Hace algunos años, tener un trabajo a jornada completa era garantía de llegar a final de mes con cierta holgura y vivir dignamente. La precariedad laboral entre los más jóvenes y una inflación disparada hace que en 2023, en España sea más complicado llegar a fin de mes incluso teniendo un empleo.
El ejecutivo consiguió a principios de año el consenso necesario entre los agentes sociales para aprobar la subida del Salario Mínimo Interprofesional un 8%, pero eso no ha impedido que llegue a España una tendencia que lleva años fraguándose en Estados Unidos: los trabajadores que no consiguen salir del umbral de la pobreza.
El 26,3% de la población en riesgo de pobreza. El XIII Informe del estado de la pobreza. Seguimiento de los indicadores de la Agenda UE 2030 publicado por la European Anti-poverty Network (EAPN) muestra que en 2022 el 26,3% de la población en España se encontraba en riesgo de pobreza y exclusión social. Los datos del Instituto Nacional de Estadística (INE) también apuntan en ese sentido y destacan los índices de pobreza entre los más jóvenes y el repunte del riesgo de pobreza entre los mayores de 65 años, que han pasado del 15% de 2013, al 21,7% de 2021.
La media europea para índice AROPE (At Risk Of Poverty and/or Exclusion) que mide los niveles de pobreza teniendo en cuenta distintos factores, se sitúa en el 21,6% y España se encuentra en el quinto país con mayor índice de pobreza solo superada por Rumanía, Bulgaria, Grecia y Letonia. Países de nuestro entorno como Portugal o Francia registran un 20,1% y un 21% respectivamente.
Pobres a jornada completa. No obstante, esta situación no es exclusiva en la población que ya no se encuentra en activo. El informe muestra que el 47,8% de la población española tiene problemas para llegar a final de mes, rompiendo una tendencia a la baja que comenzó en 2015, pero que truncó la llegada del COVID-19 que marcó el punto de rebote al alza.
El informe muestra que el 32,9% de las personas en riesgo de pobreza tienen un empleo a jornada completa. Eso se refleja en la subida del PIB per cápita y en la renta media por persona, que en 2022 se situaba en 13.008 euros al año, mientras que el salario más frecuente en España en 2021 (el último del que se tienen datos) según el INE era de 18.502,54 euros. Sin embargo, este incremento en los ingresos no consigue equilibrar la balanza de gastos de los trabajadores.
Salarios al alza, pero lo precios aún más. La subida del Salario Mínimo Interprofesional ha empujado los salarios al alza, y la escasez de mano de obra ha propiciado que los salarios hayan aumentado. Un estudio de tendencias retributivas elaborado por KPMG refleja que en 2022 el 91,8% de las empresas acordaron subidas salariales del 3,8% a sus empleados para compensar la pérdida de poder adquisitivo de sus empleados. El 46% de ellas lo hicieron incluso por encima del 4,3%, situándose por encima de la tasa de inflación anual.
Sin embargo, los datos de Statista apuntan a que la lista de la compra ha subido hasta un 12% de media en el último año, impulsada por los incrementos de precio del aceite, las verduras o el pollo.
Las hipotecas tan caras como el alquiler. Hubo un tiempo en el que a quienes no se les concedían hipotecas para comprar una vivienda, le quedaba la opción de alquilar a un precio razonable. Hoy, encontrar una vivienda de alquiler en una gran ciudad para una familia a un precio razonable es una tarea hercúlea.
Tras una década con tipos de interés del Euribor al 0%, la subida de tipos de interés de 2023 está estrangulando a las familias. A esta subida en los gastos de hipoteca o alquiler debe sumarse el incremento en los precios de la energía, que dispara el riesgo de pobreza energética cuando termine el periodo de cobertura de las medidas de protección contra la crisis energética que finalizan el 31 de diciembre de 2023.
En Xataka | Bono de ayuda al Alquiler Joven 2022: qué es, requisitos para solicitarlo y cómo pedirlo
Imagen | Pexels (Clem Onojeghuo)
Ver 61 comentarios