso un paso más allá: "No es demasiado pronto. Es muy importante que todos empecemos a involucrarnos, dado el impacto que tendrán estas tecnologías".
Imagen de portada: Microsoft
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