Arabia Saudí se ha convertido de la noche a la mañana en el máximo accionista de Telefónica. Un movimiento que ha cogido por sorpresa a propios y extraños. No solo a los accionistas de la principal teleco española, sino al propio José María Álvarez-Pallete, CEO de Telefónica, e incluso al Gobierno.
No sabían nada. La compra del 9,9% de Telefónica por parte de STC cogió a Pallete por sorpresa. La operación por valor de 2.100 millones de euros no estaban contemplada en la directiva de la compañía.
Según describe El Confidencial, el CEO de Telefónica se encontraba viajando a California cuando se enteró de la noticia. De hecho, únicamente dos horas antes del anuncio oficial a través de la CNMV fue informado el consejo de administración de Telefónica.
Otros que tampoco sabían nada eran el Gobierno de España. Hay que tener en cuenta que Telefónica es un socio estratégico de nuestro país como proveedor de telecomunicaciones. Pero la compra directa de las acciones por parte de STC pudo realizarse sin necesitar una autorización oficial del Gobierno.
Justo por debajo del 10%. La estrategia de la teleco de Arabia Saudí ha sido comprar las acciones de Telefónica en dos tandas, y justo por debajo del 10%, límite implementado por el Gobierno por el cual cualquier fondo debe solicitar permiso para adquirir empresas estratégicas.
STC ha comprado un 4,9% de forma directa y otro 5% mediante instrumentos financieros. En total un 9,9% que lo convierte en socio mayoritario, pero justo por debajo de la obligación del conocido como 'escudo antiopas'.
El escudo antiopas se prorrogó, pero no ha frenado la operación. El año pasado se decidió ampliar el 'escudo antiopas' hasta 2024. La idea era blindar a las grandes empresas del IBEX35 frente a opas hostiles. Es decir, compra de acciones a precio de mercado y sin necesidad de recibir aceptación del consejo de la compañía.
Inicialmente este escudo estaba hecho para impedir que fondos inversores extranjeros se aprovecharan del precio bajo en bolsa de compañías clave. Pero este mes de julio se renovó para incluir múltiples matices. Entre ellos se bajó el porcentaje al 5% para empresas de Defensa. Un porcentaje que han seguido cumpliendo al dividir en dos la operación.
"No hay intención de adquirir el control". El comunicado de STC Group intenta ofrecer un mensaje de calma. El grupo saudí indica que "no es su intención adquirir el control o una participación mayoritaria", al mismo tiempo que remarca la "confianza en el equipo directivo de Telefónica". Veremos qué ocurre el próximo 8 de noviembre, cuando Telefónica tiene previsto realizar un Investor Day que no hace desde hace más de una década.
El Gobierno tiene la mirada puesta. "El Gobierno va a velar, por supuesto, por la autonomía estratégica de España con absoluta normalidad y tranquilidad", ha expresado la ministra Portavoz en funciones, Isabel Rodríguez.
Economía revisará al detalle la operación, aunque incide que si no se supera el 10% no significaría una toma de control que requiera autorización. La ministra en funciones de Asuntos Económicos, Nadia Calviño, ha explicado que es cierto que se avisó a última hora de la operación, pero que se trata de una inversión "amistosa".
Una situación similar a la de Iberdrola con Qatar. La operación con Telefónica recuerda a la de Iberdrola, donde Qatar es el mayor accionista y controla el 8,7% de la eléctrica en una inversión por valor de más de 6.000 millones de euros.
El emir de Qatar, Tamim bin Hamad Al Thani, se ha mostrado activo y ha apoyado hasta el momento a Sánchez Galán como presidente de la compañía.
Oriente Medio se fija en España. Arabia Saudí y Qatar están posicionando sus fondos de inversión entre los más importantes del mundo, rivalizando en influencia con fondos de la talla de Blackrock o Vanguard. Además de Iberdrola, Qatar Investment Authority (QIA) es máximo accionista de Colonial.
En 2022, el emit de Catar visitó España y anunció junto al gobierno de Pedro Sánchez una inversión de unos 5.000 millones de euros durante los siguientes años. "QIA mantiene una relación profunda e histórica con España", expresaba Mansoor Al-Mahmoud, director general del fondo soberano de inversión de Catar.
También durante el año pasado, la ministra de Industria Reyes Maroto inauguró el Saudi-Spanish Investment Forum en Riad. Un foro de inversión entre Arabia Saudí y España que ahora se ha trasladado en una compra de acciones histórica para la principal teleco española. Es posible que el Gobierno no estuviera avisado de la operación, pero los pasos de unión entre Oriente Medio y las empresas españolas se han ido produciendo poco a poco.
Imagen | Marcos Corrêa
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